En el ya institucionalizado “te deum evangélico” las diferentes autoridades escucharon el mensaje de las iglesias evangélicas de cara al país. En esta oportunidad hicieron un llamado a la “paz y la reconciliación” mientras en el consejo constitucional sus representantes intentan imponer una agenda conservadora y contra los derechos de las mujeres.
Lunes 18 de septiembre de 2023
Fue en plena dictadura que Pinochet junto a las iglesias evangélicas instalaron el primer Te Deum en 1975. El objetivo de esta instancia era contrarrestar las críticas que la iglesia católica realizaba a la dictadura debido a las violaciones a los derechos humanos.
Tanto Pinochet como Javier Vásquez, quien estuvo a la cabeza de la catedral evangélica ubicada en Jotabeché hasta el 2003, constituyeron una alianza entre la dictadura y los sectores más reaccionarios de las iglesias protestantes por años, llegando estas a emitir declaraciones a favor de la Junta Militar e incluso en 1988 llamaron a votar por el SI en el plebiscito de 5 de octubre.
Pinochet entregó esta tribuna como parte de una necesidad de legitimarse frente a un sector de la sociedad pero también para posicionarla en igualdad de condiciones con la iglesia católica. Aun cuando no todos los sectores evangélicos estaban a favor de este servicio (como la Asociación de Iglesias Evangélicas de Chile), la ceremonia se mantiene hasta el día de hoy.
Desde ese entonces, la “tradición” continuó a los gobiernos democráticos y cada uno de los gobiernos desde Aylwin hasta Boric han participado de de este acto militante de las iglesias evangélicas.
En esta oportunidad la ceremonia estuvo a cargo del obispo Edmundo Zenteno, representante de la Iglesia Metodista Pentecostal de Chile y durante su discurso hizo referencia a los 50 años del golpe haciendo un llamado a la “paz y la reconciliación” así como un llamado a la “verdad y la justicia”.
Pero más allá de las palabras de buena crianza, la verdad es que los sectores conservadores vienen presionando por instalar una agenda reaccionaria en el país. Así lo han hecho sus representantes en el Consejo Constitucional y la discusión sobre el derecho al aborto instalando la idea de que “todo ser humano es persona” y por lo tanto garante de derechos, dando supremacia constitucional al feto por sobre los derechos de la madre.
A la ceremonia asistieron Boric, Tohá, Elizalde, Vallejo, Fernandez, entre otros miembros del gabinete así como miembros y autoridades del Congreso, representantes de las Fuerzas Armadas y del Consejo Constitucional.