Los ferroviarios de la SNCF convocaron a una huelga para 15-19 de febrero. La prensa alineada con el régimen francés no tardó en irrumpir con una campaña reaccionaria contra la huelga. En este contexto, el Senado de derechas aprovechó para poner en discusión una ley que otorgaría al gobierno la facultad de prohibir las huelgas durante 60 días al año. Así, no solo el derecho a huelga, sino que en general los derechos de la clase trabajadora están en la mira.
Martes 20 de febrero
La SNCF (Sociedad Nacional de Ferrocarriles Franceses, por sus siglas en francés) es una sociedad estatal francesa, y la segunda empresa de ferrocarriles más importantes de Europa. La dirección de la empresa describió el año 2023 como "La edad de oro del tren", año en el que ha registrado beneficios récord. Sin embargo, las negociaciones anuales obligatorias de la empresa pronto revelaron que este auge no beneficiaría a los empleados, que debían conformarse con un mísero aumento del 1,8%.
En medio de un contexto en el cual los salarios se mantienen en lo sustancial, mientras que el costo de la vida sube y hay un empeoramiento de las condiciones de trabajo, es que trabajadores de la SCNF decidieron ponerse en movimiento. De ésta manera convocaron a una huelga para el 15-19 de febrero.
Sin embargo, como reacción prácticamente inmediata se levantó una campaña para poner a la población contra la huelga en canales como CNews, Europe 1 y JDD. ¿El mecanismo? Difundir encuestas donde se mencionaba la huelga pero para decir que por la huelga en el transporte la población se iba a ver perjudicada en medio de las vacaciones escolares de invierno.
Tomándose de esta situación, es que en el Senado -donde predomina la derecha- lanzó una ofensiva contra la clase trabajadora francesa, poniendo en discusión una verdadera ley anti huelgas, que facultaría al presidente a que pudiera prohibir, por decreto, que se realicen huelgas durante 60 días al año.
Ésta operación, desde los medios y el Senado al mismo tiempo, tiene como fin una represalia contra una clase trabajadora francesa que venía de importantes movilizaciones el año 2023 contra la reforma a las pensiones, la cual buscaba, entre otras cosas, aumentar la edad de jubilación. Y esto no es una mera opinión: Se calcula que alrededor de 1.000 sindicalistas de la CGT (Central General de Trabajadores) están siendo actualmente procesados a raíz de las movilizaciones contra la reforma de pensiones, además de otras situaciones como despidos de dirigentes y persecución antisindical en general.
Cuando las condiciones de trabajo ya no son tolerables, los trabajadores se organizan, van a la huelga y recuerdan a todo el mundo que sin ellos nada funciona. Esto es lo que el gobierno y la derecha no pueden tolerar, y responden con multas, despidos, procedimientos penales e intervención policial. Estos ataques solo pueden ser enfrentados con la unidad de la clase trabajadora en un plan de batalla que pueda doblarle la mano al Estado y la patronal francesa.
*Nota: Este artículo fue escrito en base principalmente a dos artículos publicados en Revolution Permanente, el portal francés de nuestra red internacional de diarios:
https://www.revolutionpermanente.fr/Les-medias-contre-la-greve-a-la-SNCF-une-campagne-au-service-du-patronat
https://www.revolutionpermanente.fr/Lois-anti-greve-repression-syndicale-le-mouvement-ouvrier-dans-le-viseur-du-regime
