El mismo fue votado el año pasado. Las autoridades se comprometieron a aplicarlo, luego de la denuncia de una estudiante contra un docente, cuatro meses atrás. Un sumario lleno de irregularidades.
Lunes 15 de agosto de 2016
Unos meses atrás, una estudiante del Ciclo Básico Común (CBC) presentó una denuncia contra Dante Palma, docente de la Facultad de Filosofía y Letras, frente a las autoridades. La misma, además, radica en uno de los juzgados civiles de la Ciudad de Buenos Aires.
En la sesión del 4 de abril de este año, se realizó una presentación frente a la decana Morgade por parte de las Consejeras por la Mayoría Estudiantil. En aquella oportunidad, y junto a la joven, la exigencia era la aplicación del llamado "Protocolo de intervención institucional ante situación de violencia de género, acoso sexual y discriminación de género", aprobado por el Consejo Superior de la UBA, luego de la primera movilización del NiUnaMenos; la apertura de un sumario y la extensión de la licencia para que no se presentara en la sede.
De aquella sesión plenaria del Consejo Directivo, la resolución indicaba aplicar en lo inmediato el Protocolo, comenzando por la apertura de un mailing donde pudiera plantearse si existen otras situaciones de violencia en el ámbito de la universidad o que afecte a estudiantes y trabajadoras de la misma, donde puedan enviar las denuncias, hacer consultas, etc.
Cuatro meses después, Palma -que está denunciado civil y penalmente y tuvo, hasta hace pocas semanas, una orden de restricción perimetral-, volvería a dar clases. A su vez, la gestión de la facultad informa que el sumario, absolutamente irregular, ya está cerrado.
Las irregularidades del caso y la falta de aplicación del Protocolo
Las autoridades plantean que no hay motivos para intervenir en el caso –actuando a espalda de las consejeras estudiantiles, a pesar de haber sido parte de las resoluciones - por tratarse de un problema que, según la asesoría legal, "atañe a la vida privada de los involucrados" y no se ejerció "violencia en el marco de las relaciones académicas". Curiosas afirmaciones, siendo que jamás citaron a la estudiante ni actuaron bajo ninguna de las contemplaciones que indica el Protocolo.
La denuncia que llevó la agrupación de mujeres Pan y Rosas, por la Mayoría Estudiantil a la sesión del pasado martes 9 de agosto, indica que hay, por lo menos, cinco artículos del Protocolo que no se cumplieron. Por otro lado, no fueron tenidas en cuenta la totalidad de las pruebas presentadas por la estudiantes, desestimando así los dispositivos para realizar el sumario correspondiente.
Las autoridades plantean que Palma puede volver a dar clases, sin haber tomado una sola medida respecto a la implementación del protocolo: el supuestos sumario realizado, no contempla casi ninguno de los requisitos previstos.
A pesar, incluso, de ser Filosofía la única Facultad de la UBA que cuenta con un Instituto Interdisciplinario de Género, que tendría que ponerse a la cabeza de aportar en el desarrollo del debate para construir el Protocolo como vidriera al resto de las facultades.
Organización de las mujeres para combatir el machismo
En la vereda de enfrente de la decisión de la gestión de la facultad, y como parte de la conducción del Centro de Estudiantes, nos encontramos desde Pan y Rosas, apostando a construir un espacio de organización de las mujeres y la diversidad sexual, como es la Comisión de Mujer y Diversidad sexual del CEFyL.
Allí tenemos planteado empezar a discutir en la próxima reunión qué medidas llevar a cabo para lograr la aplicación inmediata y definitiva del Protocolo, el cual permitirá dar respuesta al caso de Palma, como a cualquier otro de cualquier mujer o persona discriminada o violentada por su género (estudiante, docente, no docente, etc.) de nuestra facultad que quiera y/o necesite denunciar, consultar, etc.
Buscamos también llevar esta pelea como modelo de organización de las mujeres por sus derechos, al próximo Encuentro Nacional de Mujeres que se realizará en Rosario y al cual apostamos a viajar cientos de estudiantes desde el CEFyL.
Las militantes de Pan y Rosas consideramos que la pelea para combatir el machismo que tenemos que emprender las mujeres organizadas, no es contra un hombre en particular o contra los hombres como género, sino contra el conjunto de las expresiones de la violencia que son intrínsecas y reproducidas por la organización del sistema social en el que vivimos, que tienen como último eslabón al femicidio pero que nos atraviesan en el conjunto de nuestra vida.
Con esta bandera, peleando por nuestros derechos, es que marchamos decenas de compañeras con el CEFyL el pasado viernes gritando bien fuerte #LibertadParaBelen ya y exigiendo el aborto legal, seguro y gratuito. Apostando también a seguir extendiendo la campaña por su liberación inmediata y la anulación de su condena, porque ¡si tocan a una, nos organizamos miles!
Anexo: Reproducimos los artículos del Protocolo que fueron incumplidos
Artículo 8: Intervención ante denuncias y consultas a través de la creación de un equipo interdisciplinario con experiencia en el estudio y el trabajo en los derechos humanos con perspectiva de género, que además estará compuesto por representantes de los distintos claustros y referentes gremiales.
Asimismo este artículo contempla la creación de un correo de mail donde puedan recibirse denuncias, consultas, etc. que deberá estar publicado de manera visible en la página de la facultad, teniendo un banner aparte y destacado en dicho sitio web, comunicando allí además los horarios de atención al público que tendrá el equipo promotor, haciendo públicos los referentes que lo integrarán, etc. Precisamente lo primero, fue lo que realizó la gestión en un acto de clara demagogia durante la sesión del 4 de abril, pero nunca hizo visible ese mail en la página de la facultad como está contemplado formalmente en el Protocolo; jamás se creó un equipo que empiece a funcionar empezando por investigar, por ejemplo, el caso denunciado.
Artículo 10: aquí se destaca que la investigación llevada adelante en el marco del Protocolo, definirá si es pertinente que la facultad intervenga o no en el caso denunciado.
Es decir, se desmorona el argumento que esgrimen las autoridades donde dicen que la relación supuestamente violenta por la que se lo denuncia a Palma, es de índole personal y privada, por eso no pueden tomar medidas. Si esto no fue investigado en el marco del protocolo, lo argumentado es inconsistente. Del mismo modo que la investigación que se lleve adelante por vías judiciales sean penales o civiles, no se contraponen ni obturan la investigación de la facultad vía Protocolo, y viceversa.
Artículo 14: contempla campañas de formación discusión y concientización de todo el personal.
Artículo 15: implementación, donde se relevarán denuncias en cada institución para realizar un mapa estadístico alrededor de la violencia.
Lucía Battista Lo Bianco
Es Profesora en Letras por la Universidad de Buenos Aires y actualmente investiga sobre temas de literatura Latinoamericana. Es militante del PTS.