El anime basado en el manga de Koyoharu Gotōge viene dando de qué hablar, no solo por lo atrapante de la trama sino también por la maduración de sus personajes.
Viernes 18 de febrero de 2022 15:53
Kimetsu no Yaiba, más conocido como Demon Slayer, emitió su último capítulo de esta segunda temporada y dejó a más de uno con la boca abierta y los ojos llorosos.
El trío protagonista crece a pasos agigantados. Ese Zenitsu que sabía ser miedoso y enamoradizo, viene demostrando que de cualquier manera puede enfrentarse hasta a los demonios más poderosos. Inosuke, medio humano y medio bestia, que solo sabía gritar y buscar pelea, está demostrando también que tiene poder, moral y sentimientos. Y qué decir de Tanjiro que no hay tragedia que lo corrompa y lo impulse a seguir avanzando.
Imposible no hacer mención de Nezuko, que mostró ser una guerrera demasiado peligrosa (y también inestable por su condición de demonio). Y en este arco, también del pilar ninja Uzui (alerta machismo) y sus 3 esposas que mostraron funcionar muy bien como equipo de batalla. No me quiero ni puedo olvidar del pilar del fuego Rengoku y su moral que no desaparecen, más bien están más vivos que nunca. Su legado está presente en todo momento.
Placer visual
Ufotable, el estudio encargado de la animación de esta historia, no deja de sorprender. Más allá de los gustos particulares y de que, en sí misma, la serie tiene una estética hermosa, el equipo de producción hizo todo de película, figurada y literalmente, porque la calidad es notablemente superior a la de cualquier otro anime en emisión y deja extasiado a cualquier espectador. Esperemos que la tercera temporada (arco de la Aldea del Herrero), confirmada para el 2023, mantenga estos estándares.