Luego de las recientes manifestaciones dadas en distintos puntos del país, Carlos Alvarado anunció el domingo pasado que el gobierno no seguirá adelante con la propuesta inicial con el FMI. En su lugar, plantea un “diálogo nacional” con el Movimiento Rescate Nacional, liderado por José Miguel Corrales bajo el auspicio de la Iglesia Católica. Ante esto la clase trabajadora y la izquierda necesita un programa político para actuar en la coyuntura actual.
Martes 6 de octubre de 2020
La crisis sanitaria y económica desatada por la pandemia, ha generado desconfianza hacia el gobierno, la indignación por parte de sectores de clase trabajadora, de sectores medios y el pueblo pobre.
Hemos visto cómo la pandemia profundizó el porcentaje de desempleo –que afecta en mayor medida a las mujeres-, reducción de jornadas laborales y salarios y, en general, las consecuencias de dicha crisis caen, una vez más, sobre la espalda de la clase trabajadora.
El domingo 4 de octubre, Carlos Alvarado anunció que el gobierno no continuará adelante con la propuesta inicial con el FMI. En su lugar, abrirá el “diálogo nacional”. Sin embargo, este anuncio no ha detenido las manifestaciones nacionales
En este sentido, no hay que tener ninguna confianza en la salida del gobierno, de apostar al diálogo nacional. En su lugar hay que crear asambleas de trabajadores y trabajadoras, y las direcciones sindicales deben convocar un Encuentro Nacional de Trabajadores y Trabajadoras, que organicen la pelea contra el FMI y el gobierno.
Si bien Carlos Alvarado no continuará adelante con su propuesta inicial, no ha renunciado a la política de endeudamiento. La entrada en escena de las y los trabajadores con sus organizaciones modifica el signo político de las movilizaciones. En este sentido, desde Organización Sociliasta planteamos las siguientes medidas necesarias para defender los intereses de la clase trabajadora y las grandes mayorías, así como para garantizar la independencia política de la clase trabajadora.
• Por el retiro definitivo de la política de endeudamiento con el FMI que promulga el gobierno. La deuda externa no es solo imposible de pagar e ilegítima sino que es sobre todo un mecanismo de control sobre trabajadores y el pueblo pobre por parte del capital financiero y los político y empresarios locales ¡No al pago de deuda externa! Además la clase trabajadora no debe pagar una crisis económica que no generó ¡Qué la crisis la paguen los ricos!
• Exigimos impuestos a las grandes fortunas y a las zonas francas. Si las empresas no quieren someterse a ello, hay que expropiarlas por el Estado y ponerlas bajo control de las y los trabajadores.
• Ni un solo despido ni reducción de salarios. En su lugar, deben, haber salarios de cuarentena para todas y todos los trabajadores, pagados con los impuestos de las grandes fortunas. Además, las jefaturas, diputados y gobierno central del Estado deben tener salarios iguales al de maestros y maestras de educación primaria y secundaria pública.
• Para enfrentar la pandemia, es necesaria la unificación del sistema de salud, que debe ser controlado por las y los trabajadores, la nacionalización de las empresas médicas de capital transnacional que operan en la Zona Franca, mismas que están obteniendo ganancias en el marco de la pandemia que afecta a millones, para la fabricación de todos los implementos necesarios.
• Le exigimos a las direcciones sindicales que convoquen a un Encuentro Nacional de Trabajadores que unifique el conjunto de las reivindicaciones de trabajadores y trabajadoras, así como de las clases medias y del pueblo pobre para enfrentar al gobierno de Alvarado, de manera independiente a la dirección política de Corrales.