Con su voto y los de Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda finalmente el exministro de Néstor Kirchner presidirá el máximo tribunal del país por el próximo período. Fue en una reunión por Zoom de la que no participaron Ricardo Lorenzetti y Elena Highton de Nolasco.
Jueves 23 de septiembre de 2021 14:19
El juez Horacio Rosatti fue elegido este jueves como nuevo presidente de las Corte Suprema de Justicia de la Nación. Fue durante una reunión de “acuerdo extraordinario” realizada por Zoom y de la que no participaron dos de los cinco miembros del máximo tribunal: Ricardo Lorenzetti y Elena Highton de Nolasco.
A Rosatti lo votaron Carlos Rosenkrantz (hasta hoy presidente y ahora será el vice) y Juan Carlos Maqueda.
Rosatti llegó a la Corte en 2016. Primero Mauricio Macri lo nombró por decreto (junto a Rosenkrantz) y, tras el escándalo que provocó esa designación a dedo, el Congreso nacional lo ratificó en el cargo. Perviamente había sido ministro de Justicia y Derechos Humanos durante la presidencia de Néstor Kirchner.
En 2017 Rosatti fue uno de los que votaron a favor del 2x1 a los genocidas de la dictadura, medida que terminó retrocediendo por el fuerte repudio popular que se expresó en una Plaza de Mayo colmada.
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Más allá de su designación, la novedad de la jornada es que sólo tres de los cinco miembros participaron de la votación, con lo que la misma decisión no arranca con la unanimidad esperable, sobre todo en un cuerpo tan pequeño y antidemocrático de origen como es la Corte Suprema. Resta saber si esas divisiones se trasladarán a futuros fallos y sentencias.
El Poder Judicial es el más antidemocrático de los poderes del Estado. El hecho de que no se tenga que someter al voto popular hace que sea difícil encontrarle las diferencias con una institución aristocrática.
Además, los jueces cobran unas dietas absurdamente alejadas de la realidad de cualquier trabajador, con números que están por encima de los $400.000 en algunos casos.
Durante la campaña electoral se habló mucho de "la casta", pero salvo la izquierda, nadie habla de que jueces y magistrados conforman una casta privilegiada vitalicia que ni siquiera paga impuesto a las ganancias.
Nadie más pone sobre la mesa el planteo de la elección directa de los jueces por sufragio universal, la revocabilidad de los cargos, que se terminen las jubilaciones de privilegio y que ganen un salario igual que un trabajador medio. Estas son algunas de las medidas que podrían empezar a plantear el fin de los beneficios materiales y el enorme poder de esta casta privilegiada.
Redacción
Redacción central La Izquierda Diario