Los Green Day regresaron a la Argentina luego de cinco años. El sábado 11 más de 30 mil personas se congregaron en el estadio de Vélez para vibrar con los punks de California que siguen inspirando generaciones.
Lunes 12 de septiembre de 2022
Foto: Instagram de Green day - Fotógrafo: Greg Schneider
Luego de una excelente performance del mítico, ecléctico, medio punky-medio heavy-medio pop Billy Idol empezó a vibrar Bohemian Rhapsody y la noche en Liniers recién estaba sacándose las nubes. El 11 del 11 del 22 a las 21 horas puntuales arrancaron lo que serían casi dos horas de un show que todos sabíamos iba a llegar a la luna gigante y redonda. No esperábamos menos. Tocaba Green Day en Vélez, más de 30 mil personas juntas, algo importante está ocurriendo. Esa es la tradición que construyeron con su público.
Bohemian Rhapsody en el concierto de Green Day en Argentina pic.twitter.com/qMkLhtWRg6
— Green Day True Fans (@GreenDayTrueFan) September 12, 2022
Let’s go crazy
La última vez que habían estado en la Argentina fue en el 2017. En ese entonces habían casi llenado Vélez. También habían venido en el 2010, y su primera vez fue en Parque Sarmiento en el ‘98 con la Nimrod Tour del quinto álbum de estudio. El público argentino homenajea como corresponde el trabajo de toda una vida dedicada al arte, a contar desde las vísceras el sentir de los hijos de la clase obrera californiana de fines de los 80s, 90s y principios de los 2000. Lejos de toda casualidad, la consagración de Green Day a nivel mundial ocurre al compás del movimiento antiglobalización en Estados Unidos.
Green Day en Argentina:
Los fans abrieron pogos en todo el campo cuando estaba por terminar "Jesus of Suburbia" 🔥
Así se vió desde adentro del pogo el final de ese tema.#GreenDay #greendayargentina #GreenDayenArgentina pic.twitter.com/CcbXCTzWf6
— Rocktambulos (@Rocktambulos) September 12, 2022
La banda cuyo nombre hace honor al cannabis también agradece: al público argentino desde ya, a la vez que homenajea a Queen, a los Ramones, a Black Sabbath , a Kiss, a Billy Idol. La humildad de los grandes artistas que saben que ni son ni fueron los únicos, pues existe un antes sin el cual Green Day no existiría como tal.
Bueno, Paper Lanterns no estaba en el setlist, PERO SHE TAMPOCO y SI LA TOCARON
Lindo regalito nos hicieron los muchachos https://t.co/AATeRAONKx pic.twitter.com/TA2hV5wQq4
— Green Day Argentina (@GDArgNation) September 12, 2022
Let’s go crazy gritaba Billie Joe y nosotros respondíamos. Let’s go crazy es una síntesis y como toda síntesis condensa recorridos, historias de vida en un tiempo - espacio determinado históricamente. A la pandilla de Billie, Mike, Tré, Jason y donde también participa el multiinstrumentalista Jason Freese, no sólo le sobra carisma: también son las letras, la energía que fluye por el cuerpo y que, en ocasiones especiales se vuelve real y colectiva. Miles de cuerpos bailando y pogueando sincronizadamente en la multitud, cantando a tempo She, Basket Case, American Idiot y un repertorio de más de treinta años de carrera: distorsiones, acordes, riffs y virtuosismo jamás ausentes. Let’s go crazy es un grito de libertad. Pasaron muchos años desde los 90s, todavía queremos romper todo con todo nuestro ser:
"Conocé a tu enemigo, sabés quién es tu enemigo? bueno, tenés que conocerlo….Rebelate contra la orden de obedecer. La insurgencia se levantará cuando la sangre sea derramada, no te dejes cegar por las mentiras en frente de tu cara".
Velez explotaba al ritmo de Know your Enemy.
Se puede agarrar casi cualquier letra de Green Day desde 1,000 hours del ‘89, pasando por Kerplunk, Dookie, Nimrod, Warning American Idiot y conectar con todo lo que genera vivir en un sistema que atomiza a la juventud para robarle todos los días el futuro. Ojalá pronto llegue el día en que la poesía de Green Day pase a la historia como la inspiración de muchas y muchos que no nos resignamos a que nos roben la historia. Viva el punk, aguante una de las mejores y tal vez mas infravaloradas bandas de la historia del rock.
Rosario Escobar
Oriunda de Temperley, es profesora de física egresada de la UBA y doctora en el área de la didáctica de las ciencias naturales (UNICEN). Milita en la agrupación Docentes e Investigadores de Izquierda y forma parte de la redacción de ciencia y tecnología de La Izquierda Diario.