Entrevistamos al músico y compositor sobre el instrumento que creó.
Miércoles 24 de agosto de 2016
“Por ahí pudo haber sido el compromiso y me he obligado a la búsqueda. No ha sido casualidad, sino causalidad. Y estoy aquí con todos los que vienen a raíz de eso”. Entrada del Museo de la Sacha Guitarra, Atamisqui, Santiago del Estero.
A cuarenta y cinco años de la creación de la Sacha (significa monte en quechua) guitarra, nos recibe en su casa, en Atamisqui, Santiago del Estero, Elpídio Herrera, quien nos cuenta las repercusiones que tuvo el instrumento que creó, a nivel local y nacional, lo que le otorgó un gran respeto en la cultura y tradición santiagueña. Esto se manifiesta en el inmenso reconocimiento a nivel nacional e internacional que tiene Elpidio, donde personalidades de todo tipo han distinguido su labor como luthier, músico y compositor.
¿Cómo comienza la idea de generar este espacio?
Elpidio Herrera: Creo que a raíz de que ha nacido la Sacha Guitarra, ese instrumento cayó simpático a mucha gente. Muchos lo quieren conocer, otros aprecian los sonidos que arrancamos del instrumento porque de alguna manera es bastante particular por cuanto hace el sonido de guitarra, de violín, cicus y algunos pájaros, y a alguien se le ocurrió decir que hemos capturado los sonidos del monte en esa caja que también es bastante natural. Y de ahí creo que, como decía, a la gente le ha caído simpático y se vienen a conocer. De paso también a pasar el día, disfrutando, bailando en el patio de tierra. Sólo no me hago cargo de los fármacos que traen (risas).
Reconocimiento en la prensa local al Museo de la Sacha Guitarra e imágenes de Elpidio en Alemania (Imágenes extraídas del Museo de la Sacha Guitarra, Atamisqui, Santiago del Estero).
Hace cuarenta y cinco años de la creación de la Sacha Guitarra. ¿Cómo surgió esa idea?
E.H.: Un poco de casualidad, primero. Fue una ocurrencia como para hacerle un aporte al “Alero quechua santiagueño”, un programa de radio conducido por don Sixto Palavecino, en Radio Nacional de Santiago. Y cuando yo lo conozco, quería aportar algo, llevándome de los recuerdos, porque sabía que existía una caspi guitarra (la guitarra de palo) que nuestros viejos encordaban en una madera cualquiera. ¿Cómo? No sé.
A mí se me ha ocurrido hacer lo que hacían ellos y creo que me ha creado un compromiso esta gente, recibiéndola con tanto cariño y dándole cierto valor a lo que estaba haciendo. No era un mero trabajo como “miren aquí tienen esta travesura”. Ellos le han encontrado la otra vuelta, algo que tenía un significado dentro de la historia cultural que ellos defendían. Por ahí pudo haber sido el compromiso y me he obligado a la búsqueda. No ha sido casualidad, sino causalidad. Y estoy aquí con todos los que vienen a raíz de eso.
Imagen de la Sacha Guitarra. Museo de la Sacha Guitarra, Atamisqui, Santiago del Estero.
Pensando en cuanto a las raíces de la Sacha Guitarra y todo el bagaje cultural que viene cargando ese instrumento, no es casual la gran aceptación que tuvo en los músicos de Santiago del Estero, el resto del país y hasta inclusive en el exterior. ¿A qué cree que se debió ese fenómeno?
E.H.: También hay otra cosa, que casi inmediatamente el instrumento ha sido reconocido por el santiagueño como un instrumento santiagueño más. Nunca se puso a pensar que lo ha hecho fulano y en tal lugar. Simplemente el santiagueño lo ha tomado como un instrumento más de la geografía musical de Santiago.
Hay una identificación muy fuerte con el instrumento.
E.H.: Bueno todo eso se imagina, no iba a quedar atrás.
Elpidio tocando la sacha guitarra junto a su hijo y otros músicos en el patio de su casa, Atamisqui, Santiago del Estero.