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Red Internacional
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Entre represión y violencia. Escala desesperación de migrantes varados en frontera sur de México

Tras protesta en donde migrantes se cosieron la boca, autoridades migratorias mexicanas emitieron un comunicado en el cual responsabilizan a los representantes de las y los migrantes por exponerles "a acciones sin sentido, como la autolesión".

Miércoles 16 de febrero de 2022 17:08

Este martes trascendió la noticia de una impactante protesta realizada en la ciudad de Tapachula, en el estado de Chiapas, México, por migrantes procedentes de Venezuela, Guatemala, Nicaragua y República del Congo. Cosiéndose la boca, una mujer y nueve varones exigieron a las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) la entrega de visas humanitarias. 

Esta acción desesperada tiene como principal objetivo presionar a las autoridades migratorias para que más de 30 mil migrantes de más de una decena de nacionalidades puedan continuar su paso por México con destino a los Estados Unidos. 

El INM, por su parte, emitió un comunicado en donde responsabiliza a los representantes de las y los migrantes por exponerles "a acciones sin sentido, como la autolesión". Tras casi dos semanas de espera y varias protestas —una acción cada vez más desesperada que la anterior con marchas, tomas, huelgas de hambre—, el INM aseguró que su Oficina de Regulación Migratoria "mantiene la atención y desahogo de trámites migratorios", con "atención prioritaria" a grupos vulnerables. 

En entrevistas publicadas por agencias como DW y medios locales, la realidad que reportan los migrantes es muy distinta a la que informan las autoridades del INM. Sin trabajo, sin albergues suficientes ni salubres, mujeres, niños y adultos mayores enfrentan hambre, violencia e inseguridad, varados por las políticas migratorias de un país que, en los hechos, se ha convertido en el centro de detención y deportación migrante más grande al servicio de Estados Unidos. 

Este lunes, en medio de un fuerte operativo de policías antimotines de la Guardia Nacional, un contingente de al menos 800 migrantes marchó hacia las oficinas del INM en Tapachula en exigencia de regularizar su situación migratoria. La represión y hostigamiento por parte de la Guardia Nacional en contra de los migrantes en la ciudad fronteriza —que se ha convertido en lo que algunos medios llaman como "ciudad cárcel"— ha quedado constatada por la solicitud de medidas cautelares que emitió la Comisión Nacional de Derechos Humanos para "salvaguardar" los derechos de las personas en tránsito. 

La crisis económica que azota el continente a casi dos años de la emergencia sanitaria ha dado origen a una oleada migratoria sin precedentes. Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, en 2021 más de 1.7 millones de migrantes conformaron el flujo récord. La Secretaría de Gobernación reportó la deportación de 114 mil migrantes ese mismo año, mientras que las solicitudes de refugio también rompieron récord, con 131 mil 448.