Boric anunció el jueves en la mañana la convocatoria del Consejo de Seguridad Nacional, insistiendo en la ideade la utilización de la fuerza militar ante el problema de la seguridad, cuestión que en nada resolverá dicha problemática. El gobierno así sigue bailando al ritmo que impone la derecha.
Sábado 3 de febrero
Junto con la convocatoria del COSENA (Consejo de Seguridad Nacional), Boric anunció la creación de un gabinete de seguridad y el fortalecimiento del plan Calles Sin Violencia. El Consejo se reunirá el día lunes y discutirá medidas ante la problemática de la seguridad y el crimen organizado.
Sectores de la derecha aplaudieron la decisión del gobierno de convocar a los jefes de las Fuerzas Armadas, ya que va en la línea de su exigencia de involucramiento de militares ante los problemas de seguridad. El gobierno así cede a las presiones de Chile Vamos y Republicanos, contradiciendo declaraciones previas de la vocera Camila Vallejo, quien tiempo atrás había declarado que dicho organismo no sería convocado.
Es necesario recordar que el COSENA es un organismo asesor del Presidente, que se puede convocar por el mismo para abordar materias de seguridad nacional. Fue creado en la Constitución Política de 1980, en plena dictadura, con el afán de mantener la influencia de las Fuerzas Armadas en las decisiones político-públicas del país.
Está compuesto por el Presidente de la República, del Senado, de la Cámara de Diputados, de la Corte Suprema y los comandantes en jefe del Ejército, de la Armada y de la Fuerza Aérea, así como el General director de carabineros, el Contralor general de la República, y en casos excepcionales puede integrarse también por los ministros de Interior, Defensa, Relaciones Exteriores, Economía y Hacienda.
De esta forma Gabriel Boric no sólo cede a las presiones de la derecha y avanza en la agenda represiva a través de la involucración de militares en asuntos internos, sino que además lo hace apoyándose en un organismo autoritario herencia directa de la dictadura militar, que ha sido cuestionado históricamente por diferentes sectores.
Ni el COSENA ni la presencia militar en las calles resolverá el problema de seguridad ni del crimen organizado. Precisamente para que las bandas de crimen organizado crezcan y se fortalezcan, estas se han vinculado históricamente a elementos del poder del Estado, como la justicia, partidos políticos y fuerzas armadas y policiales. A su vez, se han vinculado a empresarios y grandes empresarios para blanquear el dinero.
Si se quiere tener una política seria ante el crimen organizado se debe investigar a fondo por comisiones independientes los vínculos de las bandas con el poder estatal, con el gran empresariado, con las fuerzas policiales que se han demostrado corruptas en incontables ocasiones.
La convocación del COSENA es una medida efectista, para tranquilizar a la derecha y para demostrarle que el gobierno en materia de seguridad baila a su ritmo, con una pose de “mano dura” y militarización que en nada resolverá el problema de fondo.
Cabe destacar que la última vez que el COSENA fue convocado, fue el día 7 de noviembre del 2019 por Sebastián Piñera cuando este era presidente, precisamente para coordinar la represión y la seguridad pública contra las masivas manifestaciones populares que remecían al país durante la revuelta social.