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Presos de la Ley Bases. Familia de Cristian Valiente: “Hace 26 días lo tienen preso sin pruebas, él sólo fue a protestar”

Lo acusan falsamente de haber ido al Congreso con una “granada” y de tener “varios antecedentes”. Junto a otras tres personas sigue preso en Ezeiza, aunque esta semana puede haber novedades. En esta entrevista Jonathan cuenta quién es su hermano. Desmiente el relato del Gobierno, Stornelli y los medios cómplices. Y sentencia: “Mucha gente se queja, pero el pueblo nunca ganó sin unirse ni salir a luchar por sus derechos”.

Daniel Satur

Daniel Satur @saturnetroc

Lunes 8 de julio 09:41

Cristian Valiente | Foto gentileza familia

Cristian Valiente | Foto gentileza familia

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Cristian Valiente es una de las cuatro personas que aún están detenidas en el Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza por los hechos ocurridos el 12 de junio en las inmediaciones del Congreso mientras el Senado votaba la corrupta y antipopular Ley Bases. Junto a Daniela Calarco Arredondo, Roberto de la Cruz Gómez, David Sica y Facundo Gómez (éste último excarcelado el último jueves), está acusado de “intimidación pública” y “resistencia a la autoridad”.

Los cargos que se le imputan son menores en comparación a las acusaciones iniciales del fiscal Carlos Stornelli, quien a pedido de la ministra Patricia Bullrich había dicho que las 33 personas detenidas esa tarde-noche incitaron a “la violencia colectiva en contra de las instituciones, a imponer sus ideas o combatir las ajenas por la fuerza o el temor, infundiendo un temor público y suscitando tumultos o desórdenes, a la vez de erigirse en un posible alzamiento en contra del orden constitucional y la vida democrática”.

La fiebre de Stornelli (él mismo poseedor de un frondoso prontuario que incluye imputaciones por asociación ilícita) se enfrió pocos días después, cuando la jueza federal a cargo de la causa, María Servini, terminó liberando por falta de mérito a 28 de esas personas y cuestionando al fiscal por la “orfandad probatoria” de sus acusaciones. Aunque, en lugar de tirar a la basura ese expediente, Servini le dio un changüí al Gobierno y aceptó procesar con prisión preventiva a las cinco personas restantes. Algo debía quedar para que el fracaso de la operación criminalizadora de la protesta social no fuera completo.

El jueves pasado la Cámara Federal de Apelaciones hizo caso al pedido de la defensa de Facundo Gómez y ordenó su liberación tras 22 días en cautiverio. Pero no hizo lo mismo con Calarco Arredondo, Valiente, Sica y De la Cruz Gómez. En cada caso, los camaristas de la Sala 2 argumentaron irrisoriamente que habría razones para sospechar que podrían “fugarse” o “entorpecer la investigación”. En el caso de Valiente, se basan en sus supuestos “antecedentes penales” y en que al momento de detenerlo tenía una “granada de mano”.

Esta semana puede haber novedades, también de la Sala 2 de la Cámara de Apelaciones, que podrían revertir la situación de quienes siguen detenides. A partir de este lunes los jueces Martín Irurzun, Eduardo Farah y Roberto Boico deberán resolver sobre la “cuestión de fondo”, es decir sobre la causa de conjunto. Si la Cámara no quiere quedar pegada a las mentiras guionadas desde la Rosada, todos los procesamientos deberían caer y nadie debería quedar tras las rejas ni un día más.

12 de junio, minutos antes de la cacería | Foto Enfoque Rojo
12 de junio, minutos antes de la cacería | Foto Enfoque Rojo

“¡Terrorista!”

Durante el 12 y 13 de junio, en las horas posteriores a la cacería desatada por las fuerzas federales y la Policía de la Ciudad, el ministro de Seguridad porteño Waldo Wolff difundió, a través de sus medios amigos, que Cristian Valiente había sido detenido con una “granada en el bolsillo de su campera negra” y que el hombre “acumula varios antecedentes penales” por “robo”, “suministro de estupefacientes” y “violación de domicilio”.

El funcionario agregó que “la Justicia quiere determinar cómo llegó” a manos de Valiente esa granada, “si fue producto de un robo o alguien se la entregó para generar disturbios” (Clarín), sobre todo teniendo en cuenta que “no es la primera vez que tiene problemas con la Policía” (Infobae).

A 26 días de los hechos, ninguna de esas empresas periodísticas se molestó en averiguar si lo que dijo Wolff era verdad. Aunque podría sospecharse que sí lo hicieron, pero su complicidad con el relato oficial pesa (y vale) mucho más que cualquier fe de erratas. Por eso en aquellas crónicas de propaganda oficial la voz ausente viene siendo la del propio Valiente. O la de su familia.

