San Lorenzo y Huracán empataron sin goles y por momentos aburrieron.
En el clásico de barrio más grande del mundo, él Ciclón dominó, pero no pudo hacer daño.
Domingo 20 de marzo de 2022
Aburrido y con pocas llegadas
Definitivamente el encuentro fue aburrido, para propios y ajenos. Con poco, poquísimo, San Lorenzo dominó el encuentro desde los primeros segundos. Hablamos de tener la pelota, de ser el que proponía.
Huracán entro al campo de juego a no perder, se defendió e hizo tiempo. Cuando al conjunto azulgrana no le dieron más las piernas, decidio atacar, pero sin llevar mucho peligro al arco contrario.
La primera etapa fue la mejor del local, con un despliegue del tremendo Agustín Martegani, tanto en ataque, como dando una mano conteniendo el mediocampo. Tenía la pelota, la distribuía, pasaba rivales; generaba faltas. Completo.
Ezequiel Cerutti fue el otro destacado del local, atacaba bien por su banda, apretaba a los defensores y dio una gran mano en defensa. El problema fue que hacía el final se lesionó.
Teniendo en cuenta lo que hicieron estos dos, San Lorenzo planteo un juego ofensivo y tuvo varias jugadas. El problema principal es que San Lorenzo no juega con 9 de área. Sucesivos centros y pases a Nicolás "Uvita" Fernández terminaron en la nada, es que, el "delantero" no viene teniendo buenas actuaciones y hoy tocó su nivel más bajo. Sin definición, sin podes sostener el balón asociarse de manera "proactiva" con sus compañeros. Totalmente errático.
Se podría explicar solamente en las fallas del delantero que San Lorenzo no haya abierto el marcador? No. Centurión, que funciona de 10 adelantado (casi un punta) más allá de tener "flashes" de pisadas e intenciones... Tampoco fue determinante ni incisivo. Nico Mercau sigue sin estar en el nivel que lo coloco en boca y ojos de todos los clubes. Rojas (defensor/atacante) que nos recuerda la función de Emmanuel Más, tuvo un partido menos que discreto.
Entonces tenemos un equipo que domina, ante un rival que no quiere la pelota, pero que en sus individualidades no genera diferencias. Eso explica el cero en el primer tiempo.
En el segundo, ante la lesión y salida Cerutti, San Lorenzo cedió terreno y Huracán se encontró con la pelota. Emprendió el equipo nacido en Nueva Pompeya una serie de incursiones en el desconocido campo del Ciclón.
Poco resolutivo, y hasta temeroso de ganar parecía el Globo, que desperdicio cuánta ocasión clara tuvo. Una sola vez intervino Sebastián Torrico, salvando de forma tremenda la ocasión más clara del equipo visitante.
Ante la entrada de Ortigoza y Blandi, San Lorenzo tuvo dos: una jugada en que Nico Blandi mete gol, pero en posición adelantada. Hay un paréntesis de conformismo con el resultado por parte de los dos equipos (aburrimiento total) y al final del partido en un jugada extraña donde Ezequiel Leguizamón choca con Marcos Díaz arquero del globo... No hubo penal, la pelota le quedó a Rojas que en vez de hacer un pase al medio (ya que el arco estaba vacío) Intento el remate por encima, sin resultado positivo claramente.
De 5’ de adición, se jugo solo uno, por la lesión en el choque con Leguizamón
Fin del partido y empate que pareció conformar a los dos equipos.
El rincón del hincha
Empezar por lo positivo dicen, los que dicen, es bueno... Así que: 2 años y medio después, pude volver a la cancha.
Pandemia y falta de pago, como muchísimos hinchas de casi todos los clubes del mundo. La barrera final después de saldar la deuda, es algo que afecto a muchos, los ataques de pánico y la fobia a las grandes multitudes. Gracias a la terapia, amigos, familia y una compañera a prueba de todo, hoy pude entrar al Nuevo Gasómetro por fin. Hermoso.
Desidia dirigencial
Los socios que no pudieron canjear populares en la cabecera local, tuvieron que ir a la visitante (yo incluido)
El nivel de hacinamiento, desborde y golpes de la policía en la entrada de la Popular Oeste debería formar parte del archivo o un manual de "como empezar a producir una potencial catastrofe". Menores, niños, jubilados sufrieron el destrato por parte de los que (no) gobiernan el club, una sola entrada con 8 molinetes, físicamente imposible. Golpes, empujones y una entrada frenética que duró 1 hora y minutos, para recorrer los 80 metros a destino. Nadie planificó la entrada.
Cuando alguno se avivó de lo desbordante de la situación, entro todo el mundo sin pasar un solo carnet por el sistema. Incluso se abrió la puerta lateral para que los hacinados ocuparán una "poco poblada" platea Sur ( en la que los precios son poco cuidados y amigables con el usuario)
En la popular local, espacio había para más gente, pero no... Se eligió hacinar gente del otro lado, vaya uno a saber detrás de que negocio con la venta de entradas a la popular Local.
Un club sin conducción, a la deriva, solo puede resolver las cuestiones más básicas de un evento de esta magnitud con deficiencias y lo hizo sobradamente.
El equipo
Martegani y Zapata la rompieron, cada uno en su espacio, ya hablamos un poco del 10 devenido en 5. Ahora el defensor fue impasable, sólido, con despejes y buenas salidas. Impecables los dos. Yeison Gordillo tuvo muy buenos momentos también
Cerutti muy bien, pero se lesiona constantemente cuando se exige, evidentemente algo no funciona en su preparación.
Rojas en nivel bajo, le ganaron la espalda constantemente (lo poco que atacó Huracán) y en esta misma bolsa pueden ir Nico Mercau, Gatonni, Peruzzi.
Centurión se cansó de tirar magia estéril, algunos movimientos espléndidos que no armaban juego o producían jugadas claras de ataque. Ni hablar físicamente, no llega, no le da para más de 60 o 70 minutos (aún no se entiende por qué el técnico no lo saca o lo hace muy tarde)
El partido de Uvita Fernández, lejos de ser redentor, fue un ancla al cuello del jugador con nivel más pobre del equipo hoy. La insistencia de hacerlo jugar de 9 lo líquida, porque no cuenta con la capacidad goleadora. Pero en lo que respecta a conectar con los demás e integrarse en un circuito de juego, pareció estar en otro lado. Un descanso también le vendría bien, en vez de esta exposición constante de un nivel bajísimo. A veces parece que no se mide la afección psicológica y los que auspician de profesionales de la materia, solo son motivadores.
Lo de Braida fue inentendible, entro y líquido el ataque que se daba por su banda con Cerutti. Parecía no poder dominar la pelota.
Estado físico: San Lorenzo no aguanta 90 minutos, es un equipo de 60 o 70 con intensidad deportiva. Lo demostró con Huracán: Ante la falta del resultado positivo, se desmoronó y las piernas no respondieron más allá de los 65 minutos, a partir de ahí le entrego el partido al globo.
Si San Lorenzo alguna vez sale campeón con dos 10, y sin 9 de área, estamos en prescencia de la revolución futbolística; del surgimiento de una nueva escuela de pensamiento. La revolución del fútbol será sin 9?
Poca ambición para ganar hoy, teniendo un rival que entrego el partido saliendo del túnel, a segundos del pitazo inicial. 6 puntos de 21 posibles.
Ganarle a Talleres fué un árbol, bienvenidos al bosque.
Socio refundador número 12870.