Impulsan un petirorio hacia las autoridades y centros de estudiantes para usar los conocimientos y recursos de la facultad para ayudar a enfrentar la crisis sanitaria.
Martes 28 de abril de 2020 12:45
A más de un mes de comenzada la cuarentena siguen habiendo muchos puntos ciegos en el plan, si es que lo hay, con que el Gobierno está enfrentando esta crisis.
Por eso resultan importantísimos los proyectos que buscan proveer de máscaras, barbijos y sanitizantes a los hospitales y barrios. Varias de ellas las hacen entre estudiantes, docentes, profesionales de la tecnología y, en fábricas bajo gestión de sus trabajadores. La intención de los estudiantes que impulsan el petitorio es desarrollar todo el potencial de estas y nuevas iniciativas. Para eso proponen utilizar los enormes recursos científico técnicos de la Universidad Tecnológica Nacional junto a los integrantes de la comunidad educativa que quieran participar.
Consideran que hay que poner manos a la obra de forma urgente. El país cuenta con un sistema sanitario en total decadencia producto de décadas en las que los diferentes gobiernos priorizaron de todo menos la salud.
El estado de situación es que hasta la fecha sólo se liberó, al sistema de salud de la "carga normal" de pacientes en atención hospitalaria para que haya disponibilidad de atención.
Los testeos de coronavirus que vienen exigiendo Nicolás del Caño y Myriam Bregman del Frente de Izquierda para cortar las cadenas de transmisión y poder orientar los recursos disponibles de manera efectiva son todavía muy pocos. No se han testeado a los trabajadores esenciales como los médicos y enfermeros que exponen sus vidas y las de sus familias a la vez que es un riesgo enorme de contagio en los hospitales. Así es como Argentina está en el podio mundial en proporción de personal de salud infectado con Covid-19.
Se corre el riesgo de perder aún más tiempo si no se apuntan todos los esfuerzos a la planificación racional de la producción y distribución de los insumos sanitarios y de los alimentos que necesita la población.
Ya hay alumnos, docentes y profesionales que realizan máscaras, barbijos o alcohol en gel. Tal es el caso de alumnos y graduados de la UTN de Buenos Aires que producen máscaras con impresión 3D o el del centro de estudiantes de la Universidad de San Martín que colaboró en la reconversión productiva de la planta bajo gestión obrera Madygraf para producir alcohol en gel y mascarillas para los hospitales y vecinos de la zona norte del Gran Buenos Aires.
A simple vista los únicos interesados en un sistema de salud acorde a las necesidades de la población son estudiantes y trabajadores.
¿Cómo es posible que todavía no se hayan puesto en funcionamiento los enormes recursos con que cuenta esta casa de estudios?
La desidia y el desinterés del Estado capitalista llega a las autoridades educativas. El perfil de estas carreras está orientado para "abaratar los costos a los patrones", por esta razón no se piensa el rol social que pueden tener los profesionales de la ciencia y la tecnología.
Alumnos y profesionales de ingeniería industrial podrían planificar la logística y la distribución de alimentos e insumos médicos a todo el país, los químicos participar en la elaboración de protocolos de seguridad adecuados a cada proceso, los técnicos electrónicos y los de automatización en el mantenimiento de instalaciones y maquinaria de equipos para la producción de insumos esenciales, y así se puede pensar con cada una de las ramas de estudio.
Mientras los grandes empresarios tienen comprados privilegios de atención para su salud, despiden y rebajan salarios por medio de suspensiones. Amplios sectores de la población son rehenes de sus decisiones y ven peligrar su sustento. Los estudiantes y profesionales de la ciencia y la tecnología están llamados a jugar un importantísimo papel en la planificación de la salida de esta crisis.
Por su parte, Clave Roja UTN advierte que los mecanismos tradicionales no son suficientes debido a la urgencia y la magnitud de la crisis por eso impulsan la organización desde las bases, para lo que es fundamental la participación democrática de los estudiantes que quieran pensar, planificar y trabajar para enfrentar al Covid-19 y elaborar un plan de acción.
