Las producciones culturales siempre fueron terreno de disputa sobre prejuicios y estereotipos. Los últimos años marcados por la movilización de las mujeres y personas LGBT llevaron muchos debates feministas a las pantallas. Columna de Cultura en El Círculo Rojo, programa de La Izquierda Diario en Radio con Vos.
Celeste Murillo @rompe_teclas
Miércoles 20 de mayo de 2020 00:00
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· En abril, la productora Hulu estrenó Little Fires Everywhere (una traducción posible es Pequeños incendios en todas partes), protagonizada por Reese Witherspoon y Kerry Washington. La serie está producida por Hello Sunshine, liderada por la propia Reese Witherspoon. Siguiendo un poco la receta del éxito de sus producciones anteriores, Big Little Lies y The Morning Show, Little Fires Everywhere también surge de un libro, en este caso el de Celeste Ng, que cuenta sus experiencias en un suburbio de Ohio en los años 1990.
· El suburbio de Shaker Heights que vemos en Little Fires Everywhere es la expresión de un fenómeno extendido en la clase media profesional, mayormente blanca, que huyó de las grandes ciudades de Estados Unidos desde fines de la década de 1970 para instalarse en las afueras. Son barrios diseñados, con el pasto cortado a una altura establecida, llenos de reglas estéticas, que intentan crear la ilusión de un pequeño mundo de iguales.
· En ese barrio perfecto vive Elena Richardson (Reese Witherspoon) con su familia de portarretrato que, nos enteramos muy pronto, no es tan perfecta como parece. Al barrio inmutable llega Mia Warren (Kerry Washington), una mujer negra con su hija adolescente. Desde el primer encuentro sabemos que van a chocar dos mundos.
· ¿Qué tiene de interesante? Que en casi todos sus episodios podemos encontrar rastros de debates que atraviesan el movimiento feminista: cómo se entrelazan la clase, el género y la raza, cómo viven las mujeres, qué lugar tienen en la familia, entre otros. Hay un episodio en particular, “70 centavos” que resumen en dos escenas qué significa ser mujer en Estados Unidos y que te falten 70 centavos para comprar leche o para pagar el colectivo.
Algo nuevo bajo el sol
· La ola de denuncias conocida como Me Too marcó un momento en las producciones culturales. Sin cambios drásticos en las relaciones de poder que multiplican la desigualdad y el acoso laboral y sexual en casi todos los escalones de la industria cinematográfica y televisiva, en muchas ocasiones nos encontramos con una especie de acuse de recibo de lo que pasa de este lado de la pantalla.
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· Los estereotipos y prejuicios producidos y reproducidos por la industria cultural siguen vigentes. Pero existen, incluso en producciones mainstream, registros de la conversación constante en muchos sectores de las sociedades actuales. Hay estereotipos, incluso en producciones que se presentan como feministas, hay lecturas acorde a los discursos más “integrados” a las democracias capitalistas, como el feminismo liberal, pero en las más recientes no es extraño encontrar, además, debates, incluso algunos que no están resueltos o son parte de polémicas actuales en los movimientos de lucha contra la opresión.
· Big Little Lies y The Morning Show, producciones de Hello Sunshine y protagonizadas por Witherspoon, se encuentran entre las que se animan a algunos lugares incómodos.
· Big Little Lies se centra en un asesinato sobre el que sabemos casi todo menos quién ha muerto. Un enjambre de personajes opina sobre qué lo provocó, quién pudo haberlo perpetrado, sus motivos personales y el caldo de cultivo de los conflictos de la pequeña comunidad ficticia de Otter Bay, en Monterey (California, Estados Unidos). En cada personaje encontramos prejuicios y sentidos comunes sobre la violencia patriarcal, el acoso y el machismo en general.
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· The Morning Show es una serie arquetípica de la era Me Too. Qué pasa en los medios de comunicación después de la ola de denucias que desnaturalizó el acoso sexual y abuso de poder en la industria del entretenimiento y los medios. En esta serie no hay metáfora, habla directamente sobre lo que pasa en un noticiero popular de la mañana cuando su presentador es denunciado por acoso sexual.
· Una de las cosas más interesantes de esta serie es que bucea en las “soluciones” que intentan vender los medios, como un producto más. Otra es que incluye en los debates la corrección política, una constante en muchas produccione culturales actuales.
Escuchá el episodio "No toda corrección es política" del podcast Fuera del Algoritmo en Spotify
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· The Morning Show recorre muchos debates de la era Me Too. Qué hacer con las denuncias de acoso en los lugares de trabajo, qué herramientas existen, cómo evitar la revictimización, qué pasa en general con las relaciones entre las personas en un ambiente marcado por las desigualdades. ¿Qué pasa cuando el énfasis está más en castigar a un individuo y no en problematizar el contexto que reproduce esas situaciones?
· Tres series que tienen algo interesante para decir en un panorama de producciones que todavía buscan la forma de hablar de temas que siguen siendo incómodos en las pantallas.
Podés escuchar la columna sobre The Morning Show en El Círculo Rojo acá
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Celeste Murillo
Columnista de cultura y géneros en el programa de radio El Círculo Rojo.