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Jubilaciones. Grave: venció la moratoria y 800.000 personas no podrán jubilarse

La inmensa mayoría son mujeres. El Gobierno sigue sin prorrogar la ley vigente que cae a partir de 2023 y en Diputados la oposición no dio quorum para aprobar la ley del oficialismo para una nueva moratoria, que regiría sólo por dos años más. Qué pasaría sin una moratoria previsional, los límites del proyecto oficial. La reforma previsional silenciosa que el macrismo aplicó con los votos peronistas.

Domingo 1ro de enero de 2023 12:30

Foto: Telam.

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Este 31 de diciembre venció la última prórroga de la moratoria previsional y a partir del 1 de enero de 2023 peligra la posibilidad de jubilarse de unas 800.000 personas en los próximos dos años.

Según fuentes oficiales, en caso de que caiga la vigencia de la Ley 26.970 (conocida como moratoria previsional) entre 720.000 y 800.000 varones y mujeres que cumplirían con la edad jubilatoria en 2023 y 2024 (60 años las mujeres y 65 años los varones) no podrían jubilarse porque no reunirían los 30 años de aportes que son necesarios para obtener una jubilación del régimen nacional.

Según la Oficina de Presupuesto de Congreso, el año que viene sumarían “494.242 personas, 78,3% de las cuales serían mujeres. Para el segundo año, las altas rondarían las 225.409 personas”, en total 719.651 personas. Estas acumulan años sin aportes por haber trabajado en la informalidad o estar desempleados, y en muchos casos se encuentran en situación de vulnerabilidad socioeconómica y patrimonial.

Existen dos alternativas en lo inmediato para evitar que esto suceda. La primera, que el Gobierno prorrogue por decreto presidencial o por resolución de Anses (como hizo en julio pasado, Resoluciones ANSES N° 158/2019 y N° 174/22) la vigencia de la ley actual, hasta tanto se vote en el Congreso una nueva ley de moratoria.

La segunda alternativa es que Diputados apruebe en sesiones extraordinarias (si las hay, en enero) o en las ordinarias (a partir de marzo), la media sanción del proyecto del oficialismo del Plan de Pagos de Deuda Previsional, que significa una nueva moratoria, con condiciones distintas a la actual, y con vigencia sólo por dos años, prorrogable dos años más. Pero estos intentos ya fracasaron este año dos veces por falta de quorum por parte de la oposición de Juntos y la derecha de Milei y Espert. No es ninguna garantía, y mientras tanto, sin prórroga de la vigente, habrá miles de personas sin poder iniciar los trámites para la jubilación.

¿Por qué el Gobierno no aplica una prórroga hasta tanto se apruebe una nueva ley? Las consecuencias del régimen del FMI son una pista para comprenderlo. El Fondo no aprueba las moratorias por considerarlas un "gasto" y el Gobierno no quiere quedar expuesto en soledad frente a su compromiso de ajustar, a costa de hacer peligrar la jubilación a cientas de miles de mujeres, y también de varones. .

La sanción de una ley implicaría cierto aval de la oposición (aunque más no sea con el quorum y votos de algunos diputados de Juntos). En esa línea pueden entenderse las declaraciones de la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, mediante un hilo de twiter, y de la titular de la Anses, Fernanda Raverta, “exigiendo” al Congreso que apruebe una moratoria, como si no tuviesen responsabilidad alguna.

Qué pasa si se cae la vigencia de la moratoria

  • 9 de cada 10 mujeres y 7 de cada 10 varones próximos a cumplir la edad jubilatoria (60 años las mujeres, 65 años los varones) no podrán jubilarse porque no reunirán los 30 años de aportes requeridos.
  • Según la OPC, serían cerca de 720.000 personas que no alcanzarán los requisitos para jubilares. En el primer año sumarían “494.242 personas, 78,3% de las cuales serían mujeres. Para el segundo año, las altas rondarían las 225.409 personas”.
  • En el caso de los varones con 65 años, la única variante sin la moratoria sería acceder a la PUAM (Prestación Adulto Mayor) que otorga un 80% del haber mínimo (hoy $ 40.099), al margen del sueldo y de los años efectivamente aportados (5, 10 o 25 años) y sin derecho a la pensión por viudez del cónyuge.
  • En tanto, las mujeres deberían esperar hasta los 65 años también para acceder a la PUAM bajo las mismas condiciones.
  • Seguiría vigente la Moratoria de la Ley 24.476, aunque de dificil acceso porque los períodos a incluir deben estar comprendidos entre el 1 de enero de 1955 el 30 de septiembre de 1993. Además, "la inclusión en esta moratoria está sujeta previamente a una evaluación socioeconómica", según informa ANSeS.

