×
×
Red Internacional
lid bot

Plaza Dignidad. Gobierno de Boric reprimió marchas a cinco años de la revuelta en Chile

Las marchas para conmemorar los 5 años del inicio de la revuelta de 2019 en Chile estuvieron marcadas por la represión del Gobierno que quiso impedir que la plaza Baquedano (o plaza Dignidad como fue bautizada en ese entonces) vuelva a llenarse de manifestantes.

Sábado 19 de octubre 11:53

Foto: Camilo Vega.

Foto: Camilo Vega.

Escuchá esta nota

El centro de Santiago vivió este viernes una jornada teñida por la represión gubernamental. Chile conmemoró el quinto aniversario de la revuelta de octubre del 2019 a lo largo del país con reflexiones, debates y manifestaciones. Los carteles contra el abuso, la desigualdad, el déficit en derechos como salud, educación, vivienda, y las alusiones a la élite política y económica se multiplicaban en cada rincón, junto con el grito “Chile despertó”.

Cinco años después del inicio de la revuelta, estas consignas volvieron a hacerse presentes por quienes acudieron al lugar que fue bautizado como "Plaza Dignidad" (Plaza Baquedano) para conmemorar el 18-O en el centro de Santiago. Pero también se hizo presente la represión con la que el Gobierno de Boric intentó acallar esta manifestación.

A primera hora de la mañana se llevó a cabo un desayuno en las cercanías del Frontis del Teatro de la Universidad de Chile en el lugar donde estuvo "El jardín de la resistencia", con presencia de al menos 30 personas. Posteriormente, familiares de víctimas de violencia de agentes del Estado durante el estallido social se reunió en el Memorial de Mauricio Fredes, específicamente en la esquina de la calle Irene Morales, para desplegar pancartas y fotografías de sus seres queridos. En ellas se observaba los rostros de fallecidos y víctimas de trauma ocular, entre otros, durante las protestas sociales.

A eso de las 18 horas distintos manifestantes y organizaciones sociales se trasladaron a Plaza Dignidad. Sin embargo, la manifestación no logró llegar a concretarse por el gran contingente policial que impidió reunirse y pisar la calle. Carros lanza aguas y lanza gases, piquetes policiales y una gran cantidad de vehículos de seguridad reprimieron y agredieron a las y los manifestantes.

"Ha sido una jornada marcada por la represión. Una vez más el uso indiscriminado de armamento disuasivo ha provocado serios problemas respiratorios, crisis de pánico, lesiones en un actuar desproporcionado fuera de todo protocolo", señala Cascos Azules, una de las brigadas de derechos humanos que estuvo presente en la calle.