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Estado Español

CATALUNYA - ESTADO ESPAÑOL. ¿Habrá referéndum unilateral? Crónica de una nueva decepción

Frente al inminente anuncio de las coordenadas del referéndum catalán, el Estado español y el ejecutivo de Rajoy aumenta el nivel de las amenazas. Es necesaria la solidaridad activa de los trabajadores y los pueblos del Estado contra todo ataque de la derecha a un derecho democrático elemental.

Miércoles 7 de junio de 2017

A la espera del anuncio de la fecha para el referéndum y la pregunta que debería producirse el próximo viernes, se prepara para el domingo 11 un acto en defensa del referéndum convocado por la ANC y Òmnium que se realizara en Montjuïc al mediodía.

Con toda probabilidad la fecha y la pregunta será anunciada el viernes por la mañana en el Palau de la Generalitat en donde Puigdemont ha convocado a los diputados de Junts pel Sí.

Existe una tensión dentro de esta coalición electoral a la cabeza de la Generalitat. ERC está sacando mucha ventaja en las encuestas respecto del PDeCAT y estaría interesada en un fracaso relativo, pero real, de la convocatoria para dar el sorparsso en unas elecciones autonómicas. Oriol Junqueras, líder de ERC y Vice President econòmic de la Generalitat está negociando que la deuda de la Generalitat pase 100% al Estado español (hay un 20% en banca privada no española). Lo cual demuestra claramente que lo del Referéndum es más bien teatro para poder capitanear el movimiento.

Por su parte el PSC anima desde su portavoz en el parlamento catalán al Pacte Nacional pel Referèndum liderado por los comunes a “convencer" a la Generalitat de Cataluña de que abandone la idea de un referéndum “unilateral e ilegal” sobre la independencia, recordándoles que en su manifiesto se pronuncia por un acuerdo entre el Estado central y la Generalitat en este aspecto.

La reunión del martes pasado del Pacte Nacional pel Referèndum resolvió la disolución de la comisión ejecutiva que lo encabezaba mientras mantiene la continuidad del espacio, aunque expectante frente a los futuros acontecimientos.

El hasta entonces coordinador de la comisión ejecutiva, Joan Ignasi Elena con respecto a la celebración del referéndum unilateral, ha asegurado que el Pacte "ni avala ni desautoriza nada sobre lo que no debate ni se posiciona" y añadía, "Hay decisiones que las toma el Pacte y hay otras que corresponden a los grupos parlamentarios, a las instituciones y los gobiernos".

De esta manera, el espacio liderado por Xavier Domènech y Ada Colau continúa con un posicionamiento por momentos evasivo, errático y calculadamente ambiguo con respecto al referéndum. Aunque siempre sostuvo oficialmente la vía de negociación con el Estado. Una estrategia que solo un necio puede sostener como viable después de recibir el enésimo portazo del gobierno central a negociar.

Por otro lado, el Diputado Benet Salellas ha dejado clara la posición de la CUP: "Hasta ahora se ha intentado lo imposible -haciendo referencia al referéndum pactado con el Estado- y ahora tocar ir a lo posible y fijar fecha y pregunta". El diputado aseguró en la misma línea que "Hasta que no avancemos en hacerlo creíble no habrá más aliados".

La realidad es que no hay acuerdo dentro del espacio del Pacte Nacional pel Referèndum. Y su propia estrategia lo paraliza más allá de haberle hecho la entrega a Puigdemont de las más de 500.000 firmas por un referéndum pactado. Hoy está muerto pero conectado.

Sobre la celebración de la consulta por la vía unilateral, tanto Domènech como el diputado de Catalunya Sí que Es Pot Albano Dante Fachin han declarado que esperan poder valorar las propuestas que se hagan desde el Govern. "Lo que conocemos hasta ahora son declaraciones", señaló.

Como era de esperar, Rajoy ha movido ficha, en una intensa semana que se promete, será decisiva y en la que no escatimaron en amenazas, como la inhabilitación y multas a los funcionarios si hacen algo en relación al referéndum.

El presidente del Gobierno pretende convocar una cumbre de líderes con los partidos mayoritarios del Congreso de los Diputados contra lo que él califica como “desafío” soberanista. Sin dudas de la “operación dialogo” del gobierno no ha quedado nada, si alguna vez pretendió ser algo más que palabras.

Se espera que el PSOE, con su nuevo secretario general a la cabeza, participaría del mismo junto a Ciudadanos. Sin embargo desde algunos sectores de En Comú Podem así como de EUiA señalan que ya se puede descartar la participación de Pablo Iglesias y Alberto Garzón en esta cumbre si se realiza.

Para llevar adelante la demanda democrática de los catalanes de poder decidir su relación con el resto del Estado, incluso crear uno propio, la movilización a cuentagotas es insuficiente y no sirve más que como base de maniobras de las peleas palaciegas, como ha desarrollado hasta ahora la dirección de proceso con el acompañamiento del resto de las fuerzas.

De esta manera, se está preparando una nueva decepción de los catalanes y catalanas que anhelan esta demanda democrática a elemental.

La Generalitat, los Comunes y el Gobierno central (con apoyo de la oposición) juegan una partida de póquer cada uno con cartas de poco valor, pero haciendo gestos como para que el enemigo se salga de las casillas y poder contratacar. El riesgo para ellos es que las masas tienen sus deseos y esperanzas y todos tienen miedo que se escapen de las "reglas de juego" (léase Constitución del 78). Es difícil pero no imposible puesto que las sacaron de las calles con la promesa que harán "lo que no quieren hacer". Este será el verdadero choque de trenes.

Sin embargo, llevar adelante un Referéndum unilateral contra la voluntad del Estado español y el régimen del 78 no es soplar y hacer botellas. Ninguna de las fuerzas políticas que participan de este proceso se está preparando seriamente para llevarlo a cabo.

El Estado utilizara todos sus recursos, no solo los judiciales que ya viene aplicando, sino llegado el caso también los represivos. Solo los ilusos, ignorantes o irresponsables son capaces de ignorar las fuerzas que este proceso de autodeterminación podría desatar.

No pueden enfrentarse estos ataques sin desarrollar la movilización de los trabajadores y los sectores populares, no solo de Catalunya sino también del resto del Estado.

Es necesario desarrollar una campaña activa de solidaridad estatal de todas las fuerzas verdaderamente democráticas, de izquierdas y de los trabajadores contra todo ataque del Estado central y el régimen contra la realización de un referéndum en Catalunya para poder decidir su futuro. En esta tarea la CUP, Podemos y los Comunes pueden jugar un rol destacado junto con los sindicatos de trabajadores, a condición de romper con Junts pel Sí y las reglas del Régimen del 78 es decir de la burguesía, ya sea de Catalunya o de Madrid.