Los restos del hombre muerto en el Obelisco a manos de la Policía porteña serán velados durante esta noche. Hugo Molares, su padre, dio una conferencia de prensa junto a compañeros de militancia y a su abogado. Explicaron la decisión de no pedir una segunda autopsia y denunciaron a los responsables políticos del crimen del militante de Rebelión Popular.
Daniel Satur @saturnetroc
Viernes 18 de agosto de 2023 19:22
Este viernes, en la sede del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba) del barrio porteño de Constitución familiares y compañeres de Facundo Molares convocaron a una conferencia de prensa para dar detalles de la causa judicial en la que se investiga la muerte del hombre de 47 años, militante de Rebelión Popular, a manos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires. El hecho ocurrió el jueves 10 frente al Obelisco, durante la represión a una manifestación pacífica de una veintena de personas.
El primero en tomar la palabra fue el doctor Gustavo Franquet, miembro de La Gremial de Abogadas y Abogados y patrocinante de la familia de Molares. Contó las novedades de la causa que se tramita en el Juzgado Criminal y Correccional 2, a cargo del juez Manuel Gorostiaga, caratulada como “NN sobre averiguación de muerte dudosa”.
Franquet relató que el viernes a primera hora se presentaron junto a Hugo Molares en el despacho de la fiscala Marcela Sánchez, titular de la Fiscalía Criminal y Correccional Nacional 30. Le pidieron que se tenga como querellante al padre de Facundo. “A última hora de esa tarde se envió el pedido al Juzgado. Pasó el fin de semana. El martes nos dijeron que la fotocopia de la partida de nacimiento de Facundo que habíamos presentado para acreditar su vínculo con Hugo debía estar certificada. Hugo tuvo que hacer eso con un escribano. El miércoles la presentamos”.
Recién este jueves, una semana después de los hechos, la familia tuvo acceso al expediente. “Pudimos verlo por arriba”, dijo el abogado. Y agregó que, entre lo que alcanzaron a ver, “todavía no se recibió información precisa de la Policía de la Ciudad. Existe un sumario inicial que está enfocado en la ‘resistencia a la autoridad’ y ‘lesiones’ (en contra de los manifestantes). No se sabe por qué fue la Policía a atacar a la movilización y quién dio la orden, si un fiscal o no. Nada de eso existe” en el expediente.
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Franquet explicó que el relato de los efectivos que participaron de la represión es muy endeble. “Sólo dicen que estaban haciendo tareas de ‘prevención’ y los manifestantes empezaron a rodear una caja de cartón entre carritos con bebés, que vieron que uno sacaba una botella de alcohol como para prender la caja y que eso podría provocar un incendio, que no podían permitirlo. Que todo surgió al querer sacarle esa botella. Es el argumento que les sirve para justificar cualquier intervención sin ninguna orden judicial”, sentenció el abogado.
No pedirán nueva autopsia
Recién este jueves la familia y su abogado pudieron acceder al expediente como querellantes. Según explicó Franquet, les quedaba hasta el viernes al mediodía para presentar el pedido de realización de una segunda autopsia. Pero, tras consultar con un perito aportado por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, finalmente desistieron de reclamar una nueva pericia al cuerpo de Facundo.
Como relató este diario en otro artículo, la primera autopsia, a cargo del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia, tuvo varias irregularidades y le sirvió al gobierno de Rodríguez Larreta para agitar, en la previa a las PASO, que Molares murió por sus propios inconvenientes de salud. Una canallada insostenible.
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Entre otras cuestiones, la autopsia se hizo sin presencia de peritos de parte de la familia de la víctima, algo que viola los protocolos de Minnesota y Estambul, reconocidos internacionalmente para casos como éste. Sobran razones para cuestionar el informe y exigir uno nuevo. Sin embargo, desde la familia explicaron el por qué de su decisión.
“Teníamos la intención de pedir una segunda autopsia, consultamos con peritos y no hubo cuestionamientos a la primera. Dijeron que se podría solicitar una segunda, pero para profundizar algunas de las cuestiones que están plasmadas en la primera”, dijo el doctor Franquet. Hugo sumaría un argumento atendible: “Ya hay suficientes pruebas, fílmicas, testimoniales, si quieren administrar justicia, lo pueden hacer. Y si no quieren, por más que hagamos una segunda autopsia van a ser resultados cuestionados, la van manipular para que esto se diluya y termine en la nada”.
En ese marco, el abogado agregó que “es muy importante entender el contexto, las autopsias no definen nada sin el contexto. Las autopsias pueden decir que alguien murió de un paro cardiorrespiratorio, pero el tema pasa por saber qué lo provocó. En este caso, lo que se ve incluso en el informe de autopsia es absolutamente compatible con una asfixia. A Facundo lo tiraron al suelo, lo aplastaron boca abajo, se le subieron por lo menos dos policías que deben pesar cien kilos cada uno. Las demás personas sometidas a ese trato decían que no podían respirar y empezaron a decir que Facundo se estaba poniendo violeta”.
