Claudio fue parte de la recuperación de tierras de Guernica, vivió el brutal desalojo del gobernador Axel Kicillof y el Ministro de seguridad Sergio Berni. Hoy sigue luchando con la Asamblea Permanente de Guernica, exigiendo que se cumplan las actas firmadas con el gobierno. Mientras tanto, se las rebusca juntando cartones. En este video nos cuenta su experiencia de vida.
Miércoles 11 de mayo de 2022 15:05
Guernica: "No vamos a bajar los brazos, vamos a seguir organizados y luchando" - YouTube
Esta es una historia entre miles de familias qué día a día caen en la pobreza en la Argentina y hacen malabares para poder comer todos los días.
Pero no es una historia más, es la historia de alguien que lucha y se organiza, que no se resigna a aceptar la dura realidad ante la cual pretenden que nos acostumbremos.
Claudio tiene 43 años, fue parte de la recuperación de tierras de Guernica porque necesitaba un lugar para vivir.
Nos contaba: "Yo estaba en una casita toda de lona, qué cada dos por tres cuando llovía me mojaba todo, me quedaba sentado en un rincón porque se llovía adentro".
Y agregaba: "Estuve en la toma hasta que vino Berni y nos saco a los corchazos"
Luego del desalojo Claudio continuó organizado junto a sus vecinos y pusieron en pie la Asamblea Permanente de Guernica, un espacio en dónde, como nos contaba, se reúnen en asambleas para discutir los pasos a seguir en su lucha por tierra y vivienda y toman las decisiones de forma colectiva.
Sobre la campaña que están impulsando actualmente nos contaba: "Ahora estamos levantando firmas en las universidades para que se cumplan las actas que firmamos con el gobierno. También estamos haciendo un fondo de lucha para poder ayudarnos entre nosotros"
Y agregaba: " Lo que estamos haciendo con esta campaña es buscar el apoyo de los estudiantes que siempre estuvieron con nosotros, para hacernos más fuertes en nuestra lucha".
Mientras los medios de comunicación y los representantes de los partidos del poder se pelean por ver quien corre más a derecha la escena política, criminalizando la pobreza y la protesta, realidadades como estas son las que se ponen cada día más en evidencia. Un país con una inflación incesante, salarios a la baja, desocupación en amplias franjas de la población, trabajos precarios, alquileres imposibles y una larga lista de etcéteras, que hacen que los bolsillos no resistan un ajuste más.
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Es por esta insostenible situación que desde la Asamblea Permanente de Guernica decidieron participar este jueves 12/5 de la Marcha Federal, convocada por la Unidad Piquetera, que exige el otorgamiento de puestos de trabajo genuinos sin precarización laboral, salario equivalente a la canasta familiar y aumento de emergencia para que ningún trabajador, ni jubilado esté por debajo de la canasta de pobreza. También reclaman aumento en los programas sociales, asistencia integral a los comedores populares y acceso a una vivienda digna, por salud y educación pública de calidad.
Sobre su situación Claudio relataba: “Yo el día a día lo vivo con el carro, cartoneo. A veces gano $1500 o $2000 máximo por día, y eso va todo para pagar cuentas en los negocios. Saco fiado para comer, porque para comprar no puedo, porque tengo que pagar la cuenta de lo que estoy sacando”. Detrás de los números de inflación y de pobreza, es esta la realidad que padecen millones en la Argentina.
“Saco fiado para comer, porque para comprar no puedo, porque tengo que pagar la cuenta de lo que estoy sacando”.
Frente a una crisis económica que golpea cada día más fuerte a los más humildes, los vecinos de Guernica son un ejemplo contra la resignación que quieren imponer los gobernantes y dirigentes sindicales que pretenden dividirnos entre ocupados y desocupados y que vivamos con la cabeza gacha, aceptando que la única realidad posible es que millones vivan en la miseria, mientras un puñado se enriquece cada día más.
Pero las familias de Guernica no confían más que en su propia fuerza de lucha, en unidad con los trabajadores ocupados y estudiantes, para mejorar sus condiciones de vida.
En este sentido Claudio nos aseguraba: “Nosotros no vamos a bajar los brazos, vamos a seguir organizados y luchando por nuestra vivienda, por nuestro trabajo y por nuestros hijos. La Asamblea Permanente está en pie de guerra”.