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Red Internacional
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ZONA SUR DEL GRAN BUENOS AIRES. Esteban Echeverría: la realidad que viven las mujeres del Barrio Federal

(Video) La Izquierda Diario dialogó con vecinas del barrio, que relatan la situación que están atravesando durante la crisis económica y sanitaria que se profundiza a partir de la pandemia.

Lunes 4 de mayo de 2020 01:48

Fotografía y entrevistas: Enfoque Rojo Zona Sur. Edición de videos: Lucas

Fotografía y entrevistas: Enfoque Rojo Zona Sur. Edición de videos: Lucas

Bárbara y Nadia viven en el Barrio Federal con sus familias. El barrio se encuentra en la localidad de Monte Grande, partido de Esteban Echeverría. Hasta allí llegaron las cámaras de La Izquierda Diario para hablar con ellas y conocer de primera mano cómo viven la cuarentena.

Pero antes, algunos datos. El 63,7 % de las viviendas en barrios populares de Argentina tiene como responsable de hogar a una mujer, como es el caso de Nadia, que es madre de cuatro hijas y único sostén de su hogar. Parte de la población más pobre de nuestro país trabaja al día para generar el sustento económico para su familia, y el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) no es suficiente. El 34 % de las mujeres en los barrios populares se ocupa en tareas fijas en el hogar, sin sueldo; el 12 % tiene trabajos no registrados y el 26 % de ellas no tiene trabajo.

Bárbara es estudiante de Seguridad e Higiene en la Universidad Provincial de Ezeiza y está en ese 34 % que se ocupa de las tareas del hogar. El único ingreso que perciben ella y su familia es el de su pareja que trabaja en Uber alquilando un auto; solicitaron el IFE, pero no les fue otorgado. Relata que le parece “una broma de mal gusto que el intendente Gray y el gobernador Kicillof pretendan que una familia de cuatro pueda vivir con dos bolsas de mercadería cada 15 días, con apenas ocho productos y que no incluyen alimentos frescos ni productos de higiene”, en los que Bárbara hace énfasis por su importancia y urgente necesidad ante una crisis sanitaria.

Mientras en la tele nos muestran publicidades de niños sonrientes y madres resueltas con heladeras llenas repitiendo “quedate en casa” las realidades en los barrios nos cuentan otra cosa; nos hablan de familias que viven hacinadas sufriendo la incertidumbre de no saber si van a tener qué darles de comer a sus hijos, sin acceso a internet para poder estudiar. Personas que desde que tienen memoria hacen un inmenso esfuerzo para lograr vivir dignamente y que hoy para sostener la cuarentena exigen lo que les corresponde para cuidar, alimentar y educar a sus hijos.

Encierro, aislamiento social y hacinamiento. Falta de trabajo y alimento digno, de educación y sanidad. Cuarentena obligatoria. Covid-19… sumado a la crisis económica que viene cabalgando ayer, ahora y desde mucho antes también. Con la sumatoria que no se puede ir a trabajar: ¿cómo hacen los monotributistas, los cuentapropistas, los que juntan el pan día a día?

EL IFE de $10.000 solo alcanza para una semana en una familia tipo. Los sindicatos firmaron la baja de los sueldos hasta un 50 % en algunos casos. La crisis (ellos, los empresarios, los banqueros, los dueños) quieren que la paguemos los de abajo, los trabajadores, las mujeres y los jóvenes del pueblo trabajador.

Estos datos son del año pasado, abril de 2019, antes de la pandemia: en Provincia de Buenos Aires el 40,5 % de los hogares estaba bajo la línea de pobreza, mientras más del 11,3 % estaba en la indigencia. Cinco millones de pobres y un millón de indigentes. 24 % de los hogares estaba en emergencia alimentaria, y para colmo llegó el coronavirus.

Pero no todos pierden. Los grandes supermercados, la industria farmacéutica, Amazon y Wall Mart entre otros, se llenan de dinero a costa del empobrecimiento de millones. Ellos, los capitalistas, no pierden.

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Mientras tanto, empresas recuperadas como Madygraf reconvierten parte de su producción en hacer sanitizantes y mascarillas aislantes, también obreras textiles de Neuquén fabrican barbijos. Estos son solo dos ejemplos. Existe un principio de respuesta a la pandemia y a la peste que es el capitalismo, y que parte de la coordinación y solidaridad de los de abajo, de la clase obrera.

Otro aspecto importante para sobrellevar esta crisis es recaudar dinero para invertir en el sistema sanitario y para los millones que requieren asistencia económica y alimentaria (que en este último caso hoy superan los 11 millones de personas). Para ello el Frente de Izquierda presentó ante el Congreso un proyecto para cobrar impuestos extraordinarios a las 15 mil personas más ricas, que a diciembre de 2019 tenían patrimonios superiores a $ 100 millones. La iniciativa, presentada por los diputados Nicolás del Caño y Romina del Plá, también establece “un impuesto extraordinario sobre las ganancias de los bancos privados, a las altas rentas empresariales, a la gran propiedad de la tierra y la vivienda ociosa. Se estima que se podrían recaudar entre U$S 15.000 millones y U$S 20.000 millones”, según se explicó en este diario.

Para atender la crisis alimentaria, la que más urgencia presenta en este momento para un enorme sector de la población, hubo también iniciativas del FIT a nivel local, como el amparo presentado por las legisladoras Myriam Bregman y Alejandrina Barry junto a cooperadoras, familias y docentes para que el gobierno de Rodríguez Larreta entregue alimentos en calidad y cantidad suficientes a las familias en las escuelas porteñas. Una iniciativa similar fue presentada por docentes y el Centro de Profesionales de Derechos Humanos (Ceprodh) con el apoyo del legislador bonaerense Claudio Dellecarbonara en la Provincia de Buenos Aires. Otra de las medidas urgentes propuestas por la izquierda es el pago inmediato de un salario de emergencia de $ 30 mil a todos los que no estén cobrando sus salarios completos. Estas medidas son aplicables de inmediato, pero los espacios políticos tradicionales buscan evitar a toda costa que la crisis la paguen quienes se enriquecieron durante las últimas décadas a costa del trabajo y la necesidad del pueblo trabajador.

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