Fue promovida por el Partido Socialista y el Frente Amplio que logro la mayoría de votos para presidir la convención. La omisión a demandas históricas del pueblo Mapuche motivaron un importante debate considerando el rol asesino del Estado chileno con el pueblo mapuche. ¿Un triunfo para los partidos moderados?
Martes 6 de julio de 2021 21:43
EFE/ Elvis González
Elisa Loncon, es académica perteneciente al pueblo mapuche, titulada de la Universidad de la Frontera, con estudios en instituciones educacionales en el extranjero y doctorados, y actualmente académica de la Universidad de Santiago de Chile, de la Pontificia Universidad Católica de Chile y coordinadora de la Red por los Derechos Educativos y Lingüísticos de los Pueblos Indígenas de Chile.
Loncon fue votada por la mayoría de los 155 convencionales. Obtuvo en total 96 votos contra los 33 de Harry Jürgensen (candidato presentado por el derechista Chile Vamos), 18 votos de Patricia Politzer (Independientes No Neutrales) y 3 votos de Isabel Godoy (Colla).
Sin duda, su elección fue uno de los principales hechos de la sesión inaugural. Los distintos partidos del régimen, incluyendo al Frente Amplio y el Partido Comunista, los medios de comunicación y columnistas oficiales, se la jugaban a transformar la sesión en una “fiesta democrática”, para que olvidemos que sigue habiendo cientos de presxs de la rebelión, que Piñera sigue impune en el poder y que la Convención está amarrada al “Acuerdo por la Paz” para evitar cualquier cambio de fondo.
La represión ordenada por el gobierno de Piñera, en momentos amenazó con aguar esa fiesta. Por eso es que la elección de Loncon fue usada por todos los sectores para incentivar que vuelva la fiesta y celebración. ¿Pero quién es Elisa Loncón?
El voto en blanco de Natividad Llanquileo
Quien fuese vocera de la histórica huelga de hambre de los comuneros Mapuche y actual constituyente Natividad Llanquileo explicó por qué votó en blanco para la presidencia de la convención. En un video subido a redes sociales, Llanquileo afirmó: "Actuamos en consecuencia. Queremos reafirmar nuestra forma de hacer política, que sea distinta, tal como nos demandó la ciudadanía desde el 18 de octubre".
"Estamos cansados de hacer política a puertas cerradas, de hacer compromisos con los partidos que nos han gobernado durante estos 30 años y que nos han traicionado", enfatizó.
En ese sentido, afirmó que "como pueblos originarios y como pueblo mapuche, los partidos de la Concertación nos allanaron, nos reprimieron, nos militarizaron, nos encarcelaron, nos robaron nuestros territorios, no legislaron a nuestro favor. Entonces no podemos esperar que ahora se comporten de una forma distinta".
Definiciones programáticas: las pequeñas vías para re oxigenar el asesino y opresor estado chileno
Dentro de las definiciones políticas que realizó Elisa Loncon en al medio La Tercera en el marco de las campañas constituyentes, se ubica con una política de transformaciones graduales al nada más ni nada menos, asesino y opresor Estado chileno.
En preguntas sobre la continuidad de instituciones como el tribunal constitucional, aclaró que no está por su eliminación, sino por reformar el sistema de nombramiento de los ministros de este órgano reaccionario herencia del pinochetismo. Así mismo, propone un sistema de jubilaciones estatales muy parecido al de los partidos de la llamada Concertación, un frente de centro izquierda que gobernó el país desde la salida de la dictadura en alternancia con la derecha.
La misma perspectiva, en materia económica, acuerda con la autonomía del Banco Central en la nueva constitución (uno de los dogmas neoliberales fundamentales del gran empresariado) y propone cambiar su funcionamiento interno. No es menor esta definición, que se dejen intactas instituciones claves que han permitido históricamente que la clase capitalista desbarranque gobiernos y castigue a la clase trabajadora.
Pero un punto clave es la demanda de plurinacionalidad que abrió un amplio debate en las comunidades mapuche. ¿Qué es la plurinacionalidad? Como lo han demostrado Estados como el español, la plurinacionalidad implica integrar bajo las bases y términos, este caso del opresivo y asesino Estado chileno, a las comunidades mapuche. Una institucionalización que los dividirá, y que no cambia la relación con los poderes reales presentes en territorio mapuche: forestales y grandes empresas. Pero lo más complejo es que no permite que sea el propio pueblo mapuche quien defina si está por la autodeterminación nacional y constituir un propio Estado de su territorio. ¡El derecho a optar por la autodeterminación es un derecho mínimo!
La omisión sobre las demandas históricas del pueblo mapuche y la libertad a los presos políticos de la rebelión
No es casual que quedara ausente la histórica demanda por la autodeterminación del pueblo mapuche, que implique darle toda la libertad a las comunidades a que constituyan y organicen su territorio que durante siglos ha sido asediado por el estado chileno. Respetar a las comunidades es resolver íntegramente sus demandas, echando por tierra a los capitalistas y latifundistas de la zona sur del país, que tienen bandas armadas para aplastar al pueblo mapuche.
La misma omisión estuvo expresada en que la convención decretara como primera medida la libertad de los presos políticos de la rebelión y el pueblo mapuche. Ya instalada la discusión, ahora desde el Frente Amplio, el Partido Comunista y muchos de los convencionales de la Lista del Pueblo han propuesto que la Convención se limite a sacar una declaración de buenas intenciones pidiéndole al Congreso a que apruebe la Ley de Indulto. Las y los presos no necesitan gestos, sino que los convencionales decreten la amnistía para poder organizar una gran movilización que obligue a imponer esta decisión a los poderes constituidos.
Para acabar con el chile de los 30 años necesitamos hechos ¡No símbolos!
Muchos hoy se muestran ilusionados por la elección de Elisa Loncon, pero hay que decir con todas sus letras cuales son las propuestas y fuerzas políticas que la sostienen. Nada más ni nada menos que el Partido Socialista, ícono de la político asesina del Estado chileno en los gobiernos de la Concertación.
Y partidos conciliadores como el Frente Amplio, los mismos que votaron el acuerdo del 15 de noviembre a espaldas del pueblo y que votaron la ley anti barricadas.
Sus ideas y propuestas son las que ganaron. Las organizaciones de la clase trabajadora debemos decir con claridad que para terminar con el régimen de los 30 años necesitamos hechos ¡no símbolos! Partiendo por romper el acuerdo del 15 de noviembre apostando a la soberanía de la convención, para el cumplimiento íntegro de las demandas del pueblo trabajador y el pueblo mapuche.
Sabemos que la derecha y el empresariado impedirá cada paso, por eso nuestra única fuerza real es la movilización de las y los trabajadores, sectores populares y el pueblo mapuche. Con un programa que parta por las demandas sentidas de la rebelión que implican la ruptura con los capitalistas que solo podrá ser resuelto por un gobierno de las y los trabajadores.
Alejandra Valderrama
Redacción La Izquierda Diario Chile. Valparaíso, Chile