Los días 1, 2 y 3 de noviembre se realizarán las elecciones a Centros de Estudiantes de la UNLP. También se elegirán representantes a los Consejos Directivo y Superior. Conversamos con Matías Busi, candidato a presidente del centro de estudiantes de FaHCE y referente de La Izquierda al Frente sobre qué proponen en esta campaña y cuáles son los desafíos que tiene el movimiento estudiantil.
Miércoles 1ro de noviembre de 2023 09:30
Desde este miércoles y hasta el viernes las y los estudiantes de las 17 facultades de la UNLP elegirán las conducciones de los Centros de Estudiantes y a los consejeros estudiantiles que los representarán en los Consejos Directivos y en el Consejo Superior.
Actualmente la agrupación radical Franja Morada conduce diez centros de estudiantes de la UNLP, mientras que en el resto de las facultades los centros de estudiantes están encabezados por variantes peronistas.
La izquierda se presenta en 15 facultades de la UNLP, con las agrupaciones La Izquierda al Frente; Pan y Rosas; En Clave Roja; Tesis XI; Contra Imagen; Contra Prensa; El Bloque; Levogiro y Código Rojo. Conversamos con el referente de La Izquierda al Frente y candidato a Presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Humanidades, Matías Busi, para conocer qué proponen y cómo se preparan para los desafíos que tendrá el movimiento estudiantil.
¿Cómo llega el movimiento estudiantil, en esta coyuntura política, a estas elecciones universitarias?
Sin dudas atravesado por el debate de las elecciones nacionales. En un contexto donde se ve con preocupación el avance de la derecha, de Milei, que viene planteando la privatización de la universidad, negando la dictadura, el patriarcado, el cambio climático. Y también, a pesar de que un sector de la juventud por el miedo a Milei pueda votar a Massa, sin ninguna expectativa en ese posible gobierno que todo el mundo sabe que va a traer ajustes, porque el plan del FMI es ese y porque ya lo venimos viendo de la mano del candidato de UP, que como ministro de economía lleva adelante todas las medidas de ajuste que el Fondo le exige.
Esta realidad nadie la niega, en cada charla en las diferentes facultades todos acuerdan que el panorama que se viene será difícil y que el ajuste hay que enfrentarlo en las calles. Estas elecciones universitarias están atravesadas por esa discusión política y en un contexto donde viene imponiéndose, por la propia pasividad de las conducciones de los centros estudiantes en los últimos años, modelos de Centros que están alejado de plantear la movilización y la organización democrática desde abajo para enfrentar a la derecha y los planes de ajuste en la calle, que es como se debe hacer.
Desde nuestras agrupaciones durante todo este año acompañamos la voz de Miriam Bregman en la campaña nacional en defensa de los de abajo, la única que habló en defensa de los 30.000, la única que habló en defensa del ambiente y los bienes comunes, de los derechos de las mujeres, la única que habló contra el FMI.
En las facultades también es la izquierda la única que lleva la realidad a las facultades, que habla de política, que discute cómo organizarnos para defender nuestros derechos y que las mismas peleas que damos a nivel nacional las queremos dar en las facultades.
¿Cuáles son los desafíos que ven desde la izquierda que tendrán por delante las conducciones y el movimiento estudiantil?
En esta situación lo que venimos planteando es que las conducciones de los centros deben revertir la pasividad y pelear para que los centros de estudiantes jueguen otro rol, frente a la crisis que se profundiza, para unirnos a los trabajadores, a los sectores que salgan a luchar para enfrentar esos ajustes. Es momento de romper la pasividad, romper la idea que quieren hacernos creer, los aparatos de la Franja Morada, que es la derecha macrista, el peronismo en sus distintas variantes, de que los estudiantes podemos ser consumidores de servicios y transitar críticamente las carreras.
Somos sujetos políticos, somos un actor social que tiene que jugar un rol en la crisis para que no paguemos los platos rotos. Si queremos torcer el curso de las cosas, los estudiantes tienen que entrar en escena, en la calle, junto a los trabajadores, que es lo que sabemos que siempre le frenó el carro a los planes de los grandes empresarios, a los planes del FMI, que siempre torció la historia. Así defendimos la educación pública contra el macrismo, así hay que enfrentarlo a Milei, en el caso del que gane y quiera privatizar la universidad, y así habrá que enfrentarlo a Massa, en el caso del que gane y siga con los planes de hambre y de recorte de la educación, y hacer que la educación sea cada vez más un privilegio y menos un derecho, que es lo que está pasando ahora con Alberto Fernández.
¿Qué proponen para estas elecciones y en cuántas facultades se presenta la izquierda?
En esta campaña nos presentamos en 15 de las 17 facultades que hay en la UNLP, lo que da cuenta de una importante extensión de nuestras agrupaciones junto a compañeros y compañeras independientes en prácticamente toda la Universidad.
Proponemos centros de estudiantes que sean independientes de todos los gobiernos, que es la única garantía de lucha. Para eso eso llamamos a fortalecer a la izquierda, porque tenemos un compromiso innegable y reconocido por miles de estudiantes, que somos los que estamos siempre en la calle, gobierne quien gobierne, que somos los que vamos a denunciar los ataques, sin importar de qué gobierno vengan, que vamos a defender la educación pública, los derechos de los trabajadores, el ambiente, los derechos de las mujeres y las diversidades. Se vio con nuestra defensa del derecho al aborto en la UNLP, se vio con la defensa a la educación sexual integral, se vio con cada movilización contra la FMI, con cada espacio de debate en las facultades para cuestionar los planes de estudio, para que los conocimientos sean el servicio de las mayorías populares.
Tenemos una pelea, obviamente, para que puedan entrar todos a las facultades, todos los pibes de los barrios, los hijos de los laburantes, entonces también es una pelea por el presupuesto, que es lo que se viene recortando y nadie denuncia, para enfrentar tanto al recorte que hace el gobierno como lo que avalan las autoridades, que también son votadas por el conjunto de las agrupaciones peronistas y radicales. Y esa pelea por el presupuesto es la pelea, justamente, por más banda horaria, por los salarios docentes, por becas para que todos puedan estudiar, por la ampliación del albergue, y todos los derechos que se necesitan.