Fuerzas policiales y militares que invaden el estado de Guerrero luego de la represión de ayer, mantienen acciones de intimidación, cercos policiales y resguardo de las casillas en Chilpancingo y las principales ciudades del estado. En Tixtla, cerca de 300 manifestantes, entre ellos los padres de los normalistas de Ayotzinapa mantienen las protestas.
Domingo 7 de junio de 2015
El día de ayer fue intensa la jornada previa a la elección, ciudades como Tixtla, Acapulco y Chilpancingo registraron fuertes enfrentamientos, en acciones donde participaron profesores y sectores democráticos, junto con los padres de los normalistas desaparecidos.
Los profesores mantuvieron bloqueadas las principales avenidas de Chilpancingo durante varias horas y hubo manifestaciones también en Tixtla, sumado a las quemas de papelería electoral y pintas en las calles.
En el transcurso del día se hizo evidente la política del gobierno de disolver cualquier manifestación en repudio a las elecciones y sobre todo de los maestros de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación del Guerrero (CETEG).
La policía antimotines, apenas bajó de sus camiones desplegó un enorme operativo iniciado con gases lacrimógenos que avanzó por las calles detrás de los manifestantes y entrando a todas las casas. La embestida en los hechos fue lanzada contra niños y personas que estaban por el lugar.
Los principales negocios fueron cerrados y se instaló el miedo las siguientes horas. Ante lo cual los maestros de la CETEG volvieron al campamento que mantienen en el Zócalo de Chilpancingo desde la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa.
Llegada la noche iniciaron los apagones que aumentaron la tensión en la Normal de Ayotzinapa, ubicada en este municipio de Tixtla.
El saldo confirmado es la hospitalización del dirigente del Movimiento Popular de Guerrero, Juan Tenorio Villegas y el profesor Leoguin Sánchez que tuvo que ser trasladado a un hospital de Puebla a causa de sus lesiones.
Alameda Central custodiada por helicópteros
Guerrero despertó con la incertidumbre y hasta el momento las manifestaciones se mantienen en Tixtla, donde el Instituto Nacional Electoral suspendió las elecciones.
Fue el principio en Chilpancingo, que los policías estatales quienes mientras se ubicaron frente al plantón de los maestros impidieron momentáneamente el paso a las casillas electorales.
Ahora una tensa calma, con el plantón magisterial instalado, las calles rodeadas de pintas en rechazo al proceso y las casillas de la Alameda y el mercado central resguardadas por policías que revisan las mochilas a todo el que ingrese al centro por alguno de los accesos peatonales.