Fue durante el congreso vaciado que sesionó a espaldas de los estudiantes durante la tarde del lunes 10, en uno de los fondos de la Facultad de Medicina.
Martes 11 de diciembre de 2018 08:50
Como anticipamos en La Izquierda Diario se consumó un acuerdo entre el Partido Obrero, La Mella, La Cámpora, Nuevo Encuentro y otras agrupaciones peronistas. Con este pacto, que resulta un salto sin precedentes, la lista que aglutina a este grupo de partidos se consolidó ganadora de una elección donde hubo una única lista opositora, la del Frente de Izquierda que el propio Partido Obrero intentó proscribir.
Esta innovación, de una lista para una elección política "que no es una lista política" según sus voceros, tenía como excusa el peligro de que ganara la conducción la Franja Morada.
Ante esta explicación y en caso de que se tratara de una situación verosímil, la propuesta de la Juventud del PTS fue el impulso de un acuerdo con un punto exclusivo entre todos los delegados que se proponen enfrentar a la Franja Morada, el compromiso a poner en pie un proceso estatuyente para refundar la federación.
La realidad, que supera cualquier delirio, pudo más. La Franja Morada y todos sus aliados, como los peronistas de la UES, ni siquiera participaron de la elección. Es más, hicieron público un pronunciamiento avisando que no acreditarían sus delegados, lo que hacía más clara la necesidad de plantear con fuerza la emergencia de una lista de toda la izquierda, con independencia política tanto del gobierno de Macri como de quienes en las provincias aplican el ajuste, gobernaron durante doce años y se proponen volver sin cuestionar ni en chiste, al acuerdo de Cambiemos con el FMI.
La negativa fue automática, pero no solo el PO se negó a integrar una lista común junto al PTS e Izquierda Socialista, con quienes a nivel nacional impulsa el Frente de Izquierda, sino que insistió con la política de unidad con La Cámpora.
Todo esto transcurría en pocos minutos dentro del comedor de la Facultad de Medicina, con 71 delegados acreditados y la ausencia total de estudiantes no agrupados, que pocos meses antes habían inundado las calles en un conflicto educativo histórico.
Finalmente el resultado dio como ganadora a la lista del novedoso acuerdo, que enfrentó a la única lista de izquierda presente en el congreso, la del "PTS + Izquierda Socialista, en el Frente de Izquierda" que conquistó la secretaria para "refundar la FUBA desde las bases".
Los 64 delegados que votaron la lista ganadora dentro de Medicina, no eran muchos más que los militantes que aguardaban sobre la calle Uriburu, que se cuentan en unos pocos cientos.
Una vez consumado el acto electoral, se escucharon los discursos políticos de las nuevas autoridades, que reivindicaron la postura de esperar mientras avanza el ajuste hasta el 2019, para ver si la suerte acompaña en las urnas el próximo año, donde el macrismo presentará lista y un plan para aplicar con más potencia el ajuste.
Como planteó Brenda Hamilton, candidata a presidenta de la FUBA, "Hoy más que nunca urge discutir el rol de los centros de estudiantes y las federaciones estudiantiles e iniciar un proceso serio de discusión sobre el funcionamiento de la Federación, con participación estudiantil desde los primeros días del próximo cuatrimestre en un proceso estatuyente que permita su refundación. Es una propuesta pública de la juventud del PTS que llevaremos adelante junto a nuestros compañeros de cursada para hacer de la Federación Universitaria de Buenos Aires una herramienta que permita pelear en mejores condiciones contra el saqueo y el plan de hambre del gobierno y el FMI."