En la sesión fallida del 21 de diciembre, donde el oficialismo no obtuvo quorum para aprobar su proyecto, la diputada por el PTS-Frente de Izquierda Unidad, Myriam Bregman, planteó que "tenemos que saber los nombres de cada uno de cada uno de los que siguen insistiendo con que no haya una moratoria que permita jubilar a miles de personas que permita jubilar a miles de mujeres. Y esto lo digo desde un lugar sumamente crítico del régimen previsional argentino. Ustedes nos escuchan hablar permanentemente como cuestionamos las miserables jubilaciones que se pagan en este país".

Y agregó que "tenemos un proyecto propio para aquellos que no tienen no han completado con sus aportes. Pero estamos acá porque sabemos que de no aprobarse eso la situación será aún peor para muchos".

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Asimismo, en su tratamiento en la Comisión de Previsión, el diputado Nicolás del Caño insistió en que hay responsables por el desfinanciamiento del sistema previsional: "qué ha sucedido en los últimos años? Las moratorias son una solución transitoria que, en realidad, le pone la carga a ese trabajador y a esa trabajadora que tiene que pagar con ese descuento en la moratoria algo que en realidad no es su responsabilidad. Fue responsabilidad de las propias empresas que le hicieron fraude y que no le pagaron los aportes jubilatorios, desfinanciando el conjunto del sistema previsional”.

¿Cómo se llega a esta situación?

Se llega a esta situación luego de que en el año 2016 el macrismo haya logrado aprobar en el Congreso, aún en minoría y gracias a la llamada Ley 27.260 que incorporó la Pensión Universal para el Adulto Mayor que se cobra a los 65 años para varones y mujeres, dejar vigente la moratoria solo para mujeres, por tres años más, prorrogables otros tres años.

En julio de 2019 Macri se vio obligado a prorrogar por otros tres años la moratoria previsional. Y en julio de 2022, ante el inminente vencimiento, el gobierno de Alberto Fernández volvió a prorrogarla hasta el 31 de diciembre mediante una resolución de Anses.

En esta última norma, el propio gobierno reconocía que “el vencimiento del plazo para poder adherir al régimen especial de regularización voluntaria dispuesto en la Ley N° 26.970 ocasionaría un serio perjuicio a las mujeres que alcancen su edad jubilatoria y tengan historias contributivas parciales, quienes quedarían sin posibilidad de cobertura previsional por lo menos hasta alcanzar los 65 años de edad.”

Asimismo, detallaba datos lo suficientemente gráficos para mostrar la gravedad del hecho: "en los seis primeros meses del año 2022, el 64% de las jubilaciones del SIPA corresponde a prestaciones obtenidas a través de alguna modalidad de regularización de deuda previsional.” Y “de las personas que durante el año 2022 se han jubilado o recibido una pensión y han requerido para ello de un plan de regularización de deuda previsional, el 81% han sido mujeres".

Estas consideraciones no parecen tener peso ahora para que el Gobierno decida otorgar una nueva prórroga de la moratoria hasta que algún proyecto de ley pueda evitar que se jubilen miles de mujeres y también varones, que no cuentan con los años de aportes suficientes y en su mayoría se encuentran en situación de vulnerabilidad.

De esta forma, avanzan los planes del Fondo Internacional y el capital financiero que busca limitar el gasto en jubilaciones y pensiones y llevar el sistema previsional a una especie de cobertura universal de miseria (el haber mínimo que percibe la mayoría se encuentra en $ 50.124,26), con menos derechos, suba de la edad jubilatoria efectiva para las mujeres, reforma de la ley de movilidad, entre otras modificaciones parciales que van constituyendo una reforma previsional en su conjunto, a la medida del capital.

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