Salud pública. Hospital Posadas: Que las reincorporaciones sean con todos adentro

La reunión contó con la presencia del Interventor del Hospital Posadas, Dr Maceira. Además estuvieron el Dr Alejandro Collia, subsecretario de Gestión de Servicios e Institutos y el Dr Arnaldo Medina, Secretario en Calidad de Salud del Ministerio. En representación de los despedidos entro una delegación compuesta por dirigentes del STS, Cicop, despedidos votados en asamblea y la enorme presencia de Norita Cortiñas.

Según lo informado por los participantes, los funcionarios gubernamentales plantearon la voluntad formal de incorporar al conjunto de despedidos que figuran en las listas presentadas, pero teniendo en cuenta que el martes Jefatura de Gabinete rechazó el presupuesto para la reincorporación, este gasto debía ser cubierto con fondos propios del Hospital. La primer propuesta fue de incorporar de a 20 trabajadores por mes, a lo largo de un año. Una autentica burla. Tras el rechazo de esta propuesta plantearon flexibilizar el criterio aumentando el número de ingresos y reduciendo a cuatro meses el plazo de ingresos. También anunciaron el ingreso escalonado del listado acordado por las autoridades con ATE y UPCN. Proponen el mismo criterio para los que colaboraron con los despidos y la precarización que para los luchadores.

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Esta propuesta, que en los hechos busca enfrentar a los despedidos entre sí, impulsando una especie de “Juegos del Hambre” es una autentica impostura. Mientras busca diluir al activismo, que ha mantenido durante dos años la llama viva de la lucha por la reincorporación, en defensa de la salud pública, se apoya en un supuesto problema presupuestario mientras se destinan millones a pagar la fraudulenta deuda externa.

Plata hay, la cuestión es a donde se destina. También según lo que informaron los participantes de la reunión, el impacto económico de los reingresos solo representa un 6% del total del monto destinado a salarios. Mientras millones y millones se van a pagar la fraudulenta deuda con el FMI y los bonistas, el desguace de la salud pública vivido bajo el macrismo se mantiene intacto. La pelea por la reincorporación de los despedidos es un primer paso para empezar a recuperar lo perdido.
La extrema precarización reflejada en los cientos de monotributos no está en discusión, los presupuestos devaluados, los salarios por debajo de la inflación, la farmacia que sigue sin producir medicamentos para los pacientes y muchísimas muestras más, dejan al desnudo que la prioridad de este gobierno no está en la salud pública sino en “honrar” los compromisos con los organismos internacionales.

En síntesis, la discusión de fondo es que plata hay, lo que está en cuestión son las prioridades. Los trabajadores no debemos hacernos cargo de una crisis que no generamos y que ahora pretenden que asumamos como propia. Dicen ser “solidarios” con nuestra lucha, pero nos ofrecen una propuesta irrisoria luego de todo el esfuerzo llevado a cabo en estos dos años de no bajar los brazos. No podemos permitirlo.

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Desde la Agrupación Marrón, planteamos en la asamblea realizada tras estos anuncios que hay que rechazar cualquier intento de que los trabajadores seamos verdugos de nuestros propios compañeros. La pelea es por el ingreso de todos los trabajadores que quieran volver, sobre todo los que han mantenido vivo el reclamo de reincorporación a lo largo de estos dos años. Todos adentro. Que el presupuesto no dependa de fondos propios y los garantice el Ministerio es una decisión política, es un reclamo que debemos levantar y exigir en cada instancia de negociación, hasta lograr que volvamos todos los trabajadores, como parte de empezar a recuperar parte de lo perdido.