×
×
Red Internacional
lid bot

Reforma de Pensiones. Gobierno celebra aprobación: la derecha y los grandes grupos económicos también

La euforia con que el gobierno trata de capitalizar la aprobación de la reforma de pensiones, contrasta con las felicitaciones de los principales grupos económicos agrupados en la CPC o la Sofofa, así como de sus economistas, como el mismo creador de las AFP durante la dictadura, Jose Piñera que aplaudió la reforma agitando por sus redes, “Larga vida al sistema de capitalización individual”, o Jose De Gregorio, uno de los principales economistas de la Concertación que señaló que “El No+AFP se acabó. Esa discusión se acabó”.

Viernes 31 de enero

Escuchá esta nota

La aprobación express de la reforma de pensiones del gobierno y la derecha, que en menos de una semana la aprobó tanto en el Senado como en la Cámara de Diputadas y Diputados, quedó lista para su promulgación, y que hoy tiene a los distintos sectores celebrando a su manera una victoria que toman como propia. Mientras el gobierno trata de pasar la reforma como una victoria de su programa, la derecha y las grandes patronales celebran la entrada de nuevos capitales frescos al sistema y lo más importante una relegitimación del sistema de capitalización individual y el fortalecimiento de las AFP.

No fue casualidad que una vez aprobada la reforma de pensiones en el parlamento, que el gobierno aceleró ante las amenazas de movilización y descontento que provocan las AFP, José Piñera, que siendo Ministro del Trabajo de la dictadura, fuese el impulsor e implementará el sistema de capitalización individual que hoy nos rige, saliera celebrando por su redes sociales diciendo: "Larga vida al sistema de capitalización individual”, adjuntado una imagen con comentarios de voceros del gran capital felicitando las AFP chilenas. José Piñera, hermano de Sebastián, parecía cobrarse la palabra que su sistema era un “Mercedes-Benz”, pero que solo le faltaba más bencina para funcionar mejor, la que ahora con esta reforma parece seguir su consejo, donde las AFP en el corto plazo aumentarán su negocio en un 45%.

Lo mismo que señalaba el economista de Fundación Sol Marco Kremerman, advirtiendo sobre la reforma hace poco más de una semana antes de su aprobación: Aquí el negocio para la AFP en el corto plazo aumenta un 45%, pasa de administrar de un 10% a un 14,5%, de hecho, se va más allá de lo que el Gobierno del presidente (Sebastián) Piñera proponía después del estallido, que era 3 y 3, y apuntado al mismo “Pepe” Piñera: “Si le echamos toda la bencina al sistema, como decía su gestor José Piñera, toda la bencina al Mercedes, las personas que hayan cotizado entre 35 o 40 años, prácticamente toda su vida laboral, hoy día la mitad de esas personas que se jubilaron el año pasado están sacando menos de un tercio del salario que ganaban. En el caso de las mujeres, menos de un cuarto“, dando cuenta de las pensiones de miseria que ofrece este sistema que aún con un crecimiento de entre 20 mil a 90 mil pesos en las que podría aumentar en los casos de los jubilados que no tengan lagunas, sigue muy lejos siquiera del sueldo mínimo o de una canasta básica familiar.

Pero no solo fue el creador de las AFP, el que salió a celebrar este nuevo acuerdo, tambien sectores de los 30 años, que hoy hacen de voceros del capitalismo en Chile, como Jose de Gregorio, que hizo de ministro y presidente del Banco Central durante varios gobiernos de los 30 años, que fue incluso más lapidario que Piñera, señalando en un programa del medio El Mostrador, que “El No+AFP se acabó. Esa discusión se acabó”, y terminando con un, “Yo creo que deberíamos estar muy contentos. Hemos cerrado el tema de pensiones por un largo tiempo”.

