Así lo aseguró en una entrevista radial, en la que expresó que sus ideas en 2016 fueron calificadas de “radicales y extremas”, pero hoy esas ideas “cuentan con el respaldo de millones de estadounidenses”. Sin embargo, el autodenominado “demócrata socialista”, plantea meras reformas cosméticas, como subirle impuestos a los más ricos o expandir el sistema de salud público, nada muy “radical” ni “extremo”.
Martes 19 de febrero de 2019 11:40
Bernie Sanders, hoy senador por el estado de Vermont, anunció este martes que se presentará por segunda vez a las primarias del Partido Demócrata para lograr la candidatura presidencial en las elecciones de 2020.
El senador ya compitió en 2016 por la nominación demócrata a la presidencia en unas primaras que finalmente ganó Hillary Clinton.
Sanders, que se define como un "demócrata socialista", hizo este anuncio en una entrevista de radio de Vermont, según informan medios estadounidenses. Allí afirmó: "Lo que prometo hacer es, al recorrer el país, tomar los valores de los que todos en Vermont estamos orgullosos: nuestra creencia en la justicia, en la comunidad, en la política de base y en las reuniones locales", dijo Sanders en la entrevista que cita la CNN.
"Hace tres años, durante nuestra campaña de 2016, cuando presentamos nuestra agenda progresista, nos dijeron que nuestras ideas eran ’radicales’ y ’extremas’", explicó el senador también este martes en un correo electrónico enviado a sus seguidores y que publica The New York Times.
"Bueno, estos tres años han pasado y ya se han ido. Y, como resultado, hay millones de estadounidenses que se levantan y contraatacan, todas estas ideas políticas cuentan ahora con el respaldo de la mayoría de los estadounidenses ", planteó Sanders, en referencia al mandato de Trump.
Y agregó sin eufemismos: Trump "es una vergüenza nacional" y un "mentiroso patológico". "También creo que es un racista, sexista, homofóbico, xenofóbico, alguien que gane puntos en la política atacando minorías, muchas veces inmigrantes indocumentados", agregó.
Sin embargo, Sanders, que no propone nada muy parecido al socialismo, sino una serie de reformas y políticas públicas en áreas como la salud, la economía, la educación, así como la lucha contra el cambio climático y el aumento de los impuestos a los ricos, sí es un emergente de un fenómeno político y social mucho más profundo, en el que el concepto de socialismo vuelve a estar presente en la conciencia de los jóvenes norteamericanos, especialmente en la franja entre 18 y 34 años, en la que obtuvo más votos en la primaria de 2016.
Sanders confía en que su campaña va a contar con un millón de personas para liderar un "movimiento de base de personas preparadas para levantarse y luchar". Sin embargo, el sólo hecho de presentarse por el partido demócrata es una contradicción con su programa mínimo de reformas, ya que innumerables veces los demócratas fueron los que aplicaron políticas contra los inmigrantes o contra la comunidad negra, cuestión no sólo no resuelta por el presidente demócrata negro, sino que, incluso, los encarcelamientos y la violencia policial contra dicha comunidad continuó intacta.
Sanders está en la actualidad cumpliendo su tercer mandato como senador por Vermont tras haber sido congresista en la Cámara de Representantes y alcalde de Burlington.
