El Secretario general de UGT se reunió este miércoles con la embajadora israelí mientras Netanyahu está perpetrando un auténtico genocidio contra el pueblo palestino. Este escandaloso apoyo de Pepe Alvarez está causando mucha indignacion entre su propia afiliación y muestra la necesidad de que surjan iniciativas que organicen en los centros de trabajo la indignacion que causan los bombardeos israelíes y rompa con esta ubicación conciliadora con el Estado sionista de la burocracia sindical.
Jueves 26 de octubre de 2023
Este miércoles conocimos que el Secretario General de UGT, Pepe Álvarez, se había reunido con la embajadora de Israel en Madrid, como muestra de apoyo al Estado sionista. En un twit publicado desde la cuenta del líder ugetista señalaba que “hemos mostrado nuestra solidaridad con las víctimas de los atentados de Hamas y exigimos la libertad de sus rehenes”.
Se trata de un posicionamiento abiertamente pro israelí por parte de UGT, que significa un salto con respecto a los comunicados anteriores en donde ya se expresaba un contenido ambiguo y lleno de generalidades.
Con esto finalmente se muestra el rostro más conservador y pro imperialista que tiene la burocracia sindical en el Estado español. De esta manera se suma al coro de voces que trata de blanquear y justificar el genocidio que está perpetrando el Estado de Israel en estos momentos contra la población Palestina.
Con una retórica falsamente pacifista Pepe Álvarez pide en su tuit a Israel “respeto a la población civil e ir a la solución de 2 estados en el marco del diálogo con la ONU”. Este posicionamiento aparentemente equidistante es ya en sí mismo un despropósito, ya que se omite que el Estado de Israel lleva ocupando y despojando de sus territorios a los palestinos con una política colonial más de medio siglo. Además trata de trasladar la visión de que es un conflicto simétrico entre dos países, cuando la realidad es que Israel está bombardeando y asesinando sin misericordia al pueblo palestino dejando un saldo de más de 5000 muertos.
Nos hemos reunido con la Embajadora de Israel.
Hemos mostrado la solidaridad con las víctimas de los atentados de Hamás y exigimos la libertad de sus rehenes.
Pedimos a Israel respeto a la población civil e ir hacia la solución de 2 estados en el marco del diálogo y la @ONU_es. pic.twitter.com/GtG6dYQKdD— Pepe Álvarez (@SG_UGT) October 25, 2023
UGT se hace eco del mismo mantra que la propaganda sionista y los grandes medios de comunicación occidental han estado martilleando estas semanas, según el cual “Israel es la única democracia de la región y tiene derecho a defenderse del terrorismo”. Con esta operación mediática quieren trasladar la idea de que los atentados indiscriminados de Hamas contra la población civil del pasado 6 de octubre justifican los miles de muertos que están provocando los bombardeos del gobierno de Netanyahu.
En un momento en el que además el ejército israelí se prepara para la invasión terrestre de la Franja, lo cual conllevaría una auténtica masacre contra la población palestina de la zona, la reunión de Pepe Álvarez con la embajadora de Israel significa un apoyo explícito a esta operación militar.
Queda claro que cualquier mínimo atisbo de solidaridad y de internacionalismo por parte de la burocracia sindical quedó muy lejos desde hace mucho tiempo. Sin embargo, hasta ahora UGT venía mostrando cierta ambigüedad debido seguramente al inmenso apoyo que tiene la causa palestina en el interior de las organizaciones obreras. Con este gesto Pepe Álvarez y la burocracia que dirige UGT se posiciona ya de manera abierta y sin complejos con los intereses imperialistas del Estado español y de la OTAN, que son quienes principalmente sostienen militar y económicamente al Estado sionista de Israel.
Es una muestra más de cómo la burocracia sindical opera como los agentes de la burguesía, en este caso imperialista, en el interior de la clase trabajadora sin vergüenza alguna. Solo así se entiende esta posición tan aberrante y tan contraria a cualquier principio de clase.
Con esto UGT no solo es que se pone del lado de un Estado que se sostiene sobre un sistema basado en el racismo y el apartheid y que está cometiendo un genocidio en directo. Sino que también se convierte en cómplice de quienes quieren envenenar con mensajes reaccionarios a la clase trabajadora fomentando el racismo y la islamofobia. Si durante estas semanas no movieron un dedo para tratar de movilizar a las y los trabajadores y explicar en los centros de trabajo la necesidad de solidarizarse con el pueblo palestino, ahora UGT directamente asume parte de los discursos y posicionamientos mas reaccionarios de la derecha y extrema derecha.
Las razones de por qué UGT se ubica de esta manera las tenemos que encontrar en el hecho de que Israel tiene negocios con muchas de las grandes multinacionales españolas. Es el caso de Sacyr , Inditex, ACS o Ferrovial. Por otro lado UGT quiere contribuir a que el actual conflicto en Palestina no enturbie las discusiones que están habiendo para finalmente lograr la investidura de Pedro Sánchez
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Esto hace aún más infame la reunión de hoy entre la embajadora y el líder de UGT, ya que explicita el hecho de que prefieren posicionarse del lado de las grandes multinacionales o ser la muleta del PSOE antes que defender la causa del pueblo palestino. Incluso si eso significa apoyar al genocida Estado de Israel.
Es fundamental que la clase trabajadora asuma como propia la causa palestina y que exija a las direcciones sindicales, empezando por la de las dos grandes centrales, que organicen un gran movimiento en contra del exterminio que está perpetrando el Estado de Israel. Al mismo tiempo, hay que denunciar el papel del Estado español y del resto de países imperialistas que son cómplices y garantizan el sostenimiento de su socio sionista.
La clase trabajadora tiene que estar en primera línea en esta lucha y exigir que se rompan todo tipo de relaciones con Israel y organizar tanto las movilizaciones unitarias como también huelgas y paros en las empresas que tiene acuerdos con el Estado sionista y especialmente las que les proporcionan armas y avituallamientos militares.
Para ello debemos tomar el ejemplo de los comités estudiantiles que han empezado a surgir o las muestras de solidaridad de las trabajadoras sanitarias de Nueva York. En los centros de trabajo en el estado español también deberían surgir este tipo de iniciativas que logren organizar la enorme indignación que está causando este genocidio y permitán recuperar lo mejor de la tradición del movimiento obrero que siempre se posicionó en contra de las agresiones imperialistas, como ya sucedió con la invasion en Irak en 2003, y que la burocracia sindical quiere liquidar.