“Ellos te pueden arruinar sólo con pasar un video durante varios días en la tele, tienen mucho poder y jamás piden disculpas ni van a reconocer ningún error, se creen dioses”, afirma ante La Izquierda Diario Jonathan, el hermano de Cristian. Para él, las grandes cadenas periodísticas “no quieren ver la realidad y el sufrimiento que hay detrás de cada detenido, lo único que quieren es tener a alguien a quien acusar, pero eso es tapar el sol con un dedo”.

El caso de Valiente es particular por la famosa “granada” que la Policía le encontró en su poder al momento de detenerlo y darle una paliza. Como ya se detalló en otra nota, ante un requerimiento judicial la empresa estatal Fabricaciones Militares despejó las dudas al confirmar que ese elemento pertenecía al Ministerio de Seguridad, que compró la totalidad de esas granadas en 2018, cuando Bullrich también era ministra.

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Es decir que Valiente no mintió cuando dijo que encontró la granada en el piso durante la brutal represión. De hecho aseguró que la agarró para mostrársela a los medios que cubrían los hechos, ya que ese gas tenía fecha de vencimiento en julio de 2022 y él quería denunciarlo.

Según Clarín, ésta es la granada hallada en poder de Valiente | Foto Clarín
Según Clarín, ésta es la granada hallada en poder de Valiente | Foto Clarín

Así como la granada no era una “prueba contundente” contra él, lo de los “varios antecedentes penales” también es parte de un relato criminalizador poco sustentable. Porque el único antecedente real es una causa de 2017 en la que le aplicaron una condena de tres meses en suspenso por un delito menor. Algo que, por lo demás, no tiene ningún tipo de relación con aquello de lo que se lo acusa hoy.

Para saber quién es Cristian Valiente, cómo transita esta campaña en su contra y qué pasaron en estos 26 días de prisión irregular, La Izquierda Diario conversó con Jonathan, su hermano menor y quien mantiene con él un contacto cotidiano a la espera de su liberación.

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“Es una persona común, un laburante”

Jonathan se alegró el jueves cuando supo que la Cámara de Apelaciones ordenó excarcelar a Facundo Gómez. Pero, lógicamente, su bronca no cesa por lo que está pasando su hermano desde el 12 de junio. Confía en lo que viene haciendo la defensa de Cristian, en manos de abogadas de la Defensoría General de la Nación, que ya logró liberar a Gómez y que también defiende a Sica y a De la Cruz Gómez.

  •  ¿Quién es y cómo es Cristian?
  •  Es una persona común, un laburante de 41 años. Yo tengo 34 y somos siete hermanos en total. Él tiene dos hijos grandes que viven con la madre. Somos de la zona sur, familia materna de Monte Grande y paterna de Lomas. Mi vieja es enfermera, trabajó muchos años como estatal en Ezeiza. Mi viejo albañil, laburante de toda la vida. Yo ahora vivo en Moreno con mi señora y mis hijos.

    Cristian laburó mucho tiempo en una metalúrgica, en blanco. También en una distribuidora de Coto. Después se quedó sin laburo y se fue para Capital. Siempre se dio maña para todo lo que sea trabajos de mantenimiento, albañilería, esas cosas. Ahora laburaba enfrente de donde vivía.

  •  ¿Dónde estaba viviendo?
  •  En un hotel familiar del microcentro, en Tucumán 730. Después de separarse vivió siempre ahí, desde 2013. Durante años trabajó ahí mismo como portero. Son unas quince habitaciones, en cada una vive una familia. Yo también trabajé ahí, haciendo limpieza. Cristian también trabajó en un lavadero de enfrente y ahora atendía la verdulería de al lado. Lo conocen y quieren muchos vecinos.

    Él tuvo conflicto con los dueños del hotel. Le habían dejado de pagar y querían echarlo de su pieza. Por eso lo denunciaron por usurpación. Él mostró los recibos que nos daban cuando trabajábamos para ellos, todo en negro. Perdieron ese juicio y el juez les prohibió desalojarlo hasta que no le pagaran todo lo adeudado.
    Ahora nos enteramos por una vecina que, aprovechando que está preso, le desalojaron la pieza. Estamos viendo cómo recuperar sus cosas. Cuando salga no sabemos dónde va a ir. Su círculo íntimo siempre fue chico. A la marcha fue solo, de manera esponténea, sin ninguna organización.

