Mendoza. Frente al cinismo de los ministros, robustecer la organización desde las escuelas

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"Tenemos que ser muy cuidados y sostener todos los recaudos necesarios para que pasado el receso invernal los indicadores epidemiológicos no se hayan descompuesto", dijo el ministro de Educación, Nicolás Trotta. Con la expectativa de que luego del receso invernal “sigamos robusteciendo la presencialidad”. En el acto se nos vino la imagen de estudiantes débiles por la falta de alimentos y nosotras y nosotros intentando dar clases.

En las escuelas nos tenemos que acercar a estufas porque las temperaturas bajo cero nos calan los huesos. En ese marco, ¿es posible que un funcionario público nacional y popular plantee “objetivos de calidad educativa” a un mes y hasta fin de año, siendo que HOY nos es muy difícil sostener el hambre, frio, pandemia, etc.?

Jóvenes aún no reciben vacunas. Mientras intentan mantener la escolaridad con dispositivos de la edad de piedra, e incluso sin ellos. Las escuelas, a lo sumo, les esperan con un yerbeado diluido para estirarlo.

El ministro hace futurología porque pareciera que desconoce la situación educativa grave que estamos transitando hace muchas décadas y que hoy recrudece por la pandemia. Igual nos intentan convencer que “se hará la luz y calor” con evaluaciones elaboradas por tecnócratas.

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La verdad es que quienes conformamos la comunidad educativa sabemos de la falta de trabajo y vivienda de las familias, los escasos dispositivos y datos para estudiantes y docentes. Sabemos de salarios por debajo de la canasta básica y de indigencia de celadores y trabajadores de la educación. Sabemos de las consecuencias psicológicas y el desgaste que sufrimos frente a tanta muerte y desigualdad completamente evitables. Todo esto baja la calidad de VIDA. ¿Hay posibilidad de una educación de “calidad” en este marco?

El vaciamiento de la educación pública y la escuela expulsiva, son confirmados por el Plan Egresar. La beca implica $5000 mensuales durante un cuatrimestre que se puede renovar por un cuatrimestre más, en tanto “cumplan con los requisitos estipulados”. Un tercio de los adolescentes de entre 16 y 17 años realiza una actividad productiva. En Argentina un 48,7% de estudiantes no tiene computadora y un 47% no cuenta con WiFi en su casa, según el Observatorio de la Deuda Social Argentina. Hablar de robustecer la presencialidad, sin resolver estas problemáticas. ¿En serio?

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Mientras tanto funcionarios y legisladores de los partidos tradicionales viven como empresarios, con privilegios y cómodas oficinas. ¡Cuánta distancia existe entre ellos y nosotros!

La cosa no es novedosa y según los datos publicados por el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales en octubre de 2020 en Argentina existían más de 110.000 niñas y niños con desnutrición infantil. Frente a las políticas del gobierno, lo que avanza es la miseria y les pibes que dejan la escuela para salir a changuear.

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Además, jóvenes también se están contagiando. ¿Para cuándo liberar las patentes y que haya vacunas para todes? Pero sus prioridades son otras en todos los aspectos. Primero la fraudulenta deuda externa antes que el sistema de salud. Primero beneficios a los grandes laboratorios a costa de la salud de las mayorías. Primero las evaluaciones de calidad a la educación y luego las condiciones de vida de pibes, pibas y trabajadores y trabajadoras de la educación.

Operativo Aprender y evaluaciones antieducativas

Aunque no será en 2021, el ministro dejó claro que " las pruebas Aprender se llevarán a cabo". “Se van a realizar como parte de un conjunto más completo de herramientas para evaluar al sistema educativo” declaró.

Desde los años 90 se vincula Educación a la idea de “calidad”. Una pretensión proveniente del ámbito empresarial.

Las evaluaciones estandarizadas han sido fuertemente resistidas por las comunidades educativas. En Mendoza durante el 2016, tuvimos que enfrentar la persecución y sanción por criticar este operativo. Más recientemente y a nivel nacional, Adriana Puiggrós dejó el cargo de viceministra de educación en un cruce con el ministro justamente por posicionamientos enfrentados respecto a los operativos estandarizados de evaluación.

La resistencia a las pruebas Aprender, como a otras evaluaciones similares, tiene varios fundamentos. Las pruebas Aprender suplantan desde el 2016 las pruebas Operativo Nacional de Evaluación (ONE), se administran a estudiantes en el nivel primario y secundario en las áreas de Lengua, Matemática, Ciencias Sociales y Naturales. Son diseñadas por actores externos al sistema educativo; es decir sin participación de docentes que son quienes tienen el conocimiento para discutir respecto de sus objetivos o contenidos, de la relevancia social de los saberes y de las condiciones en que aprenden les estudiantes. En esas preguntas cerradas de respuestas de opción múltiple no están presentes las realidades locales, regionales ni nacionales; no están presentes nuestras luchas por la defensa del agua ni los saberes que las familias trabajadoras ponen en juego cotidianamente para sobrevivir. Los resultados de estas evaluaciones mercantilizadas siempre son adjudicados al colectivo docente y allí cierra el desprestigio y nuestra falta de eficiencia. Allí está el fundamento para instalar el Ítem Aula y los incentivos atados al resultado de las pruebas.

La Secretaría de Evaluación e Información Educativa lleva a cabo este operativo en compañía de agentes de crédito, que cada vez más avanzan con sus negocios en la educación pública. Entre 2016 y 2019, el financiamiento a esta secretaría pasó de $ 382.000.000 a $ 520.442.852 y en el mismo documento reconocen que entre 2020 y 2023 se utilizará un préstamo del Banco Mundial de US$ 23 millones entre lo que se cuenta (entre otros) tanto el operativo aprender como el enseñar destinado a la formación docente. Esto es neoliberalismo en estado puro. Y otra vez privilegiar negocios a verdaderas necesidades.

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Ante tanto cinismo invitamos a toda esta casta política que aprueba un endeudamiento que pagamos trabajadores a vivir una semana, en las condiciones que vivimos la mayoría del pueblo trabajador. Que usen el transporte público y viajen hacinades. Que asistan a la escuela con la panza vacía y sin ningún recurso tecnológico. Que se expongan a temperaturas bajo cero y ventilación cruzada. Y, después hagan una buena evaluación de calidad.

De esta invitación YA SABEMOS LA RESPUESTA, porque es lo mismo que hacen todos los días gozando de obscenos privilegios.

Le decimos a Nicolás Trotta y también a José Thomas que ya sabemos que pretenderán responsabilizarnos de los resultados de estas pruebas bancomundialistas, funcionales a sus políticas de mercantilización de la educación.

Sostenemos que ningún operativo de evaluación estandarizada puede dar cuenta del impacto que los bajos salarios tienen sobre las condiciones de vida; en nada concluyen sobre la cantidad de estudiantes que necesitan trabajar para mantenerse en el sistema ni la importancia que en este marco tendrían el boleto educativo gratuito o la creación de jardines infantiles en las instituciones educativas. Ni hablar de brindar un IFE de $50.000 para las familias y becas para estudiar. De nuestra parte, sostenemos que nos vamos a organizar para robustecer la presencia en las calles, en las escuelas, en las ollas populares, junto a la comunidad y todo espacio que permita analizar la realidad, debatir las medidas, resolver democráticamente y actuar para transformar la realidad.