Esta semana se reunirán el secretario general del Sindicato de Telefonistas y el director de Telmex ante representantes de las secretarias del Trabajo y Gobernación, para “resolver” la revisión del Contrato Colectivo de Trabajo y solicitar la reinstalación de la “mesa intersecretarial”. ¿Hacia dónde se dirige la “negociación”?
Miércoles 26 de agosto de 2020
La dirigencia telefonista anunció que esta semana se reunirá con representantes de Telmex y de las secretarias del Trabajo (STyPS) y Gobernación (SG), para “resolver” la revisión del Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) y solicitar al gobierno la reinstalación de la “mesa intersecretarial”. En una “negociación colectiva” realizada de forma “virtual”, sin importar la emergencia sanitaria que impide realizarla de forma democrática y estatutaria.
De acuerdo al Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del sindicato, la revisión contractual fue reactivada hace meses (después de haber sido pospuesta en abril por la pandemia) debido a “que las medidas de emergencia sanitaria se encuentran vigentes hasta el 30 de mayo del año en curso, de acuerdo a lo ordenado por la Secretaría de Salud”. Medidas que para la dirección sindical dejaron de aplicar a partir del 1o. de junio, cuando en realidad la pandemia se disparó hasta alcanzar las cifras catastróficas de hoy.
A pesar de lo anterior, la “negociación” se impuso y el “emplazamiento a huelga” se reactivó para el 25 de junio al inicio y luego para el 19 de agosto. Las pláticas se desarrollaron de manera “virtual” hasta que, a pocos días de vencer el emplazamiento, la empresa anunció su intención de “eliminar” la cláusula jubilatoria del CCT y la contratación de personal nuevo, bajo el supuesto argumento de estar en “números rojos”. Demostrando que la urgencia por revisar el CCT este año viene del patrón.
Pero Slim es consciente de que un intento por eliminar las jubilaciones y contrataciones provocaría franco repudio en la base trabajadora - como recientemente lo demostró protagonizando un paro nacional -, lo cual no solo pondría en riesgo sus planes sino su imagen pública de “buen patrón”. Por esta razón, a inicios de año promovió su “propuesta accionaria” junto a la cúpula del STRM (Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana), como “solución” a los aparentes problemas financieros de Telmex y a la continuidad del CCT.
A grandes rasgos, esta “propuesta” consiste en el cambio individual y “voluntario” de un porcentaje de la pensión jubilatoria de los trabajadores (pasivo laboral) por acciones bursátiles de Telmex. Lo cual, según explicaron a inicios de año, seria de manera temporal durante “dos o tres años” y con un seguro que las proteja en caso de una caída de la Bolsa; además de otras “garantías” fiscales y económicas que pretenden “hacer más atractiva” la medida, misma que el secretario general del sindicato, Francisco Hernández Juárez (FHJ), dijo ser el primero en aceptar para convencer al sector jubilado.
La estrategia del patrón no es “eliminar” la cláusula jubilatoria o la contratación de personal directo y sindicalizado. Su apuesta consiste, como lo reveló a inicios de año, en impulsar su “paquete accionario” de manera “temporal” para reducir el pasivo laboral de la compañía y hacerlo depender de su desempeño en la Bolsa de Valores, en lugar de destinar parte de sus inmensas arcas a ello. Pero creando un escenario más “catastrófico” junto a la burocracia sindical – método usado año tras año en cada revisión contractual o salarial -, logran amedrentar a la base y acorralarla a aceptar un acuerdo que en comparación parece un “golpe menor”.
De esta manera, los directivos de Telmex y la cúpula sindical lograron atraer la atención del gobierno y llevar a la STyPS a “mediar” su “negociación” contractual antidemocrática, cuando no son las instituciones del régimen las que deberían definir y decidir el destino de los sindicatos, sino las asambleas donde la base trabajadora discuta libre y democráticamente y mandate a su dirigencia las posiciones a tomar.
La revisión del CCT que mantienen representa una trampa para los trabajadores y las trabajadoras, a quienes buscan convencer de la “necesidad” y “urgencia” con la que deben aceptar el cambio “temporal” de su pensión jubilatoria por acciones de Telmex en lugar de “perder” su jubilación y el cubrimiento de vacantes. Así como también busca presionar al gobierno para que reinstale la “mesa intersecretarial”, donde empresa y burocracia sindical pretenden pelear por la modificación de la “tarifa de interconexión” (lo que otras compañías le pagan a Telmex por usar su red) y su entrada al triple play.
Por estas razones, la base telefonista necesita discutir la necesidad de exigir el cese de la revisión de su CCT en las actuales condiciones sanitarias y rebatir el falso argumento de la empresa sobre sus “números rojos” (avalado por la dirección sindical), exigiendo la apertura de los verdaderos libros de contabilidad de la compañía para constatar su estado financiero real. Ya que de no cumplirse estas condiciones, los trabajadores y trabajadoras están en todo su derecho de obligar a Slim a seguir haciéndose cargo de sus jubilaciones y del cubrimiento de vacantes, sin ningún chantaje y anteponiendo la salud de los trabajadores y trabajadoras que ya de por sí se encuentran expuestos desarrollando sus labores.