Femicidio de Gabriela Machicado en Mejillones y aumenta la violencia machista en Tocopilla. ¡Necesitamos un Plan de Emergencia contra la violencia machista!
Viernes 5 de noviembre de 2021
¿Qué debería contemplar ese Plan de Emergencia y cómo conquistarlo?
Primero, que las mujeres que se encuentran en una situación de dependencia económica respecto a sus agresores, puedan recibir ingresos de emergencia a cargo del Estado, para dejar de depender, hasta que sea posible una inserción o reinserción laboral.
Segundo, que el Estado construya refugios transitorios para las mujeres y sus hijas e hijos que lo requieran por situaciones de violencia y desarrolle un plan de viviendas que incluya todo tipo de facilidades para que las mujeres víctimas de violencia machista puedan acceder a arriendos o incluso a la casa propia, siempre en condiciones dignas, accediendo a subsidios y créditos a tasa cero. Consideramos que en una situación de pandemia y confinamiento esta medida es especialmente importante. Una fuente de recursos para financiar refugios y viviendas puede ser el cobro de impuestos progresivos a las inmobiliarias.
Tercero, que las mujeres que están trabajando y están viviendo una situación de violencia machista, puedan optar a licencias laborales pagadas durante todo el tiempo que haga falta para resolver la situación y que las mujeres estudiantes que están en esta situación, cuenten con todas las facilidades garantizadas por sus casas de estudio para completar los procesos educativos.
Cuarto, que se reconozca como derecho de las mujeres acceder de manera gratuita e inmediata al asesoramiento y la intervención de equipos interdisciplinarios especializados en la prevención, atención y asistencia a las mujeres víctimas de violencia, compuestos por personal designado por las universidades públicas.
El Estado no debe escatimar recursos para implementar este plan. Si faltan recursos deben implementarse impuestos progresivos a las grandes fortunas y las grandes empresas para financiarlo.
Para imponerlo es necesario organizarnos y forjar una poderosa alianza entre el movimiento de mujeres, agrupaciones feministas, junto a las organizaciones de la clase trabajadora, como los grandes sindicatos mineros, industriales, la unión portuaria y las agrupaciones barriales y políticas que peleen por esta perspectiva.