El abogado hizo referencia a las versiones “interesadas” que, a horas de las PASO del domingo, el Gobierno porteño hizo correr respecto a las condiciones de salud de Molares. “De acuerdo a lo que dice la misma autopsia damos por descartado que Facundo haya muerto por un infarto”, dijo y recordó que el hombre tenía una afección cardíaca que le dificultaba la correcta circulación de la sangre y eso le provocaba problemas respiratorios, pero “no tenía riesgos de infarto ni nada de eso”.
“La asfixia a la que fue sometido, boca abajo, aplastado contra el piso, hizo que se produjera un accidente cardíaco o pulmonar y eso le provocó la muerte. Si no lo hubieran tratado de esa manera brutal, no existía ninguna manera de que pudiera morir. Lo asesinaron”, sentenció Franquet.
“La dilación nos llevó a que hoy viernes, con un fin de semana largo por delante, estemos en la disyuntiva de seguir adelante así como estamos, con los elementos que tenemos, que creemos que son muchos y contundentes, que nos van a permitir probar el crimen, o bien pedir una nueva autopsia”, dijo el abogado de La Gremial en otro tramo de la conferencia de prensa. Contó que la familia y los compañeros de Facundo hace más de una semana quieren recuperar el cuerpo, que sienten que “está secuestrado”.
Por eso le sugirieron a Hugo la posibilidad de renunciar al pedido de una segunda autopsia a cambio de recuperar cuanto antes su cuerpo y poder despedirlo. “Hugo y los compañeros finalmente decidieron aceptar esa posibilidad”, dijo Franquet.
El cuerpo fue entregado la tarde de este viernes. El sepelio de Facundo se hará desde las 21 en la sede de la Mutual Sentimiento, ubicada en Federico Lacroze 4181 de la Ciudad de Buenos Aires. Rebelión Popular informó que a las 11 del sábado se hará un acto para despedir su camarada.
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Un poeta de la hermandad, la libertad y la solidaridad
Cuando Hugo Molares tomó el micrófono, no pudo evitar que los sollozos aparecieran naturalmente. Ama mucho a su hijo y quiere sobreponerse al golpe para luchar por justicia. Luego de agradecer a periodistas y compañeres presentes, dijo que “Facundo era un poeta, un soñador, un luchador de toda la vida. No le escribía versos a la luna, como decía Atahualpa, era un poeta de la hermandad, de la libertad y, sobre todo, de la solidaridad”.
Hugo relató parte de la vida y anécdotas de su hijo, lo que incluye su experiencia de años en Colombia como militante y su viaje a Bolivia como fotorreportero en medio del golpe de Estado. A su vez denunció la persecución sufrida ya de vuelta en Argentina, a partir de un pedido de extradición ilegítimo e ilegal del Estado de Colombia por su militancia pasada.
“Yo los acuso”, dijo en referencia a Rodríguez Larreta, Eugenio Burzaco y otros funcionarios. Para él son los “autores intelectuales” de lo que le pasó a su hijo. “Lo fueron a buscar, sabían que estaba ahí, no había ninguna necesidad de reprimir a un grupo de veinte o treinta personas que estaban en la vereda y se estaban retirando. Facundo estaba fumando un cigarrillo, a un costado, y lo atacaron salvajemente, con saña”.
El padre de Facundo es juez de paz en Trevelin, Chubut. Sin dudar dice que el de su hijo es “un crimen con ensañamiento. Hay autores materiales, claro, pero a los perros les sueltan la cadena y ellos muerden. Los culpables reales, que merecen ser enjuiciados, son los autores intelectuales”, sentenció.
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Luego Leonardo Juárez, secretario de Rebelión Popular, dio una semblanza de su compañero. “Fue un hombre de otro tiempo”, lo definió por su calidad como ser humano y como militante. En un sentido juego de palabras, asoció el nombre de Molares a “fecundo”, porque Facundo “es una semilla cargada de futuro, las ideas por las que él luchó toda su vida siguen más vigentes que nunca”.
Lali, otra compañera de militancia, detalló que durante la manifestación del jueves la Policía se había acercado muchas veces a Facundo a hacerle preguntas, “con distintas excusas”, como haciéndole una “guardia personal”. Por eso consideran que todo fue “premeditado”. Y agregó que cuando le sugirió a Facundo que se cuidara porque lo tenían marcado, él le respondió “mi suerte ya está echada y yo no puedo estar en otro lugar que no sea acá, ¿dónde querés que me vaya?”.
¡Facundo Molares Presente! ¡Juicio y castigo a todos los culpables!
Participamos de la conferencia de prensa con compañeros/as, familiares y abogados de Facundo Molares.
Informaron sobre la investigación de su asesinato a manos de la policía de la Ciudad.
Aguardan la entrega del cuerpo para despedirlo en las próximas horas.
¡Facundo Presente! pic.twitter.com/TGbgVySl2o— CeProDH (@ceprodh) August 18, 2023
Daniel Satur
Nació en La Plata en 1975. Trabajó en diferentes oficios (tornero, librero, técnico de TV por cable, tapicero y vendedor de varias cosas, desde planes de salud a pastelitos calientes). Estudió periodismo en la UNLP. Ejerce el violento oficio como editor y cronista de La Izquierda Diario. Milita hace más de dos décadas en el Partido de Trabajadores Socialistas (PTS).