Del localcito ya queda poco, casi nada. El capitalismo devora todo lo que encuentra.
Osvaldo Quiroga @osvaldo_quiroga
Sábado 1ro de marzo 17:40
El shopping quiere ganar más espacio y poco importa entonces pensar en la familia que se refugia en ese local y que oscila entre la resignación de perderlo y alguna vía de escape que solo llega con la fantasía. Una viuda y sus dos hijos han tomado el pequeño local como un hogar. Hay otra presencia en el espacio, peo no conviene adelantar aspectos centrales de la trama. La lucha por lo poco que les queda es, más que nada, un reclamo amoroso, la necesidad de tener algo en la vida que no se mide con dinero, acaso el consuelo que buscan los desamparados en el medio de un mundo cada vez más hostil.
María Figueras, dramaturga y directora, lanza una pregunta que figura en el programa de mano: ¿quién no quiere irse a un lugar que no duela? El problema es que en un mundo deshumanizado todos los lugares duelen. En ese sentido el arte suele tener más respuestas que la política. Cuando alguien mira a su semejante como una amenaza, las heridas se abren y generan un abismo entre unos y otros. En los sueños, en alguna danza inventada, en cierto sonambulismo, el cuerpo dice lo que no puede decir en la realidad.
María Figueras ha escrito una obra sobre la manera de habitar el mundo. Su gran experiencia como actriz se advierte en la precisión con la que construye cada personaje. Ella no actúa, pero su talento se impone en la ductilidad para pasar de una atmósfera a otra y en su admirable imaginación a la hora de elaborar una puesta en escena que en ningún momento decae. Contó con un elenco de excelentes intérpretes. No hace falta recordar que sin buenos actores no hay teatro. Pero en “Local/cito” cada uno de ellos profundiza en su singularidad sin perder de vista que es parte de una sinfonía de cuerpos en movimiento, y que es imprescindible acercarse a la armonía y sostener el ritmo.
El espectador, como deseaba Brecht, puede preguntarse de qué manera habita el mundo. Porque si todos los lugares duelen hay que salir a crear otros sitios, a defender territorios que no tienen por qué ser conquistados por la maquinaria de un sistema brutal e inhumano. La respuesta es la acción. El teatro es mucho más que un entretenimiento. Algunas veces, como en este caso, es una invitación a cambiar el estado de las cosas.
(“Local/cito”. Dramaturgia y dirección: María Figueras. Intérpretes: Aymará Abramovich, Ezequiel Baquero, Agustín Daulte, Miguel Ferrería, Mercedes Moltedo y Malena Resino. Voz en off: Rafael Spregelburd. Colaborador artístico: Pablo Castronovo. Asisten de dirección: Dan Cohen. Diseño de escenografía y vestuario: Gabriella Gerdelics. Realización escenográfica: Agustín Justo Yoshimoto. Iluminación: Matías Sendón. Sonido: Fernando Sayago. Duración: 70 minutos. En Espacio Callejón, Humahuaca 3759. Funciones los sábados, a las 22, y los domingos, a las 18.30.)
Osvaldo Quiroga
Periodista especializado en Cultura, creador de El Refugio y Otra Trama. Actualmente al frente de Cultura 2.4, que se emite por la plataforma Global Play.