  •  ¿Cómo se enteraron de que lo habían detenido?
  •  Fue varios días después. Habían ido a constatar su domicilio y gracias a una vecina consiguieron el número de mi pareja. Nos llamaron y ahí nos enteramos. Teníamos contacto una vez por semana con él, pero justo esos días no nos habíamos comunicado. Primero nos dijeron que estaba en la comisaría de Tacuarí, después estuvimos renegando por varios lados, nadie sabía decirnos dónde estaba. Hasta que nos informaron que lo habían trasladado al penal de Ezeiza. No lo podíamos creer. Una de las primeras cosas que vimos fue un video de La Nación+ donde (Eduardo) Feinmann hablaba de Cristian, diciendo que lo habían detenido con una granada. Él nunca había estado preso, imaginate enterarte de un momento para otro que lo detuvieron en una marcha, que lo culpaban de tener una granada y, encima, que estaba en cárcel de máxima seguridad. Es como que no hablaban de mi hermano.
  •  ¿Qué podés decir del trato que recibió?
  •  Me contó que en el momento de la detención lo cagaron a palos. Durante dos semanas le quedaron doliendo varias costillas. Hasta que ingresó a Ezeiza no le hicieron ninguna revisación médica. Otras cosas no me contó, al menos a mí.

    Vale decir que varios de quienes estuvieron detenidos junto a Valiente, al ser liberados hicieron público que en el penal de Ezeiza les tiraron gas pimienta tras obligarlos a desnudarse para registrar sus ingresos. Torturas acompañadas de amenazas, todo penado por la legislación nacional e internacional. Y se agrega un dato central: desde el 10 de diciembre el Servicio Penitenciario Federal funciona bajo la órbita del Ministerio de Seguridad.

    “No hay razones para mantenerlo preso”

  •  ¿Cómo está Cristian? ¿Qué te dice cuando se comunican?
  •  Está nervioso, con una incertidumbre completa por lo que puede pasar. Todo lo que declaró es súpercoherente y está seguro de que todo lo que hizo no lo convierte en un delincuente. Por eso piensa lo que es lógico, que debería estar libre mientras sigue esa investigación, que no hay razones para mantenerlo preso. Ya van 26 días y si no lo liberan ahora viene la feria judicial, con lo que va a pasar mucho más tiempo. Me llama todos los días para ver si tenemos novedades. Está muy ansioso. Lo único que quiere es salir de ahí. Le había llegado el comentario de que podía llegar a salir el jueves, junto con Facundo Gómez, pero no fue así. Hay que seguir esperando.

    Cristian junto a Jonathan y familia | Foto gentileza familia
    Cristian junto a Jonathan y familia | Foto gentileza familia

  •  ¿Qué pensás de la solidaridad recibida?
  •  Es impresionante. Nos sumaron a un grupo de familiares de todos los que fueron detenidos ese día. Nos ayudaron mucho en todo lo que teníamos que hacer. También, gracias a donaciones, pudimos alcanzarle cosas que necesitaba. Participamos de una reunión que se hizo en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, donde varios familiares pudimos contar lo que estamos pasando. Y es muy bueno que se hayan hecho marchas y demás cosas para pedir que los liberen. Todo eso es impresionante y a las familias nos ayuda un montón. Si estuviésemos luchando nosotros solos por Cristian, contra todo el Estado que lo acusa de cosas tan graves, estaríamos desamparados.

