A pesar de ser el país que tiene el indice más alto de hambre y de inseguridad alimentaria de América latina, Evo Morales acaba de aprobar una ley de etanol en detrimento de los alimentos para los bolivianos y las tierras para producirlos.
Miércoles 26 de septiembre de 2018 14:00
Foto: Prensa Latina
Recientemente el Gobierno de Evo Morales aprobó la “Ley de Aditivos de Origen Vegetal” (Ley del Etanol) en el Ingenio de la Unión Agroindustrial de Cañeros S.A. (UNAGRO), iniciando de esta forma la producción de etanol a base de alimentos en un país que tiene el nivel más alto de Latinoamérica de hambre y de inseguridad alimentaria.
La Ley del Etanol fue aprobada el 5 de septiembre en diputados y el 11 de septiembre en senadores. Ambas cámaras de manera unánime han manifestado incluso el trabajo conjunto que han tenido entre oficialistas y opositores para la aprobación de esta ley. Por su parte, Vicente Roca Gil, exdiputado plurinominal del MIR recordó que en 2005 él había presentado el mismo proyecto de Ley al Congreso de la Nación y hoy es el Gobierno del MAS que da luz verde a esta medida.
La aprobación de la Ley de Etanol evidencia por un lado, que en aquellas leyes donde los beneficiados son los agroindustriales cruceños, existe un acuerdo pleno en el parlamento. Por otro lado, también nos muestra el evidente giro que ha tenido el Gobierno del MAS frente a sus antiguos planteamientos, pues en la Asamblea General de la ONU el año 2008, el Presidente Evo Morales manifestaba la necesidad de frenar el avance de los biocombustibles para evitar el hambre considerando que en aquellos momentos el índice de población con hambre en Bolivia era del 30,3%. Hoy este índice a disminuido al 19,8% según el ranking de hambre en Latinoamerica elaborado por la FAO, sin embargo, aún así nos ubica como el país líder en la región con los niveles más altos de inseguridad alimentaria y de población subalimentada (nos siguen, Nicaragua con 16,2% y Guatemala con 15,8%).
Además, considerando que el 80% de las tierras en las zonas bajas no son aptas para cultivos intensivos como caña de azúcar, soja etc. (LIDEMA) y que parte de esta será destinada a la producción de combustibles, entonces será un porcentaje de tierra que en lugar de destinarlo a la alimentación se destinará para energía y cuya producción será manejada por empresas privadas como la empresa donde se anunció dicha ley, recalcando también que en el ingenio UNAGRO la directiva está compuesta por miembros del directivo de la Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra, Hector Justiniano Paz, y el expresidente de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz, Luis Fernando Barbery Paz. Entonces esta ley no solo que continuará atentando contra el supuesto objetivo de garantizar la seguridad alimentaria sino que además en última instancia beneficiará principalmente a las empresas y al agro cruceño.
La promulgación de esta ley desnuda una vez más la irracionalidad capitalista sustentada tanto por el oficialismo como por la oposición derechista que no discuten ni hacen nada frente al hambre de las y los trabajadores y el pueblo pobre. Las ansias de acumulación capitalista de los grandes empresarios privados y en general la CAINCO logran una unidad con el Gobierno del MAS en torno a la depredación ambiental y en contra de la seguridad alimentaria, dejando las migajas al pueblo trabajador.