Un recorrido por los principales hechos de los últimos días. El gran escape de Ricardo Anaya, los cambios en Gobernación y las movilizaciones del magisterio.
Domingo 29 de agosto de 2021
Las declaraciones de Ricardo Anaya, ex candidato presidencial panista en el 2018, quien salió del país denunciando “persecución política” por parte del gobierno de la 4T calentaron el ambiente político de la semana previa. También el viaje que realizaron los líderes de los principales partidos opositoresa la sede de la Organización de Estados Americanos, donde denunciaron los supuestos vínculos entre el narco y el Morena.
Lo cierto es que el gobierno no se quedó atrás y respondió: la FGR hizo públicas las actuaciones del caso Lozoya, según las cuales el panista habría recibido 6.800 millones de pesos de parte de la empresa Odebrecht a cambio de votar la reforma energética e instruir a sus pares a que lo hicieran.
En los días siguientes, la guerra de declaraciones entre el gobierno y Anaya continuó, y éste salió airado a decir (via tweeter, claro) “AMLO deja de manipular la carpeta”, en referencia a la investigación. En estos días, esperemos nuevos rounds de esta pelea.
Lo cierto es que esta semana el caso Odebrecht se terminó de cobrar a uno de los líderes opositores en México. Anaya, quien tenía un índice de aprobación relativamente aceptable entre los referentes opositores (por lo menos para la crisis que la oposición arrastra), esperaba jugar un rol destacado en el 2024. Su suerte parece ahora estar echada, independientemente de que avance el proceso judicial. Los cargos que podrían pesar sobre él sumarían 30 años de cárcel y son una espada de Damocles demasiado pesada.
El hecho es que la corrupción es intrínseca al capitalismo. Los políticos que representan los intereses de los empresarios reciben a cambio de ello moches y sobornos. Sin duda es lo que pasa con el PRI, el PAN y el PRD, pero también con el Morena, como vimos en la construcción de la Linea 12 del Metro, donde estuvieron involucrados funcionarios como Mario Delgado y Marcelo Ebrard, hoy en la 4T.
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De Bucarelli a San Lazaro, de Villahermosa a Bucarelli
Si hay una noticia que sacudió la política nacional fue la salida de Olga Sánchez Cordero de la Secretaría de Gobernación, reemplazada por el gobernador de Tabasco (ahora con licencia) Adán Augusto López Hernández.
Hay quienes consideran que la movida de fichas en el gabinete presidencial tiene una estricta racionalidad política. Sánchez Cordero, quien gozó de poca autonomía respecto al presidente, ocupará ahora un lugar central en el poder legislativo, para controlar los movimientos de Ricardo Monreal, propenso a jugar sus propias cartas. Sin embargo, la motivación central del enroque es traer a la Segob a un personaje que ha sido muy cercano a López Obrador durante décadas. El interés presidencial es tener un operador político de jerarquía para la segunda parte de su mandato, que lo ayude en la relación con la oposición política y las distintas instituciones con las que ha tenido choques en el pasado.
Hay que recordar que López Hernandez tiene -como el mismo AMLO- un pasado en el PRI y en el PRD. Y no solo eso: una de sus primeras acciones como gobernador de la entidad fue impulsar la ominosa Ley Garrote en 2019, que significaba un aumento de las condenas a 20 años de cárcel a quien bloquease las calles mediante manifestaciones o “impidiese la ejecución de obras públicas”. Se trató de una medida para criminalizar la protesta social, llevada adelante por uno de los funcionarios más cercanos al presidente. Evidentemente, con semejante “progresista” despachando en Bucareli nada bueno pueden esperar quienes luchan en defensa de sus derechos.
Movilizaciones y reinicio de clases en medio de la tercera ola
La semana terminó con movilizaciones de las y los maestros en distintos puntos del país. El viernes, en Chiapas, la sección 7 de la CNTE, junto a trabajadores de la salud, protestó en Tuxtla Gutiérrez. Su exigencia: diálogo con el gobierno y solución a sus demandas. El magisterio de la entidad también denuncia que no hay condiciones seguras para el reinicio de las clases presenciales. El resultado de estas protestas fue que AMLO no logró dar su conferencia de prensa matutina, por primera vez en 3 años y que, por supuesto, acusó a los maestros en lucha de ser “agentes conservadores...”. Durante el fin de semana, se realizaron nuevas acciones de la sección 7, que obstaculizaron el paso del convoy presidencial en la entidad, exigiendo sus reivindicaciones.
Ese día, en la Ciudad de México, se realizó una movilización convocada por la CNTE. El magisterio se movilizó en exigencia de un regreso seguro a clases frente a la imposición del mismo por parte de la SEP y el gobierno federal quienes, tras declarar las clases presenciales una actividad esencial, anunciaron el retorno a las aulas para este 30 de agosto. La respuesta a la protesta fue un operativo con cientos de granaderos para impedir que la manifestación llegara a la SEP. Ese mismo día, por la mañana, y en sintonía, la movilización del sindicato de Notimex también tuvo como respuesta el despliegue policial.
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El descontento ante el regreso forzado a clases ha crecido tanto entre las y los trabajadores docentes como entre madres y padres. Esto es algo que se palpa en el ambiente, en las colonias y en las calles. Las causas son muchas y justificadas: la campaña de vacunación está lejos de alcanzar a toda la población; cruzamos ahora la tercera ola de contagios, y las condiciones de las escuelas no han mejorado.
En ese contexto, como denuncian las y los maestros de muchos establecimientos, las autoridades endurecieron su política para obligar al regreso a la presencialidad, coartando en los hechos que pueda atenderse al alumnado de forma virtual.
Este 30 de agosto, reinician las clases presenciales impuestas por el gobierno, sin condiciones seguras. Ante ello, será fundamental que las y los maestros logren dar una respuesta basada en la unidad, organización y movilización independiente.
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Pablo Oprinari
Sociólogo y latinoamericanista (UNAM), coordinador de México en Llamas. Interpretaciones marxistas de la revolución y coautor de Juventud en las calles. Coordinador de Ideas de Izquierda México, columnista en La Izquierda Diario Mx e integrante del Movimiento de las y los Trabajadores Socialistas.
