La sargento de la policía bonaerense Jacqueline Italo baleó por la espalda al joven el 23 de marzo de 2019, quitándole la vida. El juicio se realiza en la Universidad Nacional de La Matanza, presidido por el Tribunal en lo Criminal N° 5 de La Matanza. Familiares de la víctima y la organización que los acompaña, Correpi, solicitan la pena de prisión perpetua para la integrante de una fuerza de seguridad.
Jueves 2 de noviembre de 2023 20:08
El 23 de marzo de 2019, Federico “Pochi” Barrios fue asesinado en la calle Chivilcoy del barrio Ezcurra (km. 33 de Virrey del Pino, partido de La Matanza) por la sargento de la policía bonaerense Jacqueline Italo. La policía lo fusiló por la espalda en pleno mediodía, delante de vecinos y niños que jugaban en el patio de sus casas.
El personal de la policía bonaerense –donde Ítalo cumplía sus funciones- realizó las pericias correspondientes de la causa. En ese momento, no se convocó a las fuerzas de Gendarmería Nacional ni a la Policía Federal para que realicen las investigaciones del hecho. La supuesta arma que llevaba Federico “Pochi” Barrios y que mujer policía dice que le disparó, no apareció. La única persona que realizo los disparos fue ella.
Este jueves 2 de noviembre, comenzó el juicio por jurados a una mujer policía acusada del homicidio, que es presidido por el Tribunal en lo Criminal N° 5 de La Matanza, a cargo de la jueza Gabriela Rizzuto, y seguirá hasta el viernes 3. Se juzgará a la mujer policía por el delito de Homicidio calificado. En la primera jornada, representantes de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI), quienes solicitan la pena de prisión perpetua, acompañaron a la familia del particular damnificado.
En diálogo con un medio local, la abogada y titular de CORREPI, María del Carmen Verdú, señaló estar frente a un homicidio liso y llano, porque fue un disparo por la espalda a una persona desarmada que estaba tratando de huir de ese ataque, "la particularidad es que se trata de una situación agravada por la condición de miembro de la fuerza de seguridad por parte de la oficial”.
Como ya sabemos, para la policía, la vida de jóvenes pobres no vale nada. El estado bonaerense, a manos de Kicillof y Berni, viola sistemáticamente los derechos humanos y elementales libertades democráticas, las fuerzas de seguridad tienen como única razón de ser el control social, la represión y el encierro, con los métodos brutales del gatillo fácil, la tortura y la desaparición de personas.
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