En momentos de reacción, hay que nadar contra la corriente. Y cuando un principal brazo deja de existir, el remezón es grande.
Miércoles 15 de mayo
Porque en el presente y de ahora en más, no se podrá contar con esa fuerza en vida. Sin embargo, el legado de Diego Rojas, en la elaboración desde el periodismo político y militante, es inagotable, no solo en la cantidad de publicaciones, si no por sus distintas formas y alcances. Como principal ejemplo, desde la valentía y fuerza al escribir un libro necesario más allá del horror y el desconsuelo: ¿Quién mató a Mariano Ferreyra?. Un libro que contiene información clave, como la entrevista a José Pedraza ex secretario general de la Unión Ferroviaria y condenado por ser el autor ideologico de ese asesinato.
Libro que luego se adaptó a un largometraje, realizado e interpretado por sus mismos compañeros, la mayoría de la juventud del Partido Obrero.
Desde Santiago (Chile), se despierta en mí la necesidad de rendirle un pequeño homenaje, por medio de estas insuficientes palabras.
Si bien nuestra amistad se vió interrumpida por circunstancias externas y nuestras militancias tomaron caminos divergentes al embarcarme en la construcción de otra corriente trotskista, siempre sentí afinidad e inspiración en su persona. Su capacidad de expresar críticas, diferencias, polemizando fuertemente. Recuerdo sorprenderme, cuando siendo candidato de Política Obrera, de todas maneras manifestó públicamente la necesidad de llamar a votar por Myriam Bregman y al FIT.
Diego Rojas, un compañero revolucionario, merece el reconocimiento en todas partes. La prensa burguesa ha publicado el impactante efecto de su fallecimiento, colegas de otras posturas políticas han posteado su tristeza. Acá estoy compañero y amigo, en otra trinchera pero con la determinación de enfrentar las injusticias y solidarizarnos con el oprimido. Acá estoy tras la cordillera, levantando el puño y diciendo: HASTA El SOCIALISMO SIEMPRE COMPAÑERO DIEGO ROJAS.