Extorsión. Empresarios paran los colectivos: los gremios deberían responder con la fuerza de la clase trabajadora

Los empresarios de colectivos están unidos en las ciudades del interior del país y convocaron a un cese del servicio en horas de la noche.

Es el primer paso, dicen que profundizarían estas medidas, en pleno invierno perjudicando a miles que luego del trabajo o sus estudios tienen que volver a sus hogares.

Pero sus medidas extorsivas vienen de hace rato. No cumplen con el pago en tiempo y forma de los salarios, tampoco con las frecuencias y los recorridos.

Y si pueden hacer lo que quieren es porque desde las autoridades municipales, provinciales y nacionales los dejan y, no solo eso, encima les autorizan aumentos del boleto, más subsidios desde Nación como se anunció este lunes por $ 16.050 millones (julio-octubre), entre otros favores, como avalar que los empresarios aporten solo el 11% del total de los aportes patronales perjudicando a los futuros jubilados y desfinanciando al Anses.

Mientras todos ellos se unen para defender un negocio millonario a costa de las mayorías, los gremios de los trabajadores están cada uno por su lado. ¿Cómo puede ser que unos pocos saquen ventaja sobre las mayorías?

El chantaje empresario se puede frenar rápidamente si el gremio UTA convocara a la unidad con los gremio de comercio, docentes, estatales, municipales, grastronómicos, entre otros, y las organizaciones sociales y centros de estudiantes.

Se necesita un paro nacional y plan de lucha para frenar a las patronales y gobiernos que les dejan pasar todo.

Esta es la fuerza social que hay que unir para poder frenar a los poderosos. Pelear para que las empresas cumplan con la presentación de los balances contables, como rige en el pliego de licitación de la capital jujeña, y solicitara la semana pasada el concejal del PTS-FIT, Gastón Remy.

Con la información completa se podría demostrar realmente cuál es la situación de las empresas y poner un freno a usar un servicio público como medio para obtener ganancias. Estableciendo el control del servicio por parte de choferes y usuarios. Si los empresarios se resisten o profundizan su extorsión a la sociedad, se necesita responder más a fondo, con el cese de la licitación y la municipalización del servicio
bajo gestión de trabajadores y usuarios.

Consultado el edil de la izquierda por esta situación afirmó, "todo está armado para el negocio de los empresarios. Por interrumpir el servicio les valdrían sanciones como está estipulado en la ordenanza de licitación (art. 51.2.1), pero las autoridades les dejan pasar todo como se vio hace poco con la empresa Pal Bus. Lo contrario sucede con los docentes, enfermeras o municipales que si hacen paro automáticamente se les descuentan los días."