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Red Internacional
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NEUQUÉN. Entre la compra de drones, la "inseguridad" y la crisis policial

El Jefe de la Policía de Neuquén Raúl Laserna anunció esta semana que la provincia comprará drones para ser utilizados por esa fuerza en la “lucha contra el delito”. Según lo anunciado, el primer dron estará sobrevolando a fin de año la provincia de Neuquén.

Jueves 6 de noviembre de 2014

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Este anuncio se da en medio de la interna del MPN y el lanzamiento de las candidaturas a gobernador de la mayoría de las fuerzas políticas, donde el discurso del “orden” y la “inseguridad” tiene varios adeptos, empezando por el intendente de Neuquén, el derechista Horacio Quiroga. Pero sobre todo se produce en momentos donde la policía provincial viene “salpicada” por diferentes hechos que, aun siendo de distinto origen y gravedad, en su conjunto aportan al desprestigio de esta fuerza de represión. Marcada a fuego luego del asesinato del maestro Carlos Fuentealba por parte del cabo Darío Poblete en el 2007, el gobernador Sapag viene teniendo una permanente política de re prestigiar a la policía, que choca día a día con su propia crisis.

Paritaria 9 mm

La policía de Neuquén fue parte de la “paritaria 9 mm” que tuvo origen en el motín policial de Córdoba y se extendió por casi todo el país en diciembre del año pasado. Con la ocupación de la Jefatura Policial por parte de los policías y sus familias, en menos de una semana consiguieron un salario inicial de $ 10.000 para un ingresante a la fuerza. Esta “paritaria exprés”, resuelta en tiempo récord por el Ministro de Seguridad Gastaminza y el gobernador Sapag, incluía entre su “pliego de reclamos” otros puntos que iban desde mejor equipamiento para la represión hasta un sector que exigía su sindicalización, pasando por la exigencia de la liberación del policía Salas, el asesino del niño de 14 años Braian Hernández.

Para evitar un nuevo reclamo que paralice, aunque fuera parcialmente, la principal fuerza represiva provincial, el propio Raúl Laserna, jefe de la policía, salió estos días a decir que se está “trabajando” en un aumento para toda la policía, y el Ministro de Seguridad acaba de anunciar que sería de un 30% a partir de diciembre.

Entre la sindicalización y la interna policial

El motín policial de fin de año sacó a la luz una interna policial que ya se venía manifestando desde antes. Como no podría ser de otra manera, en una provincia donde el MPN gobierna de manera ininterrumpida desde hace más de 50 años, partido de gobierno, Estado y régimen político son categorías de fronteras muy difusas. Por eso las internas del MPN se jugaron siempre en todos los terrenos, donde el electoral es el más visible y “legal”, pero no el único. Y la policía provincial nunca estuvo por fuera.

Ya el año pasado, cuando se enfrentaron la actual vicegobernadora, apoyada por Sapag, con la fracción del petrolero Guillermo Pereyra en las PASO, hubo intentos de sumarios a policías que apoyaron a este último, que si no prosperaron fue porque el propio jefe policial fue fotografiado en un acto de campaña junto a la vicegobernadora Ana Pechen, de la otra lista.

Este año la interna policial volvió a la luz, cruzada por el reclamo de “sindicalización” de un sector de la policía, con sumarios y desvinculaciones incluidas, pero una vez más atravesada por la propia interna del MPN. Y esta vez fue, literalmente,a los tiros. En la madrugada del 10 de septiembre dispararon balas de plomo contra la casa del Subjefe de la Policía de la provincia, e intentaron prender fuego la camioneta “oficial” estacionada en su puerta. El subjefe Raúl Liria acusó a un sector de la propia policía que reclama su “sindicalización” del atentado, y el propio jefe de la policía Raúl Laserna lo apoyó, agregando que era Pereyra quien estaba apoyando a esta fracción castrense.

Policía de gatillo fácil

El 22 de julio de 2012 el policía Héctor Méndez asesinó al joven Matías Casas, de 19 años, con su arma reglamentaria. El 19 de diciembre del mismo año, otro policía, Claudio Salas, también con su arma reglamentaria asesinó con un tiro en la nuca a Braian Hernández, de 14 años, quien iba en el asiento trasero del auto del padre de un amigo, conducido por este último.

La movilización de sus familiares y amigos, y el acompañamiento de los organizamos de derechos humanos y algunos sindicatos de la región (el gremio docente ATEN hasta hizo un paro provincial contra estos casos de gatillo fácil de pibes que iban a escuelas públicas) permitió que, luego de más de un año de lucha, ambos policías fueran condenados a prisión perpetua. En el caso de Matías Casas, con el nuevo Código Procesal Penal, fue un jurado popular el que por unanimidad lo condenó a Méndez.

Esta pelea por condenar a los policías no fue fácil, y tuvo que enfrentar la “corporación” judicial y policial, que buscaron todo tipo de maniobras para evitar ir a juicio. El mayor mensaje mafioso se produjo el 30 noviembre 2013, cuando asesinaron a Gabriel Gutierrez, quien el día anterior había declarado en el juicio contra Salas por el asesinato de Braian.

Y el último mensaje político para la vía libre a la policía lo dio el propio Tribunal Superior de Justicia, quien cambió la calificación legal del delito por el cual fue condenado el policía Salas de “homicidio agravado por abuso de la función policial” al de “homicidio simple”. Este fallo, recurrido en la Corte Suprema de Justicia de la Nación por la querella, fue un claro mensaje de impunidad, ya que nunca estuvo en duda que Salas estaba en funciones al momento en que asesina a Braian Hernández.

Y estos no fueron los únicos casos de balazos policiales a jóvenes pobres, que además van de la mano de una campaña de estigmatización por parte del gobierno de Sapag, la policía y varios medios de comunicación, para legitimar el gatillo fácil y la “inversión” en seguridad para “luchar contra la delincuencia.”

Descomposición interna

Hubo recientemente dos hechos protagonizados por policías que tuvieron gran repercusión en la provincia y que muestran parte de la propia descomposición interna. El primero fue protagonizado por un policía exonerado por participar de las movilizaciones por la sindicalización de los policías, que estuvo una mañana en pleno centro de Neuquén amenazando suicidarse con su arma reglamentaria si no era restituido en la fuerza. A las pocas semanas, otro policía entró a los tiros a una dependencia municipal, tomando a once personas como rehenes, por supuestos “problemas familiares” con su pareja que trabaja en ese lugar. El Ministro de Seguridad, a contramano de sus declaraciones de “mano dura” cada vez que se produce un hecho de “inseguridad”, declaró que "al efectivo hay que ayudarlo porque está pasando por un mal momento. Son problemas personales o familiares que no corresponde que se hagan público”. La resolución fue crear la semana pasada la "División de Ámbito Familiar" de la policía.

A esto se suma el robo de $ 45.000 dentro de la Escuela de Cadetes de la policía, hecho que se mantuvo oculto y recién luego de haberse hecho público comenzó a investigarse, por lo cual hay cuatro policías sospechados del robo del dinero, que había sido recolectado por los propios cadetes para pagar una fiesta de fin de año.
Esta es la policía “en disputa” en la interna del MPN, pero que, como en todas las cuestiones fundamentales, ambas fracciones del partido provincial coinciden en preservar de la mejor manera para tenerla presta para mantener “la ley y el orden”.


Alejo Lasa

Dirigente nacional del PTS. Coordinó, junto con Raúl Godoy y Grace López Eguía, el libro ZANON: Fábrica militante sin patrones.