Editorial. En Río Negro, JSRN y FDT inician campaña electoral en medio de la triple crisis económica, social y sanitaria

En pleno rebrote de covid el oficialista JSRN realizó un cónclave de su plana mayor en Villa Regina. Se hizo presente la primera línea de los funcionarios junto a Carreras y el diputado Di Giácomo, pero faltó Weretilneck. El oficialismo sigue sin mostrar al Senador Nacional junto a la gobernadora. Tómese en cuenta, la mandataria tiene solamente un 37% de aprobación de gestión en las recientes encuestas realizadas en diciembre. Tiraría “muy abajo” a un Senador, que quiere mantener su alto índice de aprobación y poder ser la rueda de auxilio del partido de gobierno.

En la reunión definieron lanzar cuanto antes la campaña electoral, mostrando la presencia de todos los funcionarios en los distintos puntos del territorio. El encuentro se realizó en un complejo rural de Villa Regina, lugar donde hasta un día antes se había realizado por largas horas un corte de la ruta nacional 22 por parte de los peones rurales de las chacras y del sector empaque de la producción frutícola, en reclamo de paritarias y reconocimiento de zona desfavorable a su actividad. Tuvo que acercarse el funcionario de Trabajo, Jorge Stopiello, prometiendo una próxima negociación sobre los puntos.

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El interrogante de Carreras es cómo retomar la iniciativa cuando todas las noticias para los sectores populares son pálidas: sigue negando los reclamos de los hospitalarios en medio del rebrote del virus; planteó un protocolo anti-obrero para la regulación del trabajo de los obreros golondrinas; vuelven a crecer los casos de covid, mientras el temporal que atravesó la provincia provocó en Valle Medio la inundación de las instalaciones del hospital de Choele Choel y graves anegamientos en Beltrán.

Contrariamente, para los sectores empresarios se muestra afín a sus reclamos: junto al gobierno nacional le bajaron a cero las retenciones a las exportaciones de peras, manzanas, jugos de frutas y lanas. Y logró una suerte de tregua con los empresarios del turismo y las cámaras comerciales, logrando que el “toque de queda” solo sea una excusa para volver sobre el control policíaco en las calles, sin hacer nada de lo que es fundamental para atacar el rebrote.

Policía de Río Negro, una institución irreformable

La frase de Alberto Fernández diciendo “estoy feliz de estar poniéndole fin al patriarcado” en la promulgación de la ley de aborto legal, una frase por demás desubicada incluso para Río Negro, cuando ya se han perpetrado dos femicidios en las últimas semanas: el caso de Mónica Lescano en Fiske Menuco y el de la aparición del cuerpo de Jaqueline Pino en inmediaciones de un basural de Allen.

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Pero si esos ejemplos no son los únicos. El accionar de la Policía de Río Negro no se queda atrás. En tres ciudades, comisarios y agentes policiales están imputados por diversas causas de violaciones, abusos sexuales en un contexto de violencia de género a propias agentes de la institución. El caso de Allen incluye un modus operandis entre diversos patrulleros. Un accionar colectivo. La Secretaria de Seguridad Minor salió a plantear que “son casos que no representan a la fuerza”. Es todo lo contrario: la fuerza represiva de Río Negro tiene un largo historial de perpetuación de la opresión de clase y de género. No hay fin del patriarcado si no cae, entre otras cosas, esta institución irreformable.

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FDT Río Negro, de campaña permanente

El Senador Nacional del FDT, Doñate, no para de viajar a las localidades de la provincia. Como si fuese un Ejecutivo nacional o provincial, anuncia medidas dignas de una persona que inició una campaña electoral. Quiere liderar el PJ rionegrino juego de la derrota electoral de Martin Soria en 2019, y para ello no hace más que recostarse sobre el ala “camporista” del gobierno nacional para mostrarse en campaña.

De campaña sobre pequeñas localidades, se mostró amigo de las federaciones empresarias que obtendrán suculentas ganancias con la exportación con retenciones cero. En lo sustancial, es con lo que más acuerdan con JSRN: en medio de un ajuste acorde a las exigencias del FMI, favorecer a las multinacionales exportadoras, como los de la fruta.

Nuevos reclamos salariales, sentido de la oportunidad

Los convidados de piedra para un año que por ahora se parece mucho al 2020, son los sectores de trabajadores. El mini-rebote del turismo y el inicio de la cosecha hacen que se reactive coyunturalmente la economía, por lo que vuelven los trabajos temporarios y precarios en la completa informalidad.

El piquete en ruta 40 en Bariloche por el blanqueo del trabajo temporario de gastronómicos y hoteleros, en el mismo día del piquete de los empacadores sobre Chichinales, muestran que la clase trabajadora conserva un sano sentido de la oportunidad: sale a pelear parte de lo que perdió en la pandemia, al menos en los pocos meses que genere actividad el sector turismo y la cosecha de frutas.

Esto y la resistencia de los reclamos de las familias sin techo como en El Bolsón y la continuidad del reclamo de los hospitalarios son un problema “estructural” para un gobierno provincial que solo tiene migajas para ofrecer. 2021 comenzó del mismo modo que terminó 2020: sectores de trabajadores enfrentando la carestía de vida de los gobiernos nacional y provincial.