Año tras año cientos de estudiantes son bochados de la carrera por sus cupos restrictivos implícitos.
Miércoles 28 de marzo de 2018 20:34
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La carrera de Psicopedagogía de la UNSaM cuenta con cupos restrictivos implícitos que dejan a cientos fuera de la carrera a través de métodos poco claros de aprobación y formatos de examen antipedagógicos como multiple choice tramposos.
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En 2017 las compañeras bochadas dieron una fuerte lucha junto a compañeras desaprobadas, mediante la cual tras asambleas, pasadas por cursos, juntada de firmas y reuniones con el decano y la directora del CPU se logró la revisión de los exámenes.
Ante la presión, los consejeros y la gestión se vieron obligados a atender este problema que todos los años sucedía de manera invisible, en Consejo de Escuela.
Sin embargo este año la única reforma fue la extensión de la materia Taller de Lectura y Escritura, que comenzó en noviembre y llevó a que los estudiantes dejen el ingreso en el camino, con un absurdo régimen de cursada los sábados y turnos diferentes a los de la carrera.
La explicación de la gestión depositó la culpa al problema de ingreso en los estudiantes, bajo el argumento de que “les falta preparación”, sin hacer eje en el problema real que es la existencia de cupos.
Como fue anunciado, la reforma no modificó la situación de los filtros que se realizan en la materia específica.
Por otro lado, el gran cambio que hicieron fue entregar los resultados de los exámenes de manera individual por vía mail, como maniobra para que el estudiantado no conozca el número oficial de desaprobados y así limitar la organización y la solidaridad entre los propios estudiantes.
En las reuniones con el exdecano de Humanidades el año pasado, hoy actual rector, Carlos Greco, se habló en defensa y a favor de una educación meritocrática y de la educación de excelencia, por tanto exclusiva, que pretende la Universidad. Haciendo declaraciones que apuntan a una universidad donde los alumnos estudien y no trabajen.
Estas declaraciones no deben ser tomadas como palabras en el viento, ya que se pueden evidenciar en los bochazos de ingreso y durante el desarrollo de la carrera, donde se cuenta con nula flexibilidad horaria (la carrera se cursa sólo por la mañana), las materias se cursan un solo cuatrimestre al año, las fotocopias costosas y los materiales, en su mayoría, no están digitalizados, el régimen de faltas es muy acotado y no existe diversidad de cátedras.
Todas estas cuestiones obligan a desertar año tras año a trabajadoras y trabajadores, madres o padres, que no pueden seguir el ritmo hostil de la carrera.
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La causa de los cupos y de las trabas en la carrera son parte de un ajuste sistemático a la educación y la falta de voluntad política de invertir para la expansión de la carrera, tanto a nivel infraestructural como en la incorporación de profesores. Un ataque a la educación que se vuelve criminal sobre una carrera de limitada oferta por fuera del sector privado.
Ante todos estos atropellos estudiantes de primer año y compañeros bochados convocan a reunirse el lunes en la facultad y exigir el próximo miércoles 4 de abril una reunión con la actual decana Silvia Bernatené.
Todos los estudiantes son parte de esta pelea fundamental en defensa de la educación pública, porque la única forma de conseguir cambios reales es con la organización masiva del estudiantado.