La empresa de capitales brasileros cerró todo un sector de la planta dejando 160 trabajadores en la calle, los 500 trabajadores restantes trabajaran con horas reducidas.
Martes 3 de septiembre de 2019
Desde el jueves pasado la empresa textil Companhia de Tecidos Norte Das Minas (Coteminas), ha tomado la decisión de cerrar la producción del sector dedicado a la producción de sábanas y despedir a 160 trabajadores de la planta ubicada en la ciudad de La Banda.
La decisión de esta empresa brasileña se inscribe en una serie de ataques que comienzan en 2014. Desde entonces la empresa textil viene aplicando suspensiones y despidos, reduciendo mas del 50% de su personal. Ahora amenaza con un cierre definitivo.
La planta que contaba con 1050 operarios en 2015 pasó a un plantel de 480 en la actualidad, los cuales trabajarán en horario reducido. Ya el año pasado la empresa suspendió por dos meses a la totalidad de su planta acompañando esta medida con un recorte del 30% de los salarios sin que el Sindicato hiciera nada para impedirlo. En ese entonces la empresa argumentaba que se trataba de una medida “preventiva” para evitar los despidos, pero bastó menos de un año para que la empresa pasara a la amenaza de un cierre definitivo.
Este desguace masivo no podría haber sido llevado adelante sin la complicidad de la burocracia de la Asociación Obrera Textil (AOT), un gremio alineado con el Frente de Todos, que dejó pasar primero las suspensiones y luego los despidos, un ataque planificado paulatinamente. Ahora lejos de terminar la “tregua” con la empresa, los delegados de la planta recomiendan no realizar ninguna acción protesta para “poder negociar una mejor indemnización con la empresa”.
Por su parte el gobierno ladra, pero no muerde. Salió a “lamentar” los despidos responsabilizando a las políticas macristas. Pero es el mismo gobierno que allanó el camino para que esas políticas puedan llevarse acabo votándole a Cambiemos más de 100 leyes de ajuste, como la “reforma provisional” o el presupuesto hecho a medida del ajuste que solicitaba el FMI.
El gobierno zamorista también ayudó a que la empresa brasilera se la lleve en pala dándoles subsidios millonarios, eximiéndolos de impuestos, devolviéndoles el 30% de lo invertido inicialmente entre otras medidas.
Es necesario imponer a las conducciones sindicales de la provincia un paro provincial contra el ajuste y los despidos, empezando por la defensa de los trabajadores textiles de Coteminas. Como plantea el Frente de Izquierda - Unidad en su programa de emergencia, hay que estatizar y poner a funcionar bajo control obrero toda empresa que cierre o despida masivamente para preservar las fuentes de trabajo. La producción podría destinarse a las escuelas y hospitales de la provincia.