Pese al intento del Decano de buscar la aprobación, se rechazó el balance presentado al Consejo Directivo por la falta de $2.000.000 de pesos en los registros realizados por funcionarios y autoridades. Con la llamativa ausencia del Centro de Estudiantes de la Mate Cocido, las autoridades de la Franja Morada fueron duramente cuestionadas por consejeros opositores. Se exigieron medidas de emergencia.
Viernes 20 de diciembre de 2019 19:18
El día 20 de diciembre, último día en que la Facultad permanece abierta, se realizó una sesión de Consejo. Fue un año signado por el duro cuestionamiento de consejeras y consejeros opositores a la falta de transparencia por parte de las autoridades de la Franja en materia de rendición de cuentas en la Comisión de Presupuesto. En los últimos meses se presenten los balances de los postítulos y cursos pagos que recaudan millones de pesos que incluyen maestrías, posgrados, doctorados y fundamentalmente de los programas privados como el Curso Lenguas Extranjeras para la Comunidad (CLEC) y el Programa Académico de Español como Lengua Extranjera (PrAELE). Es en dichos programas donde consejeras y consejeros han evidenciado la falta de transparencia de los recursos de la Facultad que llevó a la falta de 20.000 dólares (1,25 millones de pesos) y hoy lleva a una falta en los balances de supera los dos millones de pesos en el balance 2018 que presenta el CLEC.
La ausencia de 20.000 dólares había sido denunciada por consejeros y consejeras de la oposición docente de A contrapelo y estudiantil, entre ellos Lautaro Habibi, consejero del Frente de izquierda, quien en la pasada asamblea universitaria, le exigió explicaciones al ex Decano, actual Secretario General de la UNR, José Goity. El día de ayer, el escándalo llegó al punto que, las autoridades informaron que el dinero “apareció” en una caja fuerte que se encontraba en la Facultad de Humanidades con sede en Entre Ríos al 700.
Te puede interesa:UNR: Consejos consultivos para docentes y estudiantes de colegios preuniversitarios
Un nuevo capítulo de estos registros sumamente irregulares se sucedió en la última comisión donde el balance del CLEC da cuenta de un nuevo faltante (!) de 2 millones de pesos.
En esas condiciones, con 20 mil dólares en mano, las autoridades de la Facultad de Humanidades y Artes que responden al signo político de la agrupación Franja Morada, buscaban aprobar balances que no cierran. Los consejeros opositores se negaron a dar el visto bueno ante la falta de registro sobre qué pasó con 2 millones del CLEC y quienes son los responsables del desmanejo. Ante la imposibilidad de demostrar en la sesión las irregularidades señaladas, desistieron de su propuesta y tuvieron que cerrar el año sin su aprobación y con una diferencia que superaría los dos millones de pesos.
Los consejeros estudiantiles de la Juventud del PTS-Frente de Izquierda fueron los únicos estudiantes que tomaron la palabra. La Mate Cocido del Centro de Estudiantes faltó a la sesión. Lautaro Habibi y Federico Pascual por el PTS-FIT partieron por denunciar estas irregularidades que consideraron que revestían de una enorme gravedad al tratarse de dinero público en una institución educativa y denunciaron las responsabilidades de los funcionarios en la falta de transparencia en las cuentas de la facultad en los “negocios” de los posgrados y cursos pagos. Propusieron constituir una Comisión Investigadora independiente del Consejo Directivo y las autoridades, elegida de forma directa por los claustros y con mayoría estudiantil. En su propuesta explicaron que buscan generar un mecanismo verdaderamente democrático, que garantice la mayor transparencia posible y sea independiente del Consejo y las autoridades cuestionadas. Argumentaron que estas cuentas truchas son solo un eslabón de la cadena de negocios que se hace con el “propio producido” de las facultades avalado por la LES, donde se manejan a gusto y piaccere millones de pesos a costa del negocio de la educación. Plantearon no sólo la necesidad de clarificar el escándalo con una comisión investigadora y la sanción a los responsables, sino la necesidad de organizarse para acabar con el negocio de postítulos, convenios con empresas y con un régimen donde unos pocos deciden qué hacer con el dinero, a favor de una camarilla minoritaria de radicales y peronistas que gobiernan la universidad. Exigieron, además, la inmediata convocatoria por parte del Centro de Estudiantes, ausente hasta el momento y la FUR para organizar a los estudiantes para imponerle al decano y las autoridades una comisión investigadora independiente para clarificar hechos y responsabilidades, en la perspectiva de fondo de acabar con la mercantilización y los negocios de la educación pública.
