Petróleo y coparticipaciones. Grave crisis: a partir del caso Chubut, escala el conflicto entre el gobierno nacional y los gobernadores

Ignacio Torres arremetió este viernes, desde el palco que le brindó el secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado, Loma Ávila, (diputado nacional por Juntos por el cambio) ante los trabajadores petroleros, de la construcción y camioneros que estaban protagonizando un paro de 12 horas (sin interrumpir el trabajo en los pozos) y una importante movilización por el centro de la ciudad contra la amenaza de despidos en el sector, y atacó duramente al presidente Javier Milei.

Torres atacó al gobierno nacional por la retención de $3000 millones de pesos por día de la coparticipación federal, en represalia por el reclamo por el subsidio al transporte y amenazó con “cerrar la válvula” que permite que la producción petrolera que genera esta provincia llegue al resto del país.

Desde la Oficina del Presidente de la República Argentina le respondieron al gobernador ratificando que “los $13500 millones que se descontaron de la coparticipación federal en febrero responde a una deuda de la provincia con el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial” y que de “ninguna manera el Poder Ejecutivo Nacional contribuirá al despilfarro de las provincias que se niegan a bajar gastos innecesarios ,...., y gobernar con austeridad”.

Esta escalada de las declaraciones y amenazas entre el gobierno nacional y el gobernador de Chubut, hasta ayer aliados, ha puesto en evidencia la debilidad del gobierno nacional tras la derrota de la ley ómnibus en el congreso nacional. A estas declaraciones de guerra de Torres y el gobierno nacional se han sumado los gobernadores de Neuquén, Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego, exigiendo la devolución de los fondos nacionales para subsidiar el transporte bajo amenaza de cortar el petróleo y el gas.

HOLA NACHITO Y CÓMPLICES
Les paso algo del Código Penal.

ARTICULO 194. - El que, sin crear una situación de peligro común, impidiere, estorbare o entorpeciere el normal funcionamiento de los transportes por tierra, agua o aire o los servicios públicos de comunicación, de…

— Javier Milei (@JMilei) February 24, 2024

Esta declaración de Torres logró el apoyo del kirchnerista Kicillof, como de todos los gobernadores de Juntos por el Cambio, del peronismo federal y hasta de la CGT mostrando el rechazo a este ataque a la coparticipación federal (los fondos que la nación por ley le manda a las provincias) y que es parte esencial de los fondos que tienen los gobernadores en cada provincia.

Como señaló Fernando Rosso en su editorial del Círculo Rojo del jueves 22 de febrero “la consistencia política del Gobierno: se empantanó la eventual “fusión” con Macri que era presentada como la posibilidad de aumentar el “volumen político” y parlamentario de Milei; luego del fracaso de la Ley Ómnibus se abrió una crisis y un enfrentamiento en el seno del gabinete (hasta se acusan de espiarse con los servicios de inteligencia); el Decreto de Necesidad y Urgencia está trabado en la Justicia y Milei se encarga de dinamitar todos los puentes con gobernadores y con la oposición colaboracionista que no sabe como hacer porque no la dejan colaborar. El radical De Loredo hasta se puso a llorar porque el gobierno “no se deja ayudar”. Las amenazas del gobernador Torres, de la mesa chica del Pro, es otra manifestación, pero con reminiscencias vandoristas, que combina “no se deja ayudar” con “no se metan con la caja de las provincias”.

Como dijo en sorna por la red X, el periodista Esteban Rafele “Nacen los Emiratos Patagónicos Unidos”. Los “emiratos” vendrían a ser una liga de gobernadores patronales, sin importar si son del Pro o son peronistas, que llevan adelante el ajuste de Milei en sus provincias, que gobiernan al servicio de las grandes empresas extractivas y saqueadoras de gas y petróleo como en Vaca Muerta o Cerro Dragón, y eso a su vez les da un gran poder de negociación ante un gobierno débil y que tiene la necesidad de profundizar el ajuste en busca de las divisas que necesita para pagar la deuda externa, como se volvió a comprometer en esta semana ante la número 2 del FMI y el Secretario de Estado de EEUU. Este poder de negociar el ajuste se los da ser productoras de gas y petróleo que viajan hacia el norte desde las provincias patagónicas y que es vital para que siga funcionando el resto del país y conseguir los dólares para el FMI.

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Estas amenazas del gobernador, quién hasta ahora se había cansado de decir que estaba en “un 90% de acuerdo con Javier Milei”, sino que en la provincia llevó adelante un ataque contra el derecho a huelga de las y los trabajadores de la educación, similar al que impulsa Milei con declarar esencial a la educación pública, o impulsando junto a la ministra de seguridad, Patricia Bullrich, y con el apoyo del peronismo, el Comando Unificad de Seguridad, permitiendo el accionar de fuerzas federales en Trelew y toda la provincia, se parecen más al dicho de “perro que ladra no muerde”, pero muestran las tensiones del gobierno nacional con uno de los gobernadores de su más fiel aliado, Mauricio Macri y el Pro.

Por esto ante esta crisis en curso que muestra las disputas entre sectores de las clases dominantes, unidas en el ajuste y el ataque al pueblo trabajador, es necesario redoblar la lucha contra el ajuste del gobierno nacional y de los gobernadores que gobiernan al servicio de las multinacionales petroleras.

Esta crisis entre los de arriba abre la posibilidad de que se desarrolle una crisis de gobernabilidad, con un Milei que ataca a los gobernadores, a los docentes, a los estatales, impone tarifazos y ajuste fiscal, recesión, todo a la vez.

La clase trabajadora y el pueblo trabajador ante esta crisis necesita intervenir con una política independiente retomando el camino que abrió el paro nacional del 24 de enero pasado hasta tirar abajo el ajustazo de Milei y los gobernadores. Desde las asambleas populares, los sindicatos combativos, los movimientos sociales, y todos los que desde el 20 de diciembre ganamos las calles contra el plan motosierra y licuadora de Milei tenemos que exigirle e imponerle a las centrales sindicales que rompan la tregua y llamen a una paro nacional y plan de lucha hasta derrotar el paquetazo de Milei, los grandes empresarios y el FMI.