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  •  Hay varios medios y periodistas que reproducen el relato del Gobierno, ¿qué pensás de eso?
  •  Que está todo muy organizado. Te pueden arruinar sólo con pasar durante varios días un par de videos en la tele. Tienen mucho poder y jamás piden disculpas ni van a reconocer ningún error, se creen dioses. Lo que está bueno es que hay cada vez más gente que se suma a reclamar y eso ayuda a que el tema no se olvide aunque pase el tiempo.
  •  ¿Alguno de esos medios los llamó al menos para saber quién es Cristian y cuál es su versión de los hechos?
  •  No, jamás. Los únicos fueron ustedes y otro medio, que también es de izquierda, con el que me encontré en esa reunión en la Facultad. Los otros no quieren la otra versión de las cosas, no quieren ver la realidad y el sufrimiento que hay detrás de cada detenido. Ellos lo único que quieren es tener a alguien a quien acusar. Pero eso es tapar el sol con un dedo. Hay videos donde se ve a tipos que primero aparecen haciendo disturbios y después están del lado de la Policía. Ellos iniciaron la chispa, crearon los problemas y con eso de pantalla empezaron la cacería donde detuvieron a tanta gente.
  •  ¿Qué piensa la familia de lo que están pasando?
  •  Lo que le pasó a él podría haberle pasado a cualquiera, porque en el tumulto y esa cacería que hizo la Policía agarraron a cualquiera. La granada que le encontraron es una de las tantas que había ese día desparramadas por la calle, así como había un montón de cartuchos de bala de goma. Él vio ese frasco y se dio cuenta que tenía fecha de vencimiento de 2022, entonces lo levantó porque quería mostrárselo a los medios que estaban ahí, quería avisar que estaban tirando gases vencidos. Si en algún momento esa granada llegó a sus manos fue por la negligencia de la propia Policía, que es quien lleva esas cosas. Es demasiado alto el precio que tiene que pagar Cristian solamente por haber ido a marchar como miles de personas. Te hunden en un segundo y te hacen perder un montón de cosas. Pero a la vez sabemos que, aunque haya mucha gente que siga bancando a este Gobierno, el ajuste siempre va de la mano de la represión. Lamentablemente es así.
  •  Antes de que pasara esto con tu hermano, ¿pensabas que algo así podía estar pasando?
  •  Para mí Milei siempre fue un cholulo que buscaba fama. No veía como algo coherente que la sociedad votara a una persona de esa clase. Yo tengo 34 años, viví de chico la crisis de 2001, vi a mi familia sufrir. Para mí Milei no hacía más que repetir lo que en su momento hizo Menem, llevando todo a lo privado. Pero eso no funcionó y terminó estallando. Por eso a mis amigos siempre les decía que el camino para salir de la crisis no era por acá. Es verdad que el gobierno de Cristian cometió muchísimo errores y estábamos mal, pero no era por este lado la solución. Cuando vino Macri pasó lo mismo. La solución no puede venir por ajustar más y más al pueblo, es imposible que salgamos a flote así. Haciendo eso lo que se logra es que el rico se haga más rico y que el pobre termine en la miseria.
  •  Hay mucha gente que lo votó, ¿por qué creés que fue?
  •  Yo lo lamento por la gente que lo votó pensando que iba a ser algo bueno. A él en sí lo votó el 30 %, después se alió con Macri y Bullrich, que encima fueron los primeros en hablar mierda de él. La gran mayoría de la gente que lo votó en la segunda vuelta no lo hizo por compartir sus ideales políticos sino por bronca, dijeron “ante de estar con el kirchnerismo prefiero votar a este loco”. Hay uno de los detenidos que votó a Milei. Creo que la mayoría de esa gente debe estar arrepentida. Y va a haber más, porque con esta política está haciendo desaparecer a la clase media. Yo no tengo trabajo en blanco, así que ya estoy perjudicado de por sí. Pero la gente que sí trabaja en blanco, que tiene su prepaga y paga todos los impuestos, esa gente que reclamaba un cambio, también termina perjudicada con Milei, se está empobreciendo.
  •  Ante la campaña represiva del Gobierno, que llegó a hablar de “terroristas” que intentaron un “golpe de Estado”, ¿qué le dirías a la sociedad en general?
  •  Que no se dejen llevar por el odio y los comentarios que se largan desde muchos medios, que dicen lo que les ordenan. Lo único que generan es discordia entre quienes estamos sufriendo todo este ajuste. Se haya votado lo que se haya votado en el Congreso, siempre van a haber diferencias de pensamiento, pero no por eso tenemos que apuntar como terroristas a quienes no piensan como yo o van a una marcha. Que la gente piense como quiera, pero que no acuse ni apunte con el dedo a los demás sólo porque piensan diferente. Hay que conocer a la gente antes de juzgarla.
  •  ¿Y a los funcionarios del Gobierno que armaron todo esto qué les dirías?
  •  Que tarde o temprano todo esto se va a saber y, por más que quieran tapar todo, la sociedad se va a dar cuenta de todas las cosas que están haciendo. La mentira tiene patas cortas. Cuando se sepa la verdad, la gente se va a volver a unir y los que van a tener que esconderse van a ser ellos. Es obvio que cuando el pueblo no quiere que le metan la mano en los bolsillos sale a protestar. Y los poderosos, con tal de seguir teniendo ese poder, van a usar la fuerza que tienen. La Policía es una de las armas que tienen para poder seguir haciendo lo que hacen.
  •  ¿Algo que quieras agregar?
  •  Que les deseo una pronta liberación a todos y que esto no vuelva a ocurrir. Que cualquier persona pueda salir a marchar y protestar por lo que piensa. Nuestra historia es así. Acá mucha gente se queja, pero la gran mayoría de las cosas que el pueblo ganó fue porque la gente se unió y salió a luchar por sus derechos. Todas las voces tienen que ser escuchadas. No está bueno que si alguien no está contento con algo, venga otro y lo calle a palazos. Que nadie nos quiera tapar la boca.
  • Daniel Satur

    Nació en La Plata en 1975. Trabajó en diferentes oficios (tornero, librero, técnico de TV por cable, tapicero y vendedor de varias cosas, desde planes de salud a pastelitos calientes). Estudió periodismo en la UNLP. Ejerce el violento oficio como editor y cronista de La Izquierda Diario. Milita hace más de dos décadas en el Partido de Trabajadores Socialistas (PTS).

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