Luego del paro, de más de 2000 trabajadores en la Southern, Moquegua, el miércoles 24 de mayo en la fundición de la empresa, ubicada en la provincia de Ilo, ocurrió un trágico accidente laboral que cobró la vida de un trabajador y dejó a otros dos trabajadores gravemente heridos y hospitalizados.
Jueves 25 de mayo de 2017
En la fundición de la empresa minera Southern, ubicada en la provincia de Ilo, región de Moquegua, el miércoles 24 de mayo al promediar las 12:41 p.m. ocurrió un lamentable accidente laboral afectando a tres trabajadores del Área de Mantenimiento Mecánico, de los cuales Víctor Amesquita falleció de manera inmediata; Antonio Rodríguez y José Luis Flores quedaron gravemente heridos y están hospitalizados. El motivo del accidente sería el desprendimiento de la tapa de un horno, que en promedio pesa 10 toneladas.
El señor Paul Lostaunau, representante de la empresa minera en declaraciones a la prensa dijo que: “las causas del accidente se desconocen y se darán a conocer en las próximas horas”; en otro momento agrego que, “Fiscalía, Policía Nacional, el área legal y asuntos internos están haciendo las investigaciones correspondientes”.
Hechos similares a este han ocurrido en otros centros mineros del país, lo cual pondría en evidencia la falta de políticas reales que vayan a prevenir este tipo de situaciones y ello se debería a que los empresarios - por abaratar sus costos de producción y ser más competitivos en el mercado mundial de materias primas - reducen las medidas de seguridad, afectando con ello a los trabajadores quienes en ocasiones como esta, terminan pagando con su vida por la voracidad de sus patrones.
Recordemos que una de las razones que llevo a desencadenar la huelga de los trabajadores de Cerro Verde fue la muerte por “accidente laboral” de los trabajadores Winston Peter Garatea Ale y Frank Khoen Ruiz.
Las causas de fondo que explicarían el por qué estas lamentables situaciones se repiten con cierta regularidad en los centros mineros, tiene que ver con la necesidad de los empresarios por incrementar sus ganancias. Esto los lleva a acelerar los ritmos de trabajado, reducir los beneficios sociales, realizar espionaje laboral a través de cámaras de video vigilancia con sensores infra rojo, entre otras medidas para aumentar la productividad de los trabajadores.
Esta tendencia, que es común en el capitalismo, se acrecienta notablemente en momentos de crisis económica internacional como los que vivimos en la actualidad, ya que los empresarios buscan que seamos los trabajadores los que terminemos pagando su crisis y para ello gozan del apoyo del gobierno, el parlamento, el poder judicial y la gran prensa que termina silenciando esta problemática o responsabilizando a los mismos trabajadores de estos lamentables sucesos.
Ni un muerto más por accidentes de trabajo. Es necesario que los trabajadores empiecen a construir mecanismos de control obrero que tengan carácter vinculante a fin de que se pueda sancionar a las empresas cuando se dan este tipo de situaciones. Exijamos que los empresarios inviertan más en seguridad laboral, de tal manera que esto conlleve a asegurar la vida y la salud de los trabajadores. Para que eso pueda darse es necesario acabar con el secretismo financiero del cual se valen los dueños de las empresas mineras para justificar la reducción de los costos de producción, por tanto; exijamos que se abran los libros de contabilidad de las empresas para que de esa manera todos sepamos a cuánto ascienden sus ganancias, incluso en tiempos de “vacas flacas” como los de ahora.
Datos:
1. Southern Copper, del Grupo México, opera en Perú las minas ubicadas en Toquepala y Cuajone y la refinería de Ilo. En México opera además las unidades La Caridad y Buenavista. Es la cuarta mina en producción de cobre en el Perú.
2. Recordemos que el pasado 11 de abril los trabajadores de Southern empezaron una huelga indefinida que se extendió por 12 días, en la cual participaron mas de 3 000 trabajadores.