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Red Internacional
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Astronomía. El telescopio espacial Hubble detecta vapor de agua en la atmósfera de Ganímedes

Ganímedes es la luna más grande del sistema solar y orbita alrededor de Júpiter. El vapor de agua detectado se debe a la sublimación del hielo de la superficie.

Miércoles 28 de julio de 2021

Foto NASA/JPL-Caltech/SwRI Una de las primeras imágenes de Ganímedes tomadas por la misión espacial Juno de la NASA el 7 de junio de 2021.

Foto NASA/JPL-Caltech/SwRI
Una de las primeras imágenes de Ganímedes tomadas por la misión espacial Juno de la NASA el 7 de junio de 2021.

El telescopio espacial Hubble encontró por primera vez evidencia de vapor de agua en la atmósfera de Ganímedes, la luna más grande del sistema solar, es tan grande que puede contener más agua que todos los océanos de la Tierra, explica la ESA (la agencia espacial europea), pero que las temperaturas son tan frías que el agua en la superficie se congela y recién a una profundidad de 160 km habría un océano de agua líquida.

La presencia de agua líquida es uno de los elementos clave a la hora de buscar vida tal cual la conocemos por fuera de la Tierra.

El vapor detectado, no resultaría de la evaporación de este posible océano interior, sino del resultado de la sublimación del hielo de la superficie. Se conoce como sublimación al pasaje de materia en estado sólido directamente a estado gaseoso, sin pasar por el estado líquido. Es lo que sucede, por ejemplo, con el hielo seco que se utiliza para mantener el frío al comprar helado.

Métodos indirectos
Los astrónomos que hicieron el descubrimiento se basaron en observaciones hechas por el Hubble durante los últimos 20 años. Y llegaron a la conclusión de la presencia de vapor de agua a través de métodos indirectos, es decir que no tienen una muestra de la atmósfera de Ganímedes, sino que a partir de imágenes que registran la información emitida por el satélite en el rango UV del espectro electromagnético. Las emisiones de este satélite se deben a que reflejan parte de la luz solar, la Tierra y la Luna también lo hacen.

Ya en 1998 se había detectado evidencia de oxígeno en la atmósfera, pero se pensaba que era atómico, o sea solamente moléculas de oxígeno gaseoso y no como parte de moléculas de agua. Pero nuevos datos tomados en 2018, y revisando los datos de 1998 y también del 2010, descubrieron que la presencia de ese oxígeno no se debía a oxígeno atómico y que su presencia tenía que tener otra explicación.

Observando la temperatura de Ganímedes, descubrieron que a lo largo de su día tiene una enorme variación, y que alrededor del mediodía en su ecuador (sería la "línea" perpendicular a su eje de rotación) se podía volver suficientemente caliente como para que su superficie helada libere pequeñas cantidades de moléculas de agua. Y esta explicación es consistente con las observaciones llevadas a cabo por los investigadores.

Espectro electromagnético
La luz, tanto la emitida por las estrellas, como la reflejada por otros cuerpos, tiene la capacidad de comportarse como una onda, como las que se ven al soltar una piedrita en un charco de agua en calma. Esa onda, en el caso de la luz, es electromagnética, puede propagarse en el vacío, y tiene según su energía distintas longitudes de onda. El conjunto de las longitudes de onda posibles para la luz conforman el espectro electromagnético. Y según dicha longitud, se habla de rayos X, luz visible, ultravioleta, o microondas entre otras.

En el siguiente video, el cual es un episodio de un programa emitido por la TV Pública, se explica en más profundidad qué es el espectro electromagnético, y distintas aplicaciones que surgieron a partir de su estudio.

Ganímedes
Este satélite natural órbita alrededor de Júpiter, es apenas más chica que que el planeta Marte, y es la única que tiene campo magnético, el cual genera sus propias auroras.

Se supone que está compuesto por tres capas, un núcleo de hierro metálico en el centro, un manto rocoso cubriéndolo, y por encima una corteza muy gruesa de hielo, que se piensa que también dentro del hielo debe haber una gran cantidad de contenido rocoso.

Es una de las cuatro lunas que observó por primera vez Galileo cuando inventó el telescopio y apuntó con él a los cielos iniciando toda una nueva etapa en astronomía y en la ciencia moderna. Las otras son Ío, Calisto, y Europa.

El estudio del sistema Joviano (se denomina así al sistema formado por Júpiter y sus lunas, se conocen hasta el momento 79) permite tener una mejor comprensión de cómo se forman y evolucionan los planetas gigantes gaseosos y sus satélites, además de obtener nuevos conocimientos sobre la habitabilidad en sistemas distintos a nuestro sistema solar, pero similares al de Júpiter.

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