Por estas horas, la pelea de los funcionarios macristas acusados de espionaje ilegal es quitarle la causa al juez Juan Pablo Augé de Lomas de Zamora y llevarla a los favorables juzgados de Comodoro Py.
Lunes 28 de diciembre de 2020 22:09
Tanto Gustavo Arribas, exjefe de la AFI durante el macrismo, como Darío Nieto, exsecretario privado de Mauricio Macri, tienen en Comodoro Py un gran cúmulo de pedidos y planteos para que las causas tramiten allí donde tienen esperanzas de que no prosperen o que al menos, se demoren por largos períodos.
En esta disputa, las causas en las que está implicado Arribas, deben dirimir la Sala I de la Cámara de Casación Federal, presidida por Ana Figueroa e integrada por Diego Barroetaveña y Daniel Petrone. Arribas recusó a Figueroa porque en la radio AM 750 denunció haber sido presionada por la admiración macrista, lo cual está demorando las deliberaciones y la resolución sobre dónde debe ser investigada la causa.
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Los pedidos de Nieto, para que las causas en las que él está acusado, cayeron en la sala IV, conformada por Mariano Borinsky, Javier Carbajo y Gustavo Hornos.
Seré entonces Casación quién dirimirá el destino de estas causas.
Mientras los acusados macristas buscan embarrar la cancha, el juez Augé, tiene en sus manos 38 pedidos de procesamientos que le elevaron los fiscales Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide. No solo se trata de pedidos de procesar a Gustavo Arribas y Silvia Majdani, sino contra Alan Ruiz, al exdirector de Contrainteligencia Diego Dalmau Pereyra por hecho de la inteligencia ilegal producida entre 2017 y 2019.
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Además, están diecisiete de los autodenominados Súper Mario Bros, cuatro integrantes de Operaciones Técnicas de Contrainteligencia, responsables de haber puesto micrófonos y cables en el penal de Melchor Romero, y a tres integrantes de la Dirección Administrativa de Asuntos Jurídicos por las escuchas de los presos en la cárcel.
Está claro que los funcionarios de la AFI, con estrecho contacto con el propio expresidente, buscan dilatar la investigación en la que se ven envueltos y cada vez más comprometidos. Comodoro Py es terreno favorable. Pero el espionaje ilegal, por más burdo que haya sido durante el gobierno de Cambiemos, es una práctica sostenida por todos los gobiernos como forma de coerción, persecución y disciplinamiento.
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