Es que la “victoria” del gobierno podríamos señalar haciendo uso de la terminología militar, es apenas una victoria táctica, porque es verdad que subirán las pensiones, para un sector importante, el gobierno habla de entre un 14% a un 35%, pero las AFP y el negocio de las pensiones se llevan la victoria estratégica por donde se le mire, y de manera apabullante. Uno de los principales gerentes del grupo Luksic,Óscar Hasbún, hace algunas semanas era claro, marcando la posición del principal grupo económico del país: «Es importante que se apruebe en este gobierno una reforma de pensiones (…). Me gustaría que el acuerdo al que se llegue genere un nivel de consenso importante y que ese nivel de consenso quedase reflejado en el quórum que se requiera para que esa ley sea cambiada. No podemos estar discutiendo permanentemente el tema de pensiones.»

Los grandes grupos económicos representados en la CPC, la Confederación de la Producción y del Comercio, el principal gremio patronal chileno, luego de aprobada la reforma también salieron a celebrar, en palabras de su presidenta Susana Jiménez: “Se mantiene así el sistema que ha demostrado ser efectivo a la hora de resguardar y multiplicar el ahorro, junto con darle la necesaria mayor profundidad al mercado de capitales”, la que fue secundada por la presidenta de la SOFOFA (Sociedad de Fomento Fabril) Rosario Navarro, que valoró “la aprobación de la reforma de pensiones tras más de una década de discusiones, lo que permite mejorar las condiciones de jubilación y aumentar el ahorro en Chile”.

Aunque las felicitaciones y las celebraciones de las grandes patronales, tienen su bemoles o contradicciones, porque aunque existe un amplio consenso dentro de la burguesía chilena para que esto se aprobara, algunas voces pedían ir por más; esto se vio en el congreso en muchos de los argumentos de Republicanos y la ultraderecha que defendian las AFP apoyándose en los argumentos más duros de las patronales, en especial del CPC, que en un inicio mostraba más reparos, aunque ahora celebre, y también de las grandes corporaciones internacionales dueñas de la mayoria de las AFP, como subir la edad de jubilación, o haciendo fake news de que esta reforma creaba aspectos de reparto, lo que no es así, aunque hoy sectores del oficialismo intenten también mostrar ese 1,5% que va a un Fondo de Inversión Estatal, las FAPP (Fondo Autónomo de Protección Previsional) como una triunfo de la solidaridad, o que representa una brecha en el sistema de pensiones de capitalización individual, que de ningún modo representa un avance en solidaridad. Dicho sea de paso técnicamente si va a aumentar la edad de jubilación, para las mujeres, que tendrán un "incentivo" para no jubilarse a los 60 sino a las 65 años, para no perder beneficios prometidos.

Entonces ¿porque si las patronales y los grandes grupos económicos salen a celebrar tan animadamente, el gobierno, y sus partidos, en especial el Partido Comunista que estuvo a la cabeza de la negociación junto al neoliberal Ministro de Hacienda Mario Marcel, tratan de mostrar esto como un triunfo? En una de las intervenciones en el parlamento uno de los diputados del Frente Amplio, Diego Ibáñez, llegó incluso a hablar que esto "lo más revolucionario era dialogar". El Partido Comunista llega hasta falsear lo aprobado en su declaración de apoyo, diciendo que el IPS va poder ser administrador de cuentas, lo que no sale en ninguna parte, donde apenas podrá ser un consejero de las AFP, subcontratado para prestar servicios a las AFP, además de seguir legitimando un sistema que entrega pensiones de miseria, que aumentaran en porcentajes, pero que seguirán muy por detrás de las verdaderas necesidades de nuestras y nuestros jubilados, una de las puertas a la pobreza en Chile, a costa de hacer mas ricas a las AFP y a las empresas que las tienen de pozos de capitales, que economistas como Manuel Riesco estiman una inyección de siete mil millones de dólares por año más al sistema, aunque el banco JPMorgan es más cauto y señala una entrada de más de 3.400 millones de dolares más. Aumentan un poco las pensiones a costa de fortalecer un sistema de pensiones probado que no funciona, y que ahora intentan mejorar con el método planteado por José Piñera, echarle más bencina al sistema, para ver si ahora si entrega pensiones con tasas de reemplazo que superen la miseria que tenemos actualmente, esa es la apuesta del gobierno y sus partidos, que nos muestran como victoria.