Hace un mes que las y los trabajadores del hospital venimos mostrando con fuerza la disposición a luchar por el 50% de aumento. Luchamos por romper el miserable techo salarial que nos imponen las direcciones burocráticas y que nos obliga a tener dos o tres trabajos para llegar a fin de mes. Por eso también luchamos por un régimen de insalubridad que contemple las 6 horas de trabajo y la jubilación anticipada, así como el pase a planta. En las salas se debate qué necesitamos para ganar.
Sábado 31 de julio de 2021 01:16
Este miércoles 28 de julio, llevamos adelante la jornada número 12 de paro, con concentración en Pichincha y Brasil para visibilizar nuestra lucha en el barrio. Venimos de dos marchas, una al Ministerio de Trabajo y otra al Ministerio de Salud. En ambos, los distintos funcionarios expresaron que no tienen incumbencia en la problemática del Garrahan. Es decir, Vizzoti y Moroni, funcionarios del Gobierno Nacional, que salen en los medios haciendo gala del buen manejo de la pandemia no les importa la crítica situación del hospital de pediatría de referencia nacional.
En realidad, perjudica la campaña electoral del Frente de Todos que se visibilice cómo se sostiene la excelencia del Garrahan. Con monotributo en los técnicos de anestesia, con el manejo de residuos patológicos realizado por compañeras tercerizadas de limpieza que apenas llegan a los $ 30.000 o que una enfermera necesite dos o tres trabajos para llegar a fin de mes. Por eso, a pesar de los contundentes paros en el hospital nos hicimos visibles para la comunidad cuando salimos a las calles.
Mantener nuestra lucha en las calles es clave para decirles a nuestros pacientes que lo que nos pasa en el hospital es parte del mismo ajuste nacional por el que sus familias no tienen trabajo, ni IFE, ni vivienda, tampoco acceso universal a la salud. Como hicieron en Neuquén ese es el apoyo necesario para ganar y ya empezamos a recibirlo.
En las salas y en las asambleas se debate cómo ganar
En el hospital Garrahan cada medida de lucha se vota en asamblea general. A diferencia de las direcciones burocráticas, la JI ATE Garrahan y la Asociación de profesionales acatan el mandato de asamblea. Y es allí donde surgieron diferentes posiciones. La Agrupación de Gustavo Lerer, la Naranja del Partido Obrero, Izquierda Socialista y el MAS plantean que “hay que retroceder en orden para tomar impulso” frente a la amenaza de descuentos, pero no plantean cuánto tiempo, ni cuando volver a impulsar. Sin embargo, una asamblea tras otra se sigue votando paros de 24 horas.
Porque, así como el paro no surgió desde los dirigentes, sino desde la base de sectores como Centro Quirúrgico que hicieron punta, es desde las y los trabajadores como se vienen sosteniendo las medidas. Así también se destacaron otros sectores como Neonatología o turnos como franqueros. También se hicieron presentes y sumaron su fuerza sectores como UCI 35, Laboratorio, UCI 44, UCI 45, Camilleros, Rayos, Farmacia, Neo, Centro Quirúrgico, Caipho, Docencia, CIM 73, CIM 74, CIM 75, CIM 42, CIM 41, CIM 32, Consultorios, Emergencia, Endoscopia Digestiva, Quemados, Adolescencia, Hemoterapia, Equipo de Colecta de Sangre, Ayudantes de Servicio, Mantenimiento, Camilleros, Esterilización, UCE. Es en cada sector donde se tiene que deliberar, votar y llevar la deliberación a la asamblea para que las decisiones sean lo más representativas posibles.
Por eso, desde la Agrupación Marrón Clasista, también como parte de la JI ATE, venimos expresando que apoyados en la bronca y fuerza que demostramos en los paros, hay que votar delegados por sector y endurecer las medidas para ganar. Que todo el mundo se entere que quienes estamos sosteniendo los hospitales desde el comienzo de la pandemia estamos precarizados.
“Retroceder en orden” no es la única, ni la mejor forma de evitar el desgaste de las fuerzas que supimos desplegar en 12 jornadas de lucha. Votar y planificar una acción dura y visible tampoco es sólo un problema mediático. Como muestra el ejemplo de la lucha de Neuquén para ganar necesitamos golpear al centro del poder político y económico. Desplegar toda la fuerza del equipo de salud, una gran concentración de ambos bloqueando los accesos a la capital como el Puente Pueyrredón, o cortar en el Obelisco. Todo tiempo tiene que servirnos para preparar una acción contundente y nacionalizar el fondo de lucha. La lucha del Garrahan tiene que ganar.
No estamos solos para esta tarea, decenas de compañeras y compañeros de salud, representantes y otros sectores en lucha mostraron su disposición a apoyar cualquier acción unitaria convocada desde el Garrahan. De la Clínica San Andrés, residentes y autoconvocados de CABA, autoconvocados de la Matanza, del Posadas y de La Plata ya expresaron que nos van a apoyar. También están los miles de trabajadores y trabajadoras de la salud privada que venían luchando por una recomposición salarial urgente y la burocracia de Sanidad con Daer a la cabeza, acepto un 45% de aumento en cuatro cuotas que deja sabor a poco ante tanta bronca entre las y los trabajadores. La lucha del Garrahan y de la marea blanca tiene que pisar fuerte en la escena nacional, y convertirse en una referencia de lucha de todo el equipo de salud pública y privada que unifique su fuerza en una enorme acción contundente que nos de fuerza para ganar.
Mientras tanto, ATE Nacional con su dirigente Mercedes Cabezas, desplaza a nuestros paritarios votados en la asamblea general de afiliados del 22 de junio de 2021, de las reuniones con el Consejo de Administración. Como expresa el comunicado de la JI ATE Garrahan, no nos sorprende esta actitud patronal ya que son dirigentes que responden al Frente de Todos. Sin embargo, ATE Capital, que se dicen opositores llaman a paros por flyer y sin asamblea. Juntos siguen dividiendo las luchas de salud, impidiendo que ganemos nuestras demandas. En unidad con los hospitales del AMBA tenemos que imponerles un paro y plan de lucha nacional para ganar la lucha que estamos dando en el Garrahan, el conjunto de las peleas en defensa de la salud pública y por un 50% de aumento salarial para todos los estatales. Por su parte, UPCN y Sutecba, negocian el recorte salarial y entregan nuestros derechos.
Desde la Agrupación Marrón clasista repudiamos a estos dirigentes y mientras nos preparamos para recuperar los sindicatos, le exigimos a ATE que entreguen las cuotas gremiales que los afiliados del Garrahan aportamos todos los meses para el fondo de lucha y, de esta manera, poder afrontar los descuentos.
Esta es una exigencia básica mientras en el hospital tenemos planteado que cada compañera y compañero sea un representante que difunda nuestras demandas y nacionalicemos el fondo de lucha. Necesitamos avanzar en votar un potente cuerpo de delegados que fortalezca nuestra organización para ganar, retomando nuestras mejores tradiciones de lucha.