Obreros de la construcción, en específico Enfierradores de una obra en la ruta de Nahuelbuta entre Los Ángeles y Angol, nos envían sus denuncias por las condiciones de maltrato, abuso y explotación que viven en la faena
Viernes 10 de junio de 2022
El rubro de la construcción jamás se ha detenido, ni siquiera en pandemia, al contrario, las empresas mandantes, concesionarias y el mismo MOP no han parado. Mas aún cuando los sueldos de los obreros de la construcción que las ejecutan se mantienen estancados desde hace ya décadas, y sus condiciones y derechos en progresiva desmejora.
Se trata de una de las más grandes obras de construcción que se han estado llevando a cabo este ultimo tiempo. La “Sociedad Concesionaria Ruta Nahuelbuta” está desarrollando desde no hace mas de un año, a través de la Dirección General de Concesiones, los trabajos consistentes en 55 kilómetros de mejoramiento vial comprendidos entre Los Ángeles y Angol, vale decir, el centro mismo en el que los grandes empresarios del monocultivo operan impunemente devastando el hábitat y despojando criminalmente suelo mapuche con el beneplácito del brazo armado del Estado amparado por gobiernos homicidas y acentuados en la dictadura genocida de Pinochet.
El obrero no es dueño de su obra, bien lo sabemos, pero no conforme con ello las leyes laborales van en directo beneficio de los empresarios, quienes se valen y abusan de la subcontración y tercerización de los servicios, aun teniendo directa relación con los trabajos ejecutados. Y es esto ultimo lo que mantiene hoy en día a decenas de trabajadores de la especialidad de Enfierradura, parte esencial de las obras de hormigón, en la mas completa precariedad, contratados por el sueldo mínimo, pero pactando un total haber que depende de la producción por kilo de acero armado.
La modalidad del subcontrato permite tanto al mandante como al prestador de servicios, a despedir al trabajador en cualquier momento sin mayores complicaciones, puesto que no le significan mayores compromisos. Nos cuentan uno de los enfierradores, que el trabajador subcontratado no tiene el derecho de adherirse al contrato colectivo vigente logrado por el Sindicato SINAMI, que actualmente mantiene con los trabajadores de planta. Se suma a ello también como ya es de costumbre la contratación por obra o faena, o peor aun, por etapa, que no superan siquiera los dos meses de tiempo.
No informan, que solo en esta semana, se han desvinculado a tres cuadrillas de enfierradores, equivalentes a 20 personas aproximadamente. Tanto la empresa mandante, como la subcontratista, se excusan en decir que se han visto en la obligación de adoptar tales medidas por incumplimiento de las partes competentes, y al término de esta nota se estaría confirmando una cuarta cuadrilla de seis enfierradores para el día de mañana.
Trabajo precario, pesado y en condiciones deplorables, de higiene y seguridad, en la que la estabilidad del trabajador no solo depende de su esfuerzo y condición física para cumplir con las funciones propias del oficio, como son, el traslado y manipulación de pesadas barras de acero macizo de construcción, armado in situ de complejas mayas muchas veces en alturas y espacios reducidos, la mayor parte del día en posiciones que comprometen su espalada y columna. Trabajos en contra del tiempo, y bajo la presión de jefaturas y supervisores déspotas y abusadores, además de la frustración de no ver cumplidas sus metas de producción mensual, única forma de ver crecer su sueldo. Esto ultimo además, se ve entorpecido si el material necesario no se encuentra disponible, únicamente por el mal manejo de áreas logísticas o administrativas, o desacuerdos con los subcontratistas y la empresa mandante.
Baños químicos, que en sectores, no superan las dos unidades para un total de 60 o más trabajadores, superficies barrosas, por las intensas lluvias de la zona, además de no contar con salas de cambio o ropa de repuesto adecuada para la lluvia, hacen que el trabajador se vea expuesto a enfermedades por trabajos a la intemperie durante 9 o mas horas diarias. A los enfierradores a diferencia del personal de planta no se les otorga montos en dinero que les permita solventar estadia y alimentos que no le signifiquen sacrificar su ya baja y variable remuneración y esta es otra de la denuncias que se nos ha hecho llegar de parte de los trabajadores.
¡Abajo el subcontrato y toda forma de despojo de nuestros derechos!