El 8F a las calles. Es ahora, multipliquemos la fuerza para pararle la mano al Fondo

El pre-acuerdo entre el Gobierno y el Fondo, que implica profundizar el ajuste en curso, desató una crisis política en el oficialismo. En la oposición de Juntos aún no hay una línea clara sobre las votaciones, mientras el establishment financiero internacional pide un acuerdo más duro. Pero los trabajadores y sectores populares comienzan a forjar la fuerza para derribar el pacto de coloniaje y echar al FMI. El FITU y más de 100 organizaciones convocan a marchar en todo el país, con mandatos votados en distintos lugares de trabajo y sindicatos. Sobran los motivos para salir a las calles.

Lucía Ortega @OrtegaLu_

Guadalupe Bravo

Lunes 7 de febrero de 2022 22:24

El acuerdo que el Gobierno busca firmar con el Fondo Monetario Internacional significa validar la estafa de la deuda contraída por Macri, pero también implicará mayor sumisión a los condicionamientos del organismo internacional y el imperialismo agravados por las revisiones trimestrales de la economía argentina. Aunque el Gobierno intente negarlo, el programa económico con el FMI (lo que se conoce, aun falta la “letra chica”) implica un mayor ajuste sobre el pueblo trabajador y más extractivismo para pagar la deuda.

Sobran los motivos para marchar este martes 8 de febrero en contra de un nuevo pacto de ajuste con el FMI y a favor de una perspectiva que ponga las necesidades de los trabajadores y las mayorías sociales en primer lugar.

1- Hay que parar el ajuste

Mientras la pobreza superaba el 40 % y en los niños el 60%, en plena pandemia, el Gobierno decidió desembolsar U$S 7.576 millones solamente al FMI (también le pagó a acreedores privados y a otros organismos internacionales), en los últimos dos años. El equivalente a más de 222 mil viviendas.

El año 2021 la economía experimentó un rebote luego del derrumbe de 2020 y creció a un ritmo de 10 % anual, al tiempo que entraron recursos extraordinarios por el incremento de los precios internacionales, los ingresos al fisco por el “aporte solidario” y los Derechos Especiales de Giro (DEG) que envío el Fondo a todos los países miembro.

Esto no impidió que el Gobierno aplique su plan de un fuerte ajuste fiscal para contentar el Fondo. Mientras los ingresos de la Administración Nacional crecieron un 21,2% en un año los gastos primarios fueron muy por detrás: aumentaron a un ritmo de 5,6%. Esto significó un recorte del déficit fiscal de un 7,3% del PIB en 2020 a otro de 4,6% en 2021 (Oficina de Presupuesto del Congreso).

Las plata para jubilaciones se recortó 4,3% en términos reales (teniendo en cuenta la inflación) y para las asignaciones universales por hijo (AUH) un 11,3% menos. Por la quita del IFE y el ATP, las prestaciones sociales cayeron 9,9%.

Ahora el ministro de Economía, Martín Guzmán, redujo su meta de déficit para este año, ya no a un 3,3% del PBI como en el presupuesto proyectado, sino que le prometió al FMI llegar al 2,5%. ¡Esto implica un recorte adicional de casi $ 481.000 millones! Esto significa menos recursos para jubilaciones, salud, educación, salarios, más tarifazos, entre otros ajustes, y en condiciones muy distintas a las del relativo “viento de cola” del año pasado.

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2- Basta de pérdida salarial y de jubilaciones: recuperar lo perdido

Ya van al menos cuatro años que las trabajadoras y trabajadores venimos enfrentando un deterioro del poder de compra de nuestros ingresos ante la inflación, el mecanismo privilegiado y “silencioso” para transferir recursos a los sectores concentrados.

Tomado desde octubre de 2015 a noviembre de 2021, el salario se derrumbó un 19% para el sector privado, un 26% para el sector público, y, desde octubre de 2016 un 29% para los trabajadores “informales”.

Incluso para los asalariados formales continuó el deterioro en 2021. En promedio, durante el año el poder adquisitivo fue inferior al del 2020, esto se refleja en que la masa salarial anual bajó por cuarto año consecutivo (-4,7% en 2018; -8,8% en 2019; -1,2% en 2020; 3,2% en 2021). A pesar de que a diciembre el salario real haya quedado levemente por encima del mismo período que 2020, lo perdido en meses anteriores no se recuperó, menos aún el retroceso de los años previos.

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En el caso de las jubilaciones, después de la promesa de “sacarle a los bancos para recomponer 20 puntos a los jubilados”, el Gobierno hizo todo lo contrario. Si con la reforma jubilatoria cambiemita de 2017 se le sacaron de un zarpazo $ 100 mil millones a jubilados y pensionados, con la nueva reforma del Frente de Todos en 2021 se le sacaron $160 mil millones más, al tiempo que se acható la pirámide de haberes.

La jubilación mínima que cobra la mayoría de los jubilados y pensionados de Anses $ 29.061, apenas alcanza a cubrir 11 días al mes (Canasta del Jubilado supera los $ 75.505).

Para enfrentar a la inflación, es necesario conquistar un aumento de emergencia de salarios y jubilaciones del 20 % para recuperar lo perdido en los últimos años y que luego se actualicen de forma automática de acuerdo a la inflación. Para esto es clave exigir a las direcciones sindicales, que dejaron pasar el ajuste de Macri y ahora el del Frente de Todos, un plan de lucha por estas demandas.

3- Trabajamos y la torta de la llevan ellos

Crecimiento económico no es sinónimo de más bienestar. El crecimiento al 10% anual en 2021 se dio a la par de una enorme desigualdad en la distribución ingreso.

Los empresarios subieron su porción en el reparto de la torta de riqueza producida al 48,3 %, cuando hace 4 años era de 39 %. La contracara es el derrumbe de la participación del salario de los trabajadores al 42,7 %, cuando era del 50,6 % hace 4 años.

El Gobierno quiere hacer creer que la deuda se pagará con crecimiento económico, cuando es lo contrario: será el acuerdo con el FMI lo que limitará aun más el crecimiento. Con ajuste fiscal, inflación, devaluación, reducción del salario real y aumento de las tasas de interés, mientras raciona los dólares que se necesitan para impulsar la actividad para destinarlos al pago de la deuda.

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4- El acuerdo con el FMI es sinónimo de más extractivismo

El Gobierno sabe que necesita acumular dólares para pagar la deuda y por ello el afán de impulsar actividades ligadas con el extractivismo exportador: el hidrocarburífero, el megaminero, el agropower sojero, sin importar las profundas consecuencias ambientales y sociales.

Como en Chubut, en las calles contra el saqueo de la megaminería y la entrega de los recursos naturales, o las recientes movilizaciones en todo el país por un mar sin petroleras, es posible derribar el mito de que el desarrollo va unido necesariamente a un modelo extractivista y plantear una perspectiva de los trabajadores en donde la producción de todas las cosas que necesitamos para vivir se realice precisamente para satisfacer las necesidades sociales, en una relación armónica con la naturaleza, y no bajo la lógica irracional del lucro capitalista.

5- Multiplicar las fuerzas, enfrentarlo en las calles

Porque hace años que la inflación encarece el costo de vida, los salarios no alcanzan y son la base del descontento de muchos trabajadores y trabajadoras, de jóvenes precarizados, de jubilados. Esta situación se profundiza con la llegada del FMI y del pre acuerdo anunciado por el Gobierno. Este martes un amplio abanico de organizaciones políticas (FITU, FOL, entre otras) sociales, estudiantiles, de derechos humanos y ambientalistas se darán cita en Plaza de Mayo para rechazarlo. Sindicatos docentes, comisiones internas de salud, de distintas fábricas, la Autoconvocatoria por la Suspensión del Pago e Investigación de la Deuda, son sólo algunas firmas, para leer la lista completa se recomienda leer: ¡Las estafas no se pagan!: el documento que se leerá en Plaza de Mayo en rechazo al FMI

La izquierda viene dando importantes peleas en distintos lugares de trabajo, llamando a las direcciones sindicales a marchar. En los últimos días, se comenzó a ver que en asambleas y plenarios combativos se abrió el debate y la necesidad de poner un freno al ajuste y echar al FMI, mirá:

-CTA Autónoma: La Central de Trabajadores Argentina-Autónoma será parte de la movilización a Plaza de Mayo. Plantea “No al acuerdo con el FMI, las estafas no se pagan”, así lo difundieron este lunes en redes sociales.

-ATE Córdoba: con más de 50 delegados de diferentes sectores como la CNEA, Fábricas Militares, Fábrica Argentina de Aviones (FADEA), ANSES, CONICET, Parques Nacionales, convoca a movilizar el 8F contra el acuerdo con el FMI.

-ATE Capital: un plenario de decenas de delegados votó este lunes favor de movilizarse el 8F en rechazo al acuerdo con el FMI.

-Coordinadora Basta de Falsas Soluciones (BFS): el movimiento ambientalista dice presente en esta jornada que rechazará el acuerdo de ajuste con el FMI. Mediante un duro documento, las organizaciones que integran la coordinadora denuncian que el acuerdo profundizará la matriz de saqueo extractivista en el país y convocan a marchar el martes 8 a Plaza de Mayo.