Muertes obreras. Esenciales expuestos: fallecen dos trabajadores de telecomunicaciones por covid-19

Los trabajadores de las telecomunicaciones somos considerados trabajadores esenciales. La pandemia y el confinamiento puso de manifiesto, más claramente, el rol necesario que cumplimos para el desarrollo de la vida cotidiana, siendo que la conectividad y las comunicaciones fueron y son vitales tanto para trabajar, estudiar, informarse, hacer trámites y realizar actividades de ocio y dispersión. Lo que incluso aumentó las ganancias de las empresas, dado el aumento del uso de internet y celulares para el desarrollo normal de la vida, en este más de un año de pandemia. Y por supuesto el aumento de tarifas que éstas vienen llevando adelante.

Pero esto no se condice con las medidas de seguridad existentes y sobre todo con la falta de vacunas necesarias para los trabajadores. La semana pasada nos enteramos de los fallecimientos de los compañeros Eduardo Bellusci (de la oficina Golf- Telecom) y Ernesto Vega (de la oficina Vernet- Telefónica) por covid-19 y otra vez vemos que esas muertes eran evitables.

Como la mayoría en los servicios y en la industria, la exposición diaria al riesgo de contagio es altísimo y no estamos vacunados. Lamentablemente, ya son 9 los trabajadores de las telecomunicaciones que perdimos por la falta de vacunación y en muchos casos por la política de Telefónica/Movistar que permite que trabajadores de riesgo tomen servicio, violando los protocolos oficiales que lo impiden. Esto es criminal. No puede ser que las empresas ni siquiera respeten las disposiciones del decreto que prohíbe que los trabajadores de riesgo o mayores de 60 tomen servicio presencial.

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A esto hay que sumarle los salarios por debajo de la canasta familiar en empresas que siguen llevándosela en pala, y peor aún es la situación de los tercerizados y precarizados que hay por miles en las telecomunicaciones.

En esta segunda ola los contagios son elevadísimos y la semana pasada el país alcanzaba el 4to lugar entre los países de mayor tasa de mortalidad por millón de habitantes en el mundo (según la recopilación que hace la organización Our World In Data). ¡Qué distinta sería la situación si en vez de destinar millones al pago de una deuda fraudulenta, se hubiese invertido realmente lo necesario en salud, se hubiese declarado de utilidad pública los laboratorios donde se están produciendo millones de dosis del principio activo de la vacuna junto con la liberación de las patentes que se viene exigiendo desde organismos a nivel internacional! Los mismos trabajadores de la salud llegan sobrecargados de trabajo, cansados y con sueldos paupérrimos, y ni siquiera con la totalidad del sector vacunado.

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Como venimos planteando desde la oposición, debemos exigir al gobierno la vacunación de los compañeros telefónicos que realizan tareas de riesgo de contagio al ser presenciales. Ya hemos presentado cartas a la conducción de Foetra solicitándolo.

Los trabajadores de la salud de Neuquén son un ejemplo a seguir, mostrándonos que sólo con la lucha conseguiremos nuestras reivindicaciones. En estos días también muestran un camino los choferes de colectivos que realizan acciones como paros y cortes de avenidas exigiendo la vacunación y una paritaria que cubra la canasta familiar que está pisando ya los 100 mil pesos

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Tenemos que exigirles a las conducciones de los sindicatos de las telecomunicaciones, fundamentalmente a FOETRA y Satsaid, que se realicen asambleas con mandatos, plenarios de delegados y un plan de lucha, por vacunas para todos los trabajadores de las telecomunicaciones, una paritaria acorde a la canasta familiar y el pase a convenio de todos los tercerizados.

Sumate y firmá el petitorio exigiendo